Capítulo 2.

Un mes y medio había pasado desde mi encuentro en el centro comercial y mi hermana seguía esperando a que Louis la llamara. Pero el tiempo pasaba y eso nunca ocurrió.

-          Vamos mamá, tengo 16 años. Es hora de que me des un poco de libertad.

-          He dicho que no. –dijo mi madre cruzándose de brazos.

-          ¡Pero a Diana la dejarás ir a Londres para ver a esos chicos! ¿Por qué yo no puedo ir a visitar a mi mejor amiga a Australia?

-          Son casos distintos ______: Diana estará en casa de Melisa y…

-          Y yo estaré con Amanda. ¿Cuál es el problema?

-          No habrá ningún adulto y me preocupa que te ocurra algo.

-          Amanda es adulta y ¿Desde cuándo te preocupas por mí? ¡Tú siempre estás en tus viajes de negocios y nos dejas a  cargo de otra gente!

-          Por ser mayor de edad no significa que sea una adulta responsable. Y no quiero que me vuelvas a hablar así señorita. Soy tu madre y debes respetarme.

-          ¡Eres mi madre cuando te conviene! –dicho esto me fui enojada a mi cuarto con intención de no salir en mucho tiempo. Sé que estaba mal hablarle así a mi madre, pero no podía sentir aprecio por una persona que se preocupaba por mi lo más mínimo. Ella siempre estaba en sus viajes de negocios y la veíamos muy de vez en cuando. Y mi padre…bueno, simplemente a mi padre no lo conocía. Según mamá, murió cuando yo era muy pequeña.

Oí unos pasos acercarse a la puerta de mi habitación.

-          Si eres mi madre, tienes la entrada vetada.

-          No soy mamá. ¿puedo pasar?

-          Adelante.

-          _______ siento que mamá no te de permiso para ir a ver a Amanda. Si quieres puedes venir a Londres conmigo. –dijo Diana con una sonrisa.

-          Gracias hermanita. –dije devolviéndole la sonrisa. –no me gustaría pasar las vacaciones sola.

-          Entonces iré a avisar a mamá. Será muy divertido.

-          De acuerdo. ¿Cuándo te ibas?

-          NOS vamos en una semana.

-          ¿una semana? no sé si me dará tiempo a comprar el boleto y…

-          Tranquila. Sabía que mamá no te dejaría ir, así que me tomé la libertad de prepararlo todo.

-          Espera un momento…-dije entrecerrando los ojos. -¿y tu como sabias que no me dejaría ir?

-          Vamos ______, ya conoces a nuestra madre.

-          Es verdad. Ella solo me deja hacer lo que le conviene…

-          Bueno, da igual. Tú y yo nos iremos a Londres y nos lo pasaremos genial.

Hola gente! Sé que los capítulos son algo cortos, pero a medida que escriba la historia los subiré más largos :) espero que os guste! 

Capítulo 1, 1ª T.

1ª Temporada

"Ninguno es dueño del futuro y nunca sabemos lo que este nos puede deparar"

-         
-    -¿De verdad que todo esto es necesario? –pregunté emitiendo un bufido.

-       Sí _______, recuerda que lo haces por tu querida hermana enferma. –me dijo Diana. Su voz sonaba ronca y eso me hacía gracia. El caso es que mi hermana es súper fan de la banda del momento, One Direction. Y justo hoy vendrían a firmar discos,  posters y esas cosas al centro comercial de la cuidad donde vivo. Bueno, mi hermana estaba muy emocionada por eso, pero resulta que justo ayer se puso enferma de amigdalitis y mi madre no la dejarían ir en ese estado, bastante demacrado por cierto. Así que me ha suplicado que venga yo con todos sus posters, discos, etc. para que se los firmen. Y yo como buena hermana he aceptado. En realidad no. Me han obligado. Bueno, el caso es que llevo haciendo cola como dos horas y estoy de muy mal humor porque hoy una muy buena amiga se muda a Australia, y se suponía que yo iría a despedirme. Pero  todos mis planes se arruinan por una cosa o por otra. En definitiva, mi hermana me las pagará muy caro.

-         Me debes una, recuérdalo.

-           ¿podrías decirle a Louis cuanto lo amo? Bueno, eso díselo a todos. Y recuerda entregarle a Louis mi número de móvil.

-        Eres demasiado ingenua. ¿de verdad crees que te llamará?

-        No pierdo nada por intentarlo. Tú solo haz lo que te digo.

-         Oye, ENANA, no me des órdenes. Con estar aquí ya es más que suficiente, pero tranquila, le daré tu número a Luis.

-           ¡LOUIS!

-            Lo que sea. Bueno, pronto será mi turno. Adiós hermanita.

Las personas que estaban delante de mi no se demoraron tanto. Y por fin, mi turno llegó. Observé a los cinco chicos. Eran bastante atractivos, no podía negarlo, pero no me  consideraba una fan. Ni siquiera sabía sus nombres y es irónico, teniendo a una hermana tan fanática como la mía.

-          Hola –dije tímidamente. –veréis, todas estas cosas no son mías. Son de mi hermana y me ha pedido que las traiga para que las firméis porque ella se ha puesto enferma y no ha podido venir. También me ha pedido que os diga que ella os ama con locura y blah blah blah… ¡oh! Esto es para ti, Louis. –le tendí el papelito con el numero de Diana. ¿Estaba nerviosa? No... imposible, pero todo eso me salió de un tirón. Y ellos se quedaron mirándome con caras raras.

-           ¿sacapuntas? –comentó uno de los chicos.

-           ¡Oh! Sorry –dije al fin dándome cuenta de que estaba hablando en español. Luego les expliqué de nuevo todo en su idioma. Pero más deprisa porque un guardia me estaba apurando.

-          ¡Mi hermana os ama! –conseguí gritarles antes de que terminaran de echarme. Después de eso, me sentí realmente patética. Es decir, ¿por qué yo tenía que malgastar mi tiempo con ellos si al día siguiente ni se acordarían de mí. Nunca lo entendería.

Aquí os dejo a tres de los personajes, pronto aparecerán más pero por ahora estas son esenciales.




   Personajes:
   

   Diana












Daniela

   María