Music

Opinión sobre la novela

domingo, 31 de marzo de 2013

Capítulo 15, 2ª T.

Capítulo 2 maratón




No lo puedo creer. ¡NO! Otra vez no puede estar pasando esto. ¿Qué de que hablo? Hablo de los accidentes, los malditos accidentes que conducen a la muerte. Hablo de gente que no lo merece y de los que sufrimos. Hablo de hospitales y de salas de espera, como infiernos para mí. Hablo de los estúpidos médicos que dicen hacer lo que está en sus manos pero no es verdad.
-No lo aguanto más, ¿quiere alguien explicarme cómo pasó? –silencio y más silencio a nuestro alrededor. Miré a Harry. -¡Maldita sea! Que hable alguien ya.
-______, cálmate. –me pidió Zayn.
-¡No, no me pienso calmar! ¡Quiero que alguien me explique qué coño pasó y por qué estamos en este hospital! ¡Quiero saber por qué Louis está en esa camilla siendo intervenido por médicos! ¡Quiero que me lo digáis ya!
-______, cállate de una maldita vez o te juro que no respondo. –Me ordenó Diana.
Me callé, lo hice por ella, por su estado, por su brazo roto y su rostro golpeado.
-Por favor, -susurré, -dime lo que ha pasado.
Un nudo en la garganta se apoderaba de mí y las inmensas ganas de echar a llorar volvieron, y no me retuve.
-Louis y yo habíamos quedado, hablábamos de cosas sin sentido hasta que mencionó algo de ti y de… -miró a Harry. –Él se puso nervioso, al parecer tenía órdenes estrictas de no decir nada. –volvió a mirar a Harry, pero esta vez con una pizca de odio. –Era de noche, ¿vale? Comenzamos a discutir y al final me lo contó, pero ¡no sé como apareció! No lo vimos, el otro coche iba demasiado rápido como para hacer algo, parecía que el conductor estuviera ebrio y… ¡él me protegió! Por eso yo solo tengo una fractura y moratones, ¡solo eso! –ahora Diana también lloraba. –Tengo miedo, ¡tengo mucho miedo!
Observé como Liam se acercaba a abrazar a mi hermana mientras todo mi alrededor ocurría a cámara lenta. Por mucho que mi cabeza se repetía que no era culpa de nadie no podía dejar de pensar en que todo esto era culpa mía y de Harry. Si Louis moría nosotros tendríamos la culpa.
-Estará bien, -aseguró Harry, -no fue culpa nuestra.
-Intentaré no pensar en ello. –asentí haciendo un intento de sonrisa.
-Chicos, ha venido la policía a hablar con Diana. El otro chico está aquí–nos anunció el médico que atendía a Louis.
-¿Puedo ir con ella? –pregunté.
-Muy bien, pero solo tú.
Seguimos al agente hasta un pequeño consultorio y me quedé patidifusa al saber quien estaba dentro.
-¡Qué has hecho, gilipollas! –gritó Diana intentando atacar a Austin pero los policías la detuvieron.
-Austin, ¿te das cuenta del peligro que corre Louis por la insensatez que cometiste? –intervino uno de ellos. 
-Te juro que como a Louis Tomlinson le pase algo no pararé hasta que te pudras en la cárcel, ¿¡Me has entendido!? –yo observaba la escena en silencio, hasta que Austin me miró.
- ______, dime algo…
- No me lo puedo creer, ¿sabes que el chico que está en una de estas salas es mi amigo? ¿Lo sabes? Al igual que lo es Louis pudieron serlo mis padres, las chicas, yo, otra persona con familia… ¿te das cuenta, Austin? Lo que has hecho es muy grave… no quiero volver a verte, no me llames.
Abandoné la sala y me dirigí hacia un ascensor. Pulsé el botón de la última planta sin saber por qué lo hacía y llegué a un gran pasillo rosa, con enfermeras muy atareadas pero que parecían amables. Ellas llevaban una bata rosa, también. Parecía otro mundo. Seguí caminando hasta llegar a la puerta de una de las habitaciones. Pude ver a una niña, estaba sola y parecía aburrida, ella no tenía pelo en su pequeña cabeza. Me dio muchísima pena por ella y sin pensarlo dos veces entré en su cuarto. Me miró y para mi sorpresa sonrió.
-Hola, peque.
- ¿Tú quien eres? –preguntó.
- Soy ______, ¿y tú?
- Yo soy Sheila.
- ¿Así que Sheila, eh? Bonito nombre.
- Gracias. ¿Qué haces aquí? Pareces triste, ¿estás llorando?
- Hey, hey, son muchas preguntas ¿no crees?
-Lo siento.
- Es broma, tienes razón, estoy triste y he llorado. Por eso vine y te he encontrado. ¿Tú por qué estás aquí?
- Mi mamá dice que estoy enferma y tengo que venir para que los médicos me curen, aunque también dicen que el “medicamento” que me quitará el cáncer me pondrá muy débil pero como soy una niña muy fuerte pronto me curaré y me crecerá el pelo.
- ¡Por supuesto que lo eres, pequeña! Te curarás y saldrás de esta, ya lo verás. ¿Sabes una cosa? Yo tengo una amiga que también tiene cáncer, ella debería pensar como tú pero es tan cabezota que piensa que no se curará.
- Qué lástima… oye, ¿vendrás a visitarme pronto?
- Todas las veces que pueda, te lo prometo. Ahora si no te importa debería irme y dejarte descansar.
- Pero vuelve, eh.
- Lo haré. –le sonreí por última vez y me marché.
Me alegró, Sheila me alegró lo que quedaba de día. ¿Cómo se puede ser tan pequeño y tener tan claro lo que se quiere? Vaya si todos deberíamos pensar como ella…
Cuando llegué al lugar donde se encontraban los chicos ellos hablaban animadamente y reían.
-¿Qué ha pasado? –pregunté confusa.
- Es Louis, los médicos dicen que está mejor. –respondió Harry. –estará aquí unos días en observación y luego volverá con nosotros a casa.
- ¡Eso es genial! Me alegro muchísimo, pero estoy muy cansada, ¿os importa si me voy a casa?
- Yo te llevo.
- No hace falta, Harry, me iré en un taxi…
- Que no, que yo te llevo.
- ¿No te vas a despegar de mí ni a sol ni a sombra, verdad?
- Verdad. Hasta luego chicos, nos veremos mañana.
- Sí, adiós chicos.
Al salir, Harry me dio la mano y caminamos hasta su coche. El trayecto hasta mi casa transcurrió en silencio. El coche se detuvo e hice un amago de bajarme.
-¿Estás bien?
- Sí.
- ¿Segura?
- Sí, solo estoy cansada, ya te lo he dicho. –le di un corto beso en la mejilla y me fui.
- ¡Cariño! ¿Qué tal ha estado Louis? Tu hermana está muy preocupada.
- Está bien, mamá. Pronto le darán el alta.
- ¿Dónde te ha llevado Harry?
-  A una cabaña en el bosque, se la compró a una organización benéfica, ¿no es genial?
- Sí, me alegra que lo hayas pasado bien. ¡Oh! Ahora que lo recuerdo, ha llamado tu tía, dice que estaría bien que le hicieses una visita a Marta. Últimamente no se encuentra muy bien.
- Claro, mañana iré. Estoy muy cansada, mamá, voy a dormir.
- Muy bien, hija. Descansa.

