¿Soy yo, o hace mucho tiempo que no me paso por aquí? jajaja SOY YO, FIJO.
Bueno, es que tengo varias cositas para deciros :)
ejem, ejem,
FELIZ SAN VALENTÍN <3 span=""> 3>cof cof *atrasado* cof cof
Ya está. A ver que sigo. Bueeeno, estoy escribiendo los capítulos pero como siempre ando muy agobiada con las clases y ese tema. Dios, como quiero acabar ya el curso!
Vale, el otro día me descargué unos libros y el que me leí me encantó así que voy a hacer una adaptación en semana santa y la subiré rápido para seguir con mis novelas. (de esto ya os hablaré en otra ocasión) en realidad la historia es una trilogía (y otro libro aparte), así que voy a hacer adaptaciones con los chicos que me faltan porque me da miedo quedarme sin inspiración (como me está pasando con la otra novela) y en verano me pondré a -maquinar- como loca.
Como no he recibido más "arte" voy a subir lo que tengo y pista.
Y si tenéis alguna sugerencia para la otra novela, decirmelo vale? es que tengo miedo de tener que dejarla (en un caso extremo) por no saber seguirla.
Bueno, eso era todo. Pronto me pasaré :)
besos <3 p="">3>
Esta novela ya está terminada, pero aún puedes leerla, comentar y votar :) espero que te guste!
One Direction
Music
Opinión sobre la novela
lunes, 18 de febrero de 2013
viernes, 8 de febrero de 2013
Capítulo 12. 2ª T.
Narra ______
No había hablado con Austin desde
el día de la cita, hace dos semanas. Me sentía culpable, pero en parte era mejor no vernos y así evitar momentos
incómodos.
Me encontraba en mi nueva, o no
tan nueva, habitación mirando los correos en el ordenador que me había comprado
hace poco. Mis padres habían estado muy ocupado durante estos días, por eso
casi nunca estaban en casa y esta estaba muy silenciosa. Diana se había
infiltrado, por decirlo de alguna manera, en la casa de los chicos. Eso era
bueno, me hacía falta un “topo” que me trajera noticias y mejor aún si lo hacía
sin darse cuenta de su hazaña. Porque Diana, como todos sabemos, es así. Y sin
comerlo ni beberlo, te cuenta toda la información necesaria en un minuto. Oí
como se cerraba la puerta principal. El ruido hizo que me sobresaltara en la
mullida silla vieja que siempre complementó el escritorio de madera donde se
encontraba posado el ordenador. Los pasos que siguieron el estruendoso ruido,
se incrementaron y supe que eran varias personas las que, entonces, subían las
escaleras de mármol. Antes de poder pronunciar el nombre de mi hermana, la gran
puerta rosa pálido de mi habitación se abrió mostrando tres cabezas.
- ¡Estás aquí! –exclamó con una
sonrisa de oreja a oreja mi hermana.
- ¿Es una novedad? –preguntó
Marta, sarcástica, como siempre.
- Ja, ja. –respondí con el mismo
tono. -¿Cuál es el motivo de la felicidad que irradia en vuestros preciosos
rostros?
- Estábamos con los chicos en su
casa. –Comentó Amanda para dar comienzo a la historia.
- Lo estábamos pasando muy bien,
hasta que llegaron Harry y su espantosa novia a darnos una noticia. –Madre mía,
¿¡Se iban a casar!? –No se van a casar. –respondió Diana como si me hubiera
leído el pensamiento.
- Entonces la famosísima
Charlotte Grey anunció con su malévola voz: “Estáis todos invitados a mi
desfile mañana”. –continuó Marta. –Y, a nuestro parecer, Harry te buscó con la
mirada. No te encontró, así que dijo…
- “¿Y ______?” y yo como tu buena
hermana le respondí: No ha venido. Entonces Charlie dijo claro y conciso: Oh,
también está invitada.
Las tres me ensordecieron con el
grito agudo que salió de sus gargantas.