Una semana más tarde
-Hey, Louis, recuerda que no puedes hacer mucho esfuerzo. Anda, dame esas bolsas.
- ______, estoy bien, ¿vas a dejarme como un débil delante de Diana?
- Ese es mi trabajo. Oye, ¿Dónde está Eleanor?
- En casa de sus padres.
- ¿Las cosas van… bien con ella?
- No lo sé, si te soy sincero, no es lo mismo. Creo que deberíamos romper.
- Lo siento.
- No es tu culpa, ¿qué te parece este lugar?
- Nunca me han gustado las playas, pero este sitio es precioso. Fíjate como se lo pasan los demás, hasta Zayn está en el agua.
- Es cierto. –rió. –Aquí, en esta playa fue donde grabamos nuestro primer single.
- ¿En serio? Espera, te ayudaré con esa toalla.
- Gracias, ¿has hablado con Marta? Diana me ha contado que quiere verte.
- Lo sé, lo sé. Pensaba ir  a verla la semana pasada pero supongo que lo he olvidado.
- Creo que deberías ir cuanto antes, ella no está tan bien…
- En cuanto lleguemos a casa iré a verla.
- ¡Eh, chicos! –nos llamó Harry. -¿No vais a bañaros? El agua está muy buena.
- No, aquí estamos bien.
- Entonces tendré que ir yo a haceros una visita. –acto seguido, Harry corrió hacia nosotros, una carrera acabada en un perfecto abalanzamiento sobre mí dejándome completamente empapada.
- Harry, ¡no! Estás frío.
Esa tarde en la playa transcurrió entre risas y buenos momentos, echaba de menos pasar un día así. Además, necesitaba relajarme, pronto sería la boda de mis padres y en un mes comenzaría las clases, algo que también echaba de menos y no sabía por qué pero las habían aplazado.
Esa noche, hicimos un camping en la playa. Nos quedamos hasta tarde hablando y observando las estrellas y Harry y yo decidimos anunciar algo.
-Estamos saliendo.
- ¿¡En serio!?
-¿Cómo es que no habéis dicho nada?
- Me alegro tanto por vosotros.
Y más preguntas y felicitaciones nos abordaron. Estaba feliz, pero a pesar de eso no podía quitarme de la cabeza la imagen de Marta. Yo le había prometido ayudarla y me estaba olvidando de esa promesa. No lo iba a permitir, no debía hacerlo.

............................................................................................................................................................................................................................................

2º cap maratón subido! espero que os guste, creo que es un poco aburrido pero necesario.
Gracias por vuestros comentarios en el capítulo anterior, en fin, seguid comentando :D
besitos
os quiero <3 p="">

sábado, 30 de marzo de 2013

Capítulo 14, 2ª T.