-Genial. No voy. –dije sin
apartar mi vista de la pantalla.
-¿Qué? ¿Por qué? –preguntó Amanda
decepcionada.
-He quedado con Austin. –Mentí.
Ciertamente no tenía ganas de encontrarme con Harry, y menos con su odiosa
novia.
- ¿No puedes cancelarlo?
- Lo siento, chicas…
Genial. Ahora tenía que quedar
con Austin para salvar mi pellejo…
Las chicas se marcharon desilusionadas
de mi habitación. Su desilusión solo duró dos segundos, ya que nada más
abandonar mi cuarto, comenzaron a chillar que se irían de compras al centro
comercial.
Necesitaba despejarme. Tomé una
toalla y me dirigí hacia el baño. Me agaché levemente y giré la manilla hasta
que el agua estuviera totalmente caliente, para después regularla. Me despojé
de mi chándal y antes de que el agua se desbordase, cerré la llave y me
incorporé. Previamente había puesto música en mi teléfono móvil. Cuando estuve totalmente
cómoda, cerré los ojos y el tiempo comenzó a correr.
Cuando comencé a sentir frío,
abrí los ojos lentamente y contemplé que todavía me encontraba en la gran
bañera. Mi piel estaba lo suficientemente arrugada como para creer que había
mutado a un pez. Tomé la toalla, aún algo grogui, pero con precaución para no
resbalarme, y salí de la pequeña piscina. Había conseguido mi objetivo. Estaba
relajada.
Eran las seis de la tarde.
-¡Vaya! Dos horas en remojo era lo que necesitaba. –Pensé. Me acerqué a las
puertas de gigantesco vestidor (cortesía de mi madre) que, aunque no fuera una
aficionada a la moda, me seguía impresionando. Las abrí cautelosamente y tomé
el pijama más cómodo que tenía. Ya, eran las seis pasadas, pero no tenía
intención alguna de salir esa noche, así que no había nada mejor que estar a
gusto una tarde lluviosa. Cuando terminé de vestirme, salí del vestidor y
arrojé la toalla al cesto de la ropa sucia. La idea de desenredarme el cabello
no me agradaba para nada, pero con tal de no tener una maraña de pelo después…
Puse en mi anticuado estéreo, uno de mis CD favoritos de Mc Fly, ya que los
tenía un poco olvidados, y comencé a desenredar todos los nudos de mi cabeza.
Estaba decidiéndome entre sí
mandarle un mensaje a Austin o no, entonces, como si me leyera el pensamiento,
recibí un mensaje y acto seguido, alguien me llamaba. Me abalancé a la mesita
de noche, donde se encontraba el móvil con una sonrisa, que desapareció por
completo cuando descubrí de quien se trataba. Dejé que siguiera sonando. Luego,
miré el mensaje.
-Sabía que no me ibas a contestar, por eso te mando esto antes. Quiero
que seas mi acompañante en el desfile de Charlie y no aceptaré un “no” por
respuesta. Harry.
-Bien, mi respuesta es un rotundo “no”. Tengo planes. –Enviar. No
recibí ninguna respuesta, y, aunque no lo quisiera, me asustaba.
Al fin, decidí que lo mejor sería
mandarle un mensaje a Austin con los planes que tenía para nosotros.
-¿Podrías venir a mi casa mañana hacia las siete? Te lo agradecería
mucho, :)
Esperé durante quince minutos,
pero al no recibir respuesta, pensé que no tenía ganas de verme. Así que no le
di más vueltas al asunto y me fui a la cama. Estaba realmente agotada y
aburrida de no hacer nada. Dormir me distraería.
La noche concurrió velozmente.
Justo lo que no quería… por lo menos, fue un bonito y luminoso rayo de luz que
se coló por la ventana, lo que me despertó. Eso hizo que mi ánimo no se viniera
abajo. Me estiré todo lo que pude hasta despertar completamente e hice mi cama
y salí de mi habitación para comer algo. Me sorprendió mucho ver a mi madre en
la cocina preparando el desayuno, normalmente se iba muy temprano con papá a
hacer sus cosas de negocios y no los veía durante el día, aunque ya no me
molestaba. Ellos eran felices, o eso creía, y desde que nos mudamos a Londres
lo parecían más aún.