Chicas, perdonadme! No me había fijado en la fecha de la última vez que actualicé (capítulo) y fue hace casi un mes!! perdón :s Aquí os dejo nuevo capi y más abajo os termino de contar...



Capítulo 1 maratón

















Las  manos me sudaban. Lógico, estaba nerviosa. Pero el motivo no era justificado. Bajé la ventanilla del coche con sumo silencio, Harry me observó y rió. Tenía ganas de preguntarle qué era tan gracioso, pero en lugar de eso abrí la guantera y saqué el guarda CD’s. Música, eso era lo que necesitaba para relajarme. Algo de The Beatles sería perfecto.
Observaba el paisaje mientras la melodía de “Yesterday” resonaba en el interior del vehículo. Comencé a tararear al compás mientras Harry volvía a observarme.
-Me gustaría llegar sana y salva al “misterioso lugar” donde me llevas. Mira a la carretera, por favor.
-Da igual que te pongas así. No te diré a donde vamos, es una sorpresa.
-Louis lo sabe, ya no lo es.
-Louis sabe que estamos juntos y necesito su ayuda.
-Vale.
Se giró de nuevo hacia la carretera y no hablamos más durante una hora más o menos de viaje. No estaba enfadada, claro que no. Estaba ansiosa, y tantas ansias me irritaban.
-Lo siento. –dije sin predecirlo. –No es tu culpa que esté estresada por todo esto de la boda de mis padres.
Así es. Mis padres nos anunciaron días antes que se iban a unir en el santo matrimonio, muy bonito pero agobiante. Aunque si ellos eran felices, yo también lo era.
-Tranquila. Sé que tienes ganas de saber a dónde te llevo, pero tienes que tener paciencia y no tomarla con Louis. Él no tenía que haber entrado a tu habitación en… ese momento. Pero sabes cómo es, y ahora está al tanto de todo.
-No me lo recuerdes. No hubo un momento más vergonzoso en mi vida, aunque sé que podemos confiar en él.
El coche se detuvo delante de una especie de cabaña.


-Hemos llegado. –Anunció Harry.
-¿Qué es?
-Es la cabaña que me he comprado. En realidad van a recaudar el dinero para una causa benéfica.
-¿En serio? –pregunté emocionada y abrazando a Harry. –Eres genial.
-¿Quieres entrar?
-¡Claro! Pero antes me gustaría saber por qué me has traído.
-¿Entramos?
-Harry… ¿no piensas decírmelo?
-Sí, pero todo a su tiempo. Anda, ven.
Tomó mi mano y nos encaminamos hacia la puerta de entrada.

-¿Qué te parece?
-Vaya, es preciosa y muy acogedora. –De verdad lo era. Mi atención se fijó en la gran chimenea que alumbraba lo que parecía que era un salón. En frente de esta se encontraba un enorme sofá de piel repleto de cojines. Corrí hacia él y me zambullí en el acolchado.