-¡Vaya! Hasta que por fin te has
dignado a despertar –comentó ella al verme. Una sonrisa adornaba su rostro.
- Creo que necesitaba dormir,
¿dónde está todo el mundo?
-Creo que Diana sigue durmiendo y
tu padre… no sé –rió. –no me ha querido decir a donde iba. ¿Debería
preocuparme?
- No lo creo, ¡es papá!
- Oye, ¿por qué no vas al desfile
del que tanto ha hablado tu hermana y te diviertes un poco?
- No quiero estorbar, ya sabes,
estará repleto de famosos y no soy como Diana que está en todas partes.
- De acuerdo, si no quieres no te
presionaré. Solo deseo que estés bien –dijo acariciando mi mejilla. –Puedes
contar conmigo para lo que necesites.
- Gracias, mamá. Lo tendré en
cuenta. –Me senté mientras mi madre, que se había ofrecido amablemente, me
servía el desayuno. No recordaba haber tenido un momento tan maternal en mi
vida, y podría acostumbrarme a ellos.
Mi madre se marchó a dar una
vuelta y hacer algunas compras y yo aproveché para hacerle una visita a mi buen
amigo, Liam.
-¡______! ¿Qué te trae por aquí?
–mencionó sorprendido al encontrarme detrás de la puerta de su casa.
- Solo venía a hacerte una
visita. ¿Cómo va todo?
- Me alegro de verte, todo está
bien.
- ¿Y Daniela?
- Con María, han ido a comprar y
derrochar el dinero en ropa. –dijo con fastidio.
- Bien. ¿Podemos hablar? Eres la
única persona que me comprendería en este momento.
- Claro, pasa y siéntate.
¿Quieres tomar algo?
- Nada, gracias. –me senté junto
a él en el pequeño sofá de piel.
- Soy todo oídos.
- ¿Estás al tanto de lo que
ocurre con Harry? –pregunté con un tono de nerviosismo bastante notable.
- Algo… ¿Por qué? ¿Ha hecho algo
malo?
- Nada. Es solo que necesito
consejo tuyo… Verás, el otro día dijo algo que me dejó muy confusa. Y no sé qué
debo hacer. –me aclaré la garganta. –Dijo exactamente: “Te quiero”.
- ¿Estás confusa por eso?
–preguntó burlándose.
- ¡Él está con Charlie! No puede
decirme esas cosas y menos cuando estoy con…
- ¿Con quién? ¿Con ese nuevo
amigo tuyo?
- Austin. –Le corregí. –No puede
decirme que me quiere cuando una vez dijo que no lo hacía. Eso no se me ha
olvidado –murmuré. -¿Qué pasa? ¿Se enamoró “mágicamente” de nuevo?
- Simplemente nunca se olvidó de
ti. Charlie es algo como… apariencia, quizás. Nada serio.
- Para mí si es serio. Me
sentiría muy culpable si esa relación se rompe por mi culpa…
- Dime una cosa, con sinceridad. –Asentí.
-¿Todavía lo quieres? -¿Qué si lo quiero? Quererlo es poco.
- Pues… sinceramente… aún le
quiero. –susurré.
- ¿A qué tienes miedo?
- ¡Vamos, Liam! ¿Has visto a
Charlie? Como ella, hay miles de chicas más hermosas que yo, más ricas, más…
- Más nada. –interrumpió. -El
amor no se compra ni con dinero ni con belleza. El amor se compra con amor y ya
está. No pierdes nada por intentarlo y si lo que te preocupa es Charlie, puedes
estar tranquila. Daniela se encargaría de ella. –sonreí.
- No sé como lo haces, pero
siempre me siento mejor después de hablar contigo. Aunque, tendré que pensarlo…
no es fácil, no quiero hacerle daño a nadie.
- Me alegra haberte ayudado.
¿Vendrás al desfile?
- No lo sé, puede… -me levanté
del sofá con dirección a la puerta de entrada.
- Ya sabes dónde encontrarme. –Sonreí
por última vez y me encaminé hacia mi casa.
El día seguía soleado y los
pájaros cantaban. Perfecto. Yo estaba en la terraza, aprovechando el sol, que
pocas veces aparecía y debatiéndome si ir o no ir al desfile. Opté por la
segunda opción. Diana, en cambio, estaba más estresada de lo común. Me reí por
lo bajo y continué mi tarea de ponerme algo morena.
El sol se puso, Diana se fue y
mis padres salieron a cenar. Estaba sola de nuevo y me entristecí un poco. Además me frustraba que Austin no me
hubiese respondido el mensaje, que yo sepa, no había ningún motivo por el que
estuviese enfadado conmigo. Recalco el “que yo sepa”.
Fui hasta la cocina a prepararme
algo de comida, pero la pereza pudo conmigo y opté por pedir una pizza.
Mientras tanto, me senté en el sofá y encendí la televisión. No ponían nada bueno,
así que dejé un programa de cocina que hizo que mi hambre aumentara. Ya eran
las siete y el timbre se escuchó. ¡Genial! –exclamé en mi fuero interno. Abrí
la puerta pensando en lo buena que estaría la pizza, pero en vez de eso, una
mezcla tremenda de emociones se reflejó en mi cara al verlos. No me puede estar
pasando esto a mí. –murmuré.
-¿Qué haces así vestida? Te dije
que serías mi acompañante.
- ¿Acompañante? Creí que querías
que saliéramos.
- ¿______?
-¿Qué hacéis los dos aquí? –dije muy
pausadamente para controlar mi enfado, sin motivo alguno.
- Vengo a buscarte –dijeron los
dos al unísono.
- Vendrá conmigo, es MI
acompañante.
- Me ha pedido a MÍ que viniese.
- ¿______? –Volvieron a
preguntar, esperando mi opinión al respecto.
- Creí que no querías verme, por
eso no me arreglé. –me dirigí a Austin. –En cuanto a ti, Harry, te dije que no
iría al desfile.
- Y yo te dije que no aceptaría
un “no” por respuesta. Vamos, date prisa y arréglate.
- ¡No!
- ______... iremos. –dijo firme.
- Ya la has oído. No quiere ir
contigo.
- Contigo tampoco, así que no te
metas.
- ¡BASTA! No saldré de mi casa
con ninguno de los dos. ¡Estoy harta! –tomé mi abrigo y los aparté de la puerta
con un brusco empujón. Salí lo más rápido que pude. Ya comenzaba a oscurecer
y no sabía a dónde ir, estaba sola.
...................................................................................................................................................................
¡Hola, hola! Estaréis contentas de que no tardé ni una semana en subir :P bueno, es que tuve mucho tiempo libre y acabo de terminar el capítulo. Lo de siempre, espero que sea de vuestro agrado y me gustaría ver comentarios... Aparte de eso, siento mucho no subir en la otra novela, estoy sin inspiración y para ser sincera, no he escrito todavía el capítulo. Sé que sabéis esperar y lo entendéis, por eso no me preocupo tanto, pero en cuanto tenga un huequecito en mi agenda, me exprimo el cerebro y escribo. Otra cosa, ¿qué pasa, chicas? ¿Me vais a dejar tirada en lo del concurso? solo recibí tres dibujos, y uno no cuenta porque es de mi hermana :( No tienen por qué ser dibujos, pero bueno. Si no queréis, pues nada. Subiré lo que tengo y ya está, si cambiáis de opinión, ya sabéis, mi correo sigue ahí! Creo que esto es todo. Ah! por cierto, el otro día mirando las estadísticas del blog y esas cosas me impresioné muchísimo por la lista de países que visitan mi blog, ¿os podéis creer que hasta en Italia? jajaja es increíble, GRAZIE MILLE, RAGAZZI. Que conste que eso lo aprendí cuando fui a Italia y no usé el traductor jajaja Bueno, ya está :) Nos leemos!
sábado, 2 de febrero de 2013
Capítulo 11, 2ª T.