-¿Quieres algo para beber?
-Claro, pero antes quiero… -apreté uno de los cojines entre mis manos y sonreí maliciosamente –una ¡GUERRA! –sin más me abalancé hacia Harry y comencé a atacarlo con el cojín mientras me tronchaba de risa.
-Eh, eh, ¡para! –rió. –Así no vale, yo no tengo algo para defenderme.
-Oh vamos, ¿me vas a decir que el magnífico Harry Styles tiene miedo de su novia con un cojín?
-¿Qué has dicho?
-Que tienes miedo de un coj…
-No, no, ¿has dicho “su novia”?
-Bueno, eso es lo que soy ¿no?
-Eres mi novia –rió. –Se me hace tan extraño...cuando te fuiste, pensé que no nos volveríamos a ver y ¡míranos! Eres mía de nuevo.
-¿Ah sí? –sonreí y le besé.
La sensación de tener sus labios sobre los míos era inexplicable, una mezcla de adrenalina y ternura, tranquilidad, furor, algo extraño pero adictivo y que cada vez se volvía menos controlable.
Besó mi cuello y de allí fue subiendo hacia mi mandíbula. Luego atrapó mi labio inferior y se detuvo bastante tiempo en mi boca. Yo lo disfrutaba. Bajó de nuevo a mi cuello mientras me acariciaba la espalda. Esas suaves caricias que solo me propiciaba el tacto de sus dedos con mi cuerpo. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral cuando sentí su mano introducirse por debajo de mi vestido ceñido. Harry se dio cuenta.
-¿Quieres parar?
-No… -jadeé. –no quiero que pares.
Continuó introduciendo su mano y pude notar más sus caricias. Entre besos conseguí quitarme la prenda, quedando en ropa interior delante de él. Por instinto de tapé. Harry sonrió.
-¿Qué pasa?
-Nada… solo me da vergüenza.
-Creí que ya habías superado el que te vieran desnuda.
-¿Qué?
-Que ya no eres virgen.
-Oh, claro que no lo soy. Anda, cállate y bésame.
Ahora sin ninguna interrupción por mi parte, continuamos con nuestro beso.
Se podía notar el ambiente acalorado de la habitación. La excitación y el nerviosismo nos hacían sudar. Como pude, le quité la camiseta a Harry y pude observar, más bien, me quedé anonada, por segunda vez, viendo su dorso desnudo, sin ninguna imperfección y demasiado bien trabajado. Lo toqué. Hice un recorrido con la yema de mi dedo índice desde su pecho hasta el borde de sus vaqueros que me impedía completar el camino. Como si me leyera el pensamiento, se levantó y se deshizo de ellos rápidamente. Ahora estábamos empatados.
Una melodía familiar hizo que nos sobresaltáramos. Era mi móvil.
-Oye, no lo cojas. –Harry me detuvo cuando tenía intención de levantarme.
-Puede ser importante, ¿y si…?
-Nada es más importante en este momento que nosotros. –sus ojos suplicantes me convencieron.
-Lo apagaré.
El momento cada vez estaba más cerca y con eso mi ansiedad aumentaba. Ya era demasiado tarde como para rendirme, los dos carecíamos de ropa y de sentido común, sobre todo de lo segundo, y sería muy feo decirle a Harry que parase por mi estúpido miedo. Él me miró con cara de “¿segura de que quieres hacerlo?”. Asentí. Un repentino recuerdo envolvió mi mente. Era un anuncio de televisión en el que una pareja patrocinaba el sexo seguro, un anuncio de preservativos.
-¡Harry! Protégete.
-¿Cómo?
-Que los uses, ya sabes… no quiero quedar embarazada.
-Oh, esto… claro.
Se aproximó al lugar donde descansaban sus vaqueros y de uno de los bolsillos sacó un envoltorio rosa en el que se podía leer “Durex”.  
-¿Lo sabías?
-No, nunca se sabe. –rió. -¿De verdad estás segura?
-Sí. –respondí después de pensármelo durante una milésima de segundo, nada recomendado.
-De acuerdo.
Con sus perfectos dientes abrió el envoltorio y sacó algo como de látex. Mi miedo no se iba. Pude observar como se lo ponía y acto seguido se acercaba a mí con esa sonrisa, esa mirada, ese pelo, tan propio de él… ¡A la mierda el miedo! Quiero hacerlo y lo voy a hacer.
Me abalancé y empujé a Harry hacia mí, quedando nuestra anatomía casi unida, solo a unos cuantos milímetros de separación. Otro escalofrío recorrió mi piel formando la famosa “piel de gallina”. Atrapé los labios de Harry, sus besos me tranquilizaban y la cosa sería más amena. Era como si nuestras lenguas jugaran y pelearan al mismo tiempo y en un acto de valentía una palabra salió de mi boca.
-Hazlo.
-Te quiero. –fue lo último que oí decir a Harry antes de que nos uniéramos completamente.
Primero despacio, muy despacio. Luego los movimientos fueron más rápidos y el poco dolor que sentí desapareció por completo sustituyéndose por otra cosa mejor, placer. Se oyó un último jadeo sincronizado antes de que los dos cayéramos rendidos, hiperventilando y sudando a mares.
-Yo también te quiero, mucho más. –conseguí decir antes de quedarme totalmente dormida sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón. Sonreí, esa fue la mejor noche de mi vida.
Para mi suerte, aquella mañana era una de esas nubladas y grises. Ni un rayo de sol pudo despertarme de mi magnifico sueño, solo la voz de Harry tarareando una canción desde algún lugar de la casa. Me levanté y estiré mis músculos entumecidos por la mala posición al dormir. Recordé que estaba desnuda al sentir al frío tocando directamente mi piel, y claro, por el enorme espejo que mostraba mi reflejo. Me tapé con la sábana que encontré en el sofá y fui en busca de Harry. No me fue difícil encontrarlo, solo seguí el olor a tortitas y su voz. Estaba en la cocina. Me quedé en el marco de la puerta observándolo, era tan guapo…
-¿Cómo has dormido? –preguntó con una sonrisa al verme.
-Como un bebé, pero me hubiera gustado que estuvieras a mi lado cuando desperté. –se acercó a mí y me envolvió en sus brazos.
-Nadie nos hubiera preparado estas deliciosas tortitas. –reí.
-Lo sé, eres el mejor cocinero del mundo.
-El chef Hargy a su sergvisio, madame. –dijo con un horrible acento francés.
-¡Vamos, no hagas eso! Es el peor acento que he escuchado nunca.
-¿De qué hablas? Todas las chicas en Francia matarían por un novio con este sexy y trabajado acento.
-De eso nada, estás mintiendo.
-¡No! Te digo la verdad.
Mientras discutíamos recordé que mi móvil estaba apagado y que a lo mejor alguien estaba preocupado. Fui corriendo en su busca y volví a la cocina.
-¡Madre mía!
-¿¡Qué!?
-Te odio, Harry. Tenías que haberme dejado contestar. Tengo 36 llamadas perdidas de mi madre  y más de cincuenta mensajes de los chicos y Diana... Ha pasado algo. 
....................................................................................................................................................................................................................................

em, hola de nuevo! 
je je je
¿Ya habréis visto el capítulo no?













No sabéis la de gif que he encontrado para describir mi estado en  este momento... ¿Os imáginais la vergüenza y el orgullo que siento ahora mismo? ¿OS LO IMAGINÁIS?

eu, Louis, gracias.


Orgullo, porque mis dos personajes han tenido su momento, y es como ¡WOW, ya ha pasado! y mi cara sería como la de Niall






Pero luego me acuerdo de que tengo lectoras que leen lo que escribo {*En serio? no lo sabíamos :O*} Y me da MUCHA vergüenza



Y pongo esas caras :`( 








Pero al ver esta preciosa imagen, me enamoro y me transformo en Pedobear







En fin, me las piro vampiro
Se os quiere
besitos
comentad
y eso
<3 p="">

viernes, 29 de marzo de 2013

Resultados

Vale, chicas, ya tengo los resultados de las encuestas, que no me ha sido para nada difícil hacer gracias a los pocos votos ¬¬  en fin, ha ganado la maratón  y los resultados no han sido ni reñidos ni nada, todo muy pacífico. La novela que ha ganado con un total de tres votos, uno más que la otra fic, ha sido *redoble de tambores por favor* ¡When All Changed! sí, amigas, gracias por votar y recordad que también subiré algún capítulo de YBMS. También recordad que empezaré a subir la maratón mañana, u hoy, según como me venga mejor, aunque ya tengo escrito el primer capítulo de esta y creo que os va a gustar mucho :D
Besoss y comentad *.* <3 p="">

lunes, 25 de marzo de 2013

Votaciones

Muy bien, chicas. Muchas gracias por haber leído mi entrada anterior :) os aviso de que voy a cerrar las encuestas el viernes, y a partir del día siguiente, sábado, me pondré con lo que haya ganado (matarón YBMS, maratón WAC o adaptaciones)
Por cierto, va ganando la maratón de WAC
Ya sabéis, votad lo que queráis que tenéis hasta el lunes!
Muchísimas gracias, repito :)
besoss <3 p="">PDT: ¿podríais recomendarme novelas que hayáis leído y que, a poder ser, estén terminadas y no estén en las recomendadas?

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Maratón o...?

Hola peques! ¿Qué tal todo? yo bien, gracias por preguntar jajaja supongo que habréis visto el título de la entrada -obviusly- pues es que quería haceros una pregunta, ¿os acordáis cuando una vez en una entrada os dije que pensaba hacer adaptaciones esta semana santa? ¿verdad que sí? ok, mi pregunta es ¿Preferís que os haga las adaptaciones o que me centre en cuerpo y alma en estas dos novelas y os haga una maratón como dios manda, no como la otra que no dio resultado..., qué decís? Tengo pensadas dos respuestas para vuestras respuestas:
1- ¿Qué preferís las adaptaciones? muy bien, pues si queréis adaptaciones os las escribiré pero tened en cuenta que no podré subir capis de las otras novelas, si fuera el doctor octopus pues si, pero em, no . jajaja.
2- ¿Qué preferís que os escriba capítulos normales? Pues bien, os los escribiré pero las adaptaciones no las subiré hasta verano.
Vosotras decidís.
Dentro del apartado 2 tengo otra pregunta, ¿De qué novela preferís la maratón? -lógicamente tengo dos respuestas para esta "respuesta-respuesta":
2.1- ¿Qué preferís la maratón de WAC? Vale, pero recordad que esta novela no es eterna y si os subo una maratón se acabará más rápido.
2.2- ¿Qué preferís la maratón de YBMS? Vale, pero os quedaréis con la intriga de saber que pasa en la otra nove :P jajajajaja
Vosotras decidís.
Os pondré una encuesta en los dos blogs para que votéis y me digáis lo que queráis. -También vale comentar- bueno comentar y votar, os obligo a que hagáis las dos cosas!
Por cierto, os habéis fijado en que he subido -Más bien, subí hace mucho- capítulo de YBMS? he decidido no dejarla, me rompería el corazón veros tristJAJAJA ñe es en serio, no podría dejarla.
Bueno, eso es todo
os quiero mucho
y como está de moda decirlo
os mando muchos
BESOS DE NUTELLA


MUERE EN

3



2



1

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.





























lunes, 4 de marzo de 2013

ENTRAD!

No es nada importante, solo....

¡¡¡¡¡¡¡¡HA SALIDO EL TRAILER DE LA PELÍCULA DE 1D EN ESPAÑOL!!!!

TENEIS QUE VERLOOOO *_*


sábado, 2 de marzo de 2013

Capítulo 13, 2ª T.