-
Te quiero, te quiero, te
quiero, te quiero…
-
Basta, Harry. Quieres a
Charlie.
-
No, te he dicho que te
quiero a ti, ¿comprendes? Y tú también me quieres a mí. Nunca dejaste de
hacerlo.
-
De hecho no. ¿Sabes qué?
Siempre pensé que algún día nos reencontraríamos y terminaríamos bien, ¿por qué
no? Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que estar a tu lado solo me
traería problemas. ¿Qué hay de cuando te vayas de gira? ¿Recuerdas por qué me
fui? El amor no lo es todo en la vida.
-
Pero juntos…
-
Nos cansaremos. Tú
estarás trabajando, yo en la universidad. Conocerás más chicas, ¿Por qué te
empeñas en estar conmigo?
-
Yo jamás me cansaría de
ti. Y sí, tienes razón. Habrá más chicas, pero ninguna es como tú.
-
¿No te das cuenta de que
acabaríamos mal?
-
¿Por qué siempre miras
el lado negativo de todo? Me gustas, el sentimiento es mutuo. Podemos volver a
intentarlo y todo estará bien.
-
¿Y Charlie? ¿y Austin?
No, Harry. No todo es tan fácil.
-
Sí que lo es. Te quiero…
-
Ejem… ejem… -oh, no. -¿A
quién quieres, Harry?
-
¡Charlie! -exclamó sorprendido. -He dicho… ¡te quiero fuera de mi
vista, _____! –gritó fingiendo estar enfadado.
-
¡Pues yo tampoco quiero verte! –exclamé
siguiéndole el juego. –Y no pienso irme de aquí, que lo sepas.
-
¿Ah, no? Pues yo tampoco.
-
¡Eh, chicos! –interrumpió Charlie nuestra
“discusión”. –Podemos sentarnos en otra mesa, Hazza.
-
Claro, eso haremos. ¿Puedes ir pedir a una,
cariño?
-
No. Voy al servicio, si no os importa.
-
¡No, claro que no! De hecho, yo también voy.
Adiós, Harry. –entré rápidamente al cuarto de baño, seguida por Charlie. Todo
estaba bien, o eso pensaba yo…
-
Oye, bonita, no sé qué es lo que te traes con mi
Hazza…
-
No intentes echarme la culpa de tus problemas
amorosos. –La interrumpí.
-
Solo digo que no te metas en nuestra relación o…
-
¿O qué?
-
¿No te cansas de interrumpir?
-
Me lo dicen mucho…
-
En fin… tendrás problemas si lo haces.
-
¿Me estás amenazando?
-
No. –rió. –Yo no amenazo, yo advierto.
-
Pues guárdate tus advertencias porque no quiero
nada con tu Hazza. Ahora si no te importa, tengo una cita esperándome, bonita.
Y así concluyó mi cita con
Austin. Llena de miradas de odio a metros de distancia y… ¿Celos? No.
Imposible, yo no estaba celosa. Un momento, la está mirando a los ojos. ¡No! La
va a besar. *Detenlos* No voy a hacer eso, conciencia maligna. *Hazlo o te
arrepentirás* No puede ser, ¿tú también? Creí que eras la buena... *______*
¿Qué? *______* ¿Qué?
-
¿______?
-
¿¡Qué!? ¡No estoy loca! ¡No estoy hablando con
mis conciencias!
-
Creo que será mejor que pague la cuenta y nos
vayamos.
-
¡No! –*Oh sí… míralos, ______. Acepta que te
gustaría estar en su lugar. En los brazos de Harry, participando en aquel dulce
intercambio de fluidos bucales… no lo niegues* -¡Déjame en paz!
-
Estás muy rara, ¿por qué quieres que te deje en
paz?
-
No hablo contigo, Austin. -*Celosa, estás
terriblemente celosa. Sabes que Harry está loco por ti y te da rabia no tener
el suficiente valor como para romper esa relación solo para tener lo que
quieres. Porque pase lo que pase, alguien saldrá lastimado. Y prefieres ser
tú.* -¡Ya está! Me voy de aquí. –cogí mis cosas y salí del restaurante a toda
prisa.
-
¿Por qué? ¿Qué he hecho? –gritó Austin a lo
lejos. No le respondí.
-
Lo siento. –Mi conciencia mala tenía razón. Era
una cobarde. Ni siquiera tuve el valor para dejar a Austin así que me senté en
la acera y lo esperé. –Ten –le tendí el dinero. –No dejaré que pagues tú solo
la cuenta.
-
Un caballero no haría esto, pero estoy algo
necesitado. Así que gracias. –Vale, tengo que admitir que eso fue un tanto
raro. Aunque me pareció genial que se sincerase.
-
Perdón por irme así. No es justo, no te mereces esto.
-
¿Qué quieres decir?
-
Eres un chico genial, pero… -no pude terminar la
frase, más bien, sus labios no me dejaron terminar la frase. Y mi reacción no
se amoldaba a mis planes. -¡Austin!
-
¡Perdón! Solo… no podía dejar de hacerlo… eres
tan hermosa, me gustas mucho, ______.
-
¿Qué?
-
Sí, desde que te vi y me tiraste el café encima
–rió.
-
Pero es que…
-
No, por favor, déjame terminar. –rogó. –Siento
que no puedo estar sin ti, y me encantaría que fuéramos algo más que amigos.
Por favor.
-
Austin, yo… te aprecio mucho, eres encantador.
Pero no estoy enamorada de ti.
-
Seguro que sentirás algo con el tiempo.
-
No, Austin. Estoy enamorada de otro chico.
-
Oh… claro, otro. Creo que es mejor que no me
meta, entonces.
-
No te enfades, por favor. Seguiremos siendo
amigos.
-
Claro, amigos…
-
¿Seguro?
-
Ven aquí, ______. –y me abrazó. El abrazo más
reconfortante del mundo.
-
Gracias, necesitaba saberlo. ¿Nos vamos a casa?
-
Por supuesto, no quiero que tu amiga me haga
picadillo. –Los dos reímos. -¿Sabes? Espero que ese chico se dé cuenta de lo que
tiene y no te pierda demasiado tarde. Aunque yo siempre estaré aquí.
-
Claro, el sentimiento es mutuo, amigo.
Siempre creyó imposible que
alguien llegara a calarle tanto en el pecho. Liam era tan encantador… en cambio
ella no era más que una loca. Aunque esto no impedía que Liam cada día la
quisiera más. Nunca habían discutido, entre ellos por lo menos. Claro que
Daniela no se guardaba sus sentimientos. Aunque esto generase algún que otro
problema, sobre todo desde que Charlie apareció en sus vidas.
-
Sigo sin poder creer que nos hayan echado de la
fiesta, Liam.
-
No, no, no. –renegó. -Te quiero mucho, pero eso
no es cierto.
-
¿Cómo que no?
-
Te han echado a ti, preciosa. –Liam suspiró
agotado. Normal, después de haber luchado contra la voluntad de su novia para
llevársela de aquel lugar, era de esperarse que no pudiese ni con su alma.
–Vamos a ver, ¿Cómo se te ha ocurrido tirarle el ponche encima a Charlie?
-
Ha llamado a María “fulana”. ¿Cómo creías que me
iba a poner?
-
Todo se resuelve hablando. Dime una cosa, ¿has
conseguido algo tirándole el ponche?
-
Sí. Apuesto a que nunca volverá a abrir el pico
para decir otra barbaridad como esa. –una pequeña sonrisa se dibujó en su
rostro. –Además, no tienes ni idea de lo a gusto que me he quedado.
-
Eres mala. –Daniela hizo