Sentí como una mano se apoyaba en mi hombro derecho y me estremecí. Sabía, por su perfume, de quien se trataba.
-¿Qué haces aquí, Harry? –pregunté con la voz temblorosa. Él se agachó y se sentó a mi lado.
- Lo siento. –dijo sin más. –No quería que te fueras así.
- Es un poco tarde ¿no te parece? –Me froté las manos, tenía frío. Él asintió. -¿Cómo me has encontrado?
- Buscar escondites no es tu fuerte, admítelo. –Tenía razón. En aquel momento estaba tan agobiada, que no pensé que el jardín trasero fuese un mal escondite.
- Harry, ¿qué quieres?
- ¿Por qué has llamado a ese imbécil? –su tono de voz cambió repentinamente, estaba enfadado.
- Te he preguntado primero. –contesté con el mismo tono que él usó.
- Te quiero a ti, ya lo sabes.
- eché la cabeza hacia atrás como signo de frustración. –Ya hemos hablado de eso. Es… complicado. Y he llamado a “ese imbécil” para librarme de ir al desfile.
- No hace falta que vayamos, siempre podemos quedarnos aquí, los dos… juntos… -se fue acercando a mí muy lentamente.
- ¿Qué pasa si te digo que también te quiero? ¿Qué harías, Harry? ¿Dejarías a Charlie sin más por mí? ¿Sacrificarías la idea de salir con miles de chicas mejores que yo por estar conmigo?
- Sí –espetó- no me lo pensaría dos veces.
- ¿Por qué?
- Porque te quiero, ¿no lo entiendes? Nunca dejé de hacerlo. Me odié un montón de tiempo por dejarte ir pero luego fue Charlie la que me enseño a odiarte a ti por haberlo hecho. Por eso cuando regresaste te dije todas esas cosas horribles y me arrepiento un montón por haber tardado en darme cuenta de que eran mentiras. Cada vez que estoy contigo me haces sonreír, eres preciosa, divertida, cariñosa, y simplemente eres tú misma. Te perdí una vez y no quiero volver a hacerlo, por favor, créeme. Te quiero.
Me quedé embobada con todas aquellas palabras y sentí como una lágrima caía por mi mejilla. La limpié rápidamente con el dorso de mi mano. Se acercó a mí, rozando con sus dedos las comisuras de mis labios, retirando con sus manos mi cabello, rodeando el cuello con sus brazos. Una extraña sensación recorrió mis extremidades, sus pupilas clavándose en el fondo de mi alma, como si quisiera traspasarme, como si se detuviera el tiempo. Tímidamente sus labios se posaron en los míos, sentir el roce de su aliento, el perfume embriagador de su cuerpo, me enturbiaba los sentidos, dejándome llevar. Todo sucedía muy rápido pero a la vez como a cámara lenta. Todo resultaba tan irreal, que aunque quisiera parar, no podía. La lengua de Harry chocó contra mis labios y muy despacio le di paso a mi boca. Era una especie de juego muy romántico pero desgraciadamente o parábamos, o moríamos por falta de aire.
-¿Qué significa eso? –preguntó Harry con media sonrisa.
- Significa que creo que eres un sexy egocéntrico y un pervertido muy, MUY mal pensado. Has estado con más chicas que el mundo pueda tener y te has acostado con casi todas. Cantas como los ángeles y tienes un mejor bromance, Louis. Estás engañando a tu novia cuando deberías estar en su desfile y ahora mismo me estás abrazando porque sabes que tengo frío. Me encanta tu pelo y tu sonrisa. Te eché muchísimo de menos cuando me fui y me dolió lo que me dijiste al volver. No recordaba que besaras tan bien y has sido tú el que ha venido a verme, no Austin. Por esas tantas razones, te quiero.
- ¿Crees que soy sexy?
-¡Tonto! Claro que lo creo. ¿Has escuchado algo más aparte de eso?
- Lo demás no tiene mucho sentido, bueno… verás, Austin no se atreve a meterse conmigo.
- ¿Qué le has hecho?
- ¡Nada! ¿Por qué no subimos? –se levantó y me tendió la mano para hacer lo mismo. –También besas muy bien. –susurró mientras caminábamos hacia mi casa.

Narra Diana:
Ya había terminado el dichoso desfile, muy aburrido y nada glamuroso, por cierto. No fue divertido sin ______ y sus comentarios, ya que cada parejita estaba junta, feliz, riendo, y yo mientras tanto sola. No sabía que había también una celebración en casa de la bruja y las parejas me obligaron a acompañarlas. No me negué a las súplicas de Louis delante de El. No es que la odiara. Era muy amable, DEMASIADO amable con mi Louis. ¿Es que la gente no puede elegir si quiere quedarse en coma? Aunque bueno, si yo no hubiera acabado todo… ¡basta! Louis no es mío, nunca lo será. ______ Y las chicas tienen razón, soy demasiado joven para él. Si existiera algún elixir que me envejeciera dos o tres años sería perfecto. Pero no. ¡Malditas leyes de la vida! Nadie me avisó de esto cuando aún estaba en el bombo de mi madre. ¿Qué hubiera pasado si nunca hubiera acabado lo mío con Louis?
La gente me mira, sonrío, me miran, sonrío, un flash, camino de su brazo, me miran, hablan de mí, más flashes, más sonrisas fingidas, giras mundiales, meses sin vernos, críticas, menos sonrisas, menos miradas, engaños por la presión, ruptura, no amistad, no noviazgo, adiós a todo lo que quiero. No, no podría con eso, ya recuerdo por qué terminamos. Pero es que Eleanor… y hablando del rey de Roma, o la reina…
-Diana, ¿qué haces aquí, cariño? -¿¡Cariño!? Es una tomadura de pelo.
- Estoy algo sofocada. –sonrisa fingida, que bien se me da.
- Podrías venir conmigo y con Louis, estamos aburridos y así no estarás sola. –Ya… ¿para hacer de carabina? ¿Y encima de payaso porque estáis aburridos?
- Si insistes…
- Claro que insisto, ¿Qué le ha pasado a tu hermana? –me preguntó mientras nos acercábamos a la mesa en la que estaba sentado Louis, o el rey.
- Está algo… cansada.
- Pues Harry ha ido a buscarla. –comentó Louis.
- No creo que logre nada, si yo no la he hecho cambiar de opinión. ¿Qué os ha parecido el desfile? –pregunté para cambiar de tema.
- Aburrido, no era nada del otro mundo.
- CACA. –añadió Louis casi gritando. Eleanor y yo lo matamos con la mirada.
- A mí tampoco me ha gustado, pero creí que Charlie no era tan odiada.
- La queremos cuanto más lejos de Harry y de nosotros mejor, pero por las apariencias y un estúpido contrato no nos dejan deshacernos de ella.
- Que faena. Yo puedo hacer que parezca un accidente, y no os cobraré más del presupuesto mínimo.
- Lo pensaré. –dijo Louis antes de reír. –por cierto, ha dicho Zayn que ha hablado con Mandy, Marina ya ha llegado al aeropuerto y Mandy llegará en…
- ¡Hola! –anunció en cuanto llegó.
- Justamente aparecías en nuestra conversación. Es genial que decidieras quedarte por más tiempo, Australia está muy lejos y no sabemos cuándo nos veremos otra vez.
- Sí, por eso justamente me he quedado. Además, esas son las ventajas de vivir sola, puedo ir a donde quiero, con quien quiero y cuando quiero. ¿Queréis tomar algo? –asentimos todos con la cabeza y Mandy desapareció para buscar lo que fuera que fuese a buscar.

Narra Mandy:
Fui deprisa a buscar las bebidas, odiaba ser tan servicial, seguro que al volver me habrían quitado el sitio. En fin, iba a buscar las dichosas bebidas cuando me encontré frente a una agrupación de gente. Casi me trago un codo y mi cara exploró axilas de otras personas, nada bueno, pero al final llegué al meollo del asunto. Charlie.
-Es que es imperdonable. En mi casa nadie hace eso, es una cosa que no tiene moral alguna. Es una asquerosidad que no voy a permitir. ¡Esto es sofisticado! El suelo es importado de Italia y no voy a dejar que el populacho lo pise. Pero antes de echarte lo que voy a hacer es desenmascararte.
- Yo no he hecho nada que tú no hayas hecho más veces en tu vida. Y adelante, diles lo que has visto, dale un poco de que hablar a toda esta gente, por favor que se están aburriendo.
- ¿Qué es lo que pasa, María? –preguntó Daniela, quien apareció de la mano de Liam. Yo di un paso para que notaran mi presencia. Si esa bruja quería contar algún secreto de María a la gente, antes se las tendría que ver conmigo.
- No pasa nada, Dani, no te preocupes.
- Eso “Dani”, no te preocupes que las fulanas saben defenderse solas.
- ¿Cómo la has llamado? –pregunté lentamente, intentando controlarme.
- Fu-la-na. ¿Así o te lo repito más veces? –yo me controlé muy bien para no sacarle los ojos y obligarla a comérselos. Aunque Daniela no lo consiguió y lo siguiente que vi fue a ella volar sobre la gente para lanzarse encima de Charlie. Golpes, arañazos, palabras que hubiera no deseado haber oído y a mí intentando, junto con Liam, Niall y Zayn separar a María, Daniela y Charlie. Y cuando al final lo conseguimos, la verdad que no tenía que haber salido a la luz, lo hizo.
- Se acostó con Niall.
Y Zayn hizo de todo menos lo que me esperé que hiciera. Se echó a reír como un poseso mientras todos lo mirábamos atónitos. No hice otra cosa que llevármelo de allí.
-¿Reaccionas así cada vez que te engañan?
- Ella y yo ya lo habíamos dejado, además, hace mucho que sé que está con Niall, no estoy enfadado.
- Que alivio. Pensé que se armaría un follón y le pegarías a Niall. Lo he pasado fatal.
- Eres muy melodramática. Lo que haría si no lo supiera sería salir y fumar.
- Pero debes dejarlo, yo ya llevo dos semanas sin hacerlo. –dije orgullosa de mis logros.
- Solo lo intentaré si tú me ayudas.
-Claro que te ayudaré, estaría muy feliz si lo dejaras por mi ayuda.
- Entonces, ¿Cuándo comenzamos?

Narra María:
Estaba llorando. No me podía creer la humillación que me había hecho pasar Charlie. Niall y yo no lo habíamos hecho, gracias a la interrupción de  ella. Pero no tenía derecho.
-¿Estás bien? –preguntó Daniela.
- No. No lo hemos hecho, no lo hicimos. Me ha dejado como una cualquiera delante de todos.
- Te creo. Pero, ¿Cómo piensas que se lo ha tomado Zayn? ¿Por qué se ha reído?
- Le ha hecho gracia. Zayn y yo lo hemos dejado.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque quiero estar con Niall.
- Entonces ¿es verdad?
- ¡No! No hicimos nada –suerte que Liam se llevó a Daniela. Al parecer sus instintos de homicidio reaparecieron y vio a Charlie. Gracias Liam. Me estaba volviendo loca.
- ¿De verdad Zayn y tú…? –preguntó Niall.
-  Ajá. Antes de venir. Estoy muy feliz, bueno, no tanto.
- Es genial. Pero me gustaría hablar con Zayn, es solo por asegurarme…
- ¿No te fías de mí?
- No es que no me fíe. El problema es que a lo mejor no escuchaste bien y no quiero convertirme en restos de Niall si Zayn nos ve juntos. –reí y lo observé marcharse. Este Nial…

Narra Harry:
Estábamos acurrucados en el sofá de su casa. Sus padres le avisaron que llegarían tarde así que no habría problema porque me quedara un rato más.
-¿En qué piensas? –le pregunté al verla tan callada.
- Es en… nada, olvídalo.
- No, dímelo. –insistí.
- Es que me da vergüenza…
- No tienes por qué sentir vergüenza, anda, dímelo,
- Bueno, pensaba en si algún día tú y yo…  -se aclaró la garganta- ya sabes…
- Oh, te refieres a…
- Sí.
- Solo si tú quieres hacerlo –no estoy seguro si tenía que haber insistido en que me lo dijera, la conversación era un poco incómoda.
- Genial. Quiero. –Eso, sin duda, me tomó por sorpresa.
- ¿Ahora?
- Sí, ¿por qué no? No hay nadie en casa.
- Pensé que a las chicas os gustaba ese rollo de que la primera vez fuera especia…
- ¿Y quién te dijo que esta sería mi primera vez? –De acuerdo, eso sí que fue una sorpresa.
- Intuición… -tengo que aprender a pensar antes de hablar si no quiero que…
- ¿Intuición? ¿Crees que en Nueva York me pasaba los días encerrada en casa pensando en lo que hubiera hecho si no me hubiese largado? Pues no. Yo me divertía. Y mucho.
- De acuerdo… entonces, ¿este no es el momento?
- ¿Tú qué crees?
- ¿Debería irme?
- No. Quiero que te quedes y que olvides lo que te he dicho. Anda, ven aquí. – tiró de mí hasta plantarme un gran beso en los labios. Esos labios tan, tan, tan suaves que hacen que sea imposible parar. No podía parar. No quería parar.
Nos levantamos, aún sin despegarnos y entre pasos torpes nos dirigimos a su habitación.
-¿No crees que es muy pronto? –conseguí decir.
- Cállate, Harry.
Continuamos con nuestra tarea, ahora más desesperadamente. Besé su mejilla, luego sus labios, su barbilla, pero al bajar a su cuello comenzó a reírse.
-¿Qué ocurre? –pregunté.
- Me haces cosquillas, pero no te detengas, por favor.
La besé de nuevo en la boca mientras me quitaba la camiseta…

Narra _____
Oh dios mío. Se había quitado la camiseta y me había pillado mirándole de una manera muy extraña, ¿se habrá dado cuenta de que en realidad es la primera vez que hago esto? Seguro que sí. Quien me mandaría reírme...
Yo estaba a punto de desvestirme también cuando un ruido nos hizo sobresaltarnos. Un ruido de llaves. Y fuera quien fuese no le agradaría vernos a Harry sin camiseta y a mí, solos en mi habitación. Ay madre…

...................................................................................................................................................................

Holaa holaaaaaaaa!! Antes que nada que sepais que tengo el dedo indice totalmente insensible y supongo que os preguntaréis ¿por qué? Bueno, no sé que le pasó a mi teclado, pero ha muerto RIP :( y como no quería dejaros un día más sin capítulo he pensado: Debes hacer un gran esfuerzo y terminar de escribir el capítulo así sea con el teclado en pantalla. Sí, ese mini teclado, con mini teclas que hay que darle clic una por una. Bueno, pues lo he conseguido  

Vale, ahora voy con el capítulo. No sé si os habéis dado cuenta, pero estos últimos capítulos los he puesto desordenados, eso es porque quería poner primero el desenlace y por último el por qué de todo ese jaleo, solo porque pensé que generaría más intriga pero me he liado hasta yo. Hay de TODO en este capítulo aunque la verdad es que no me gustó mucho, comentadme que os pareció y cuando arregle el teclado me  pongo a escribir el siguiente :) 
Por cierto, voy  a crear un apartado con la lista de blogs que recomiendo para (si no lo habéis hecho ya) que los visitéis y conforme vaya viendo más que me gusten, los pongo.
Besitoss 
comentad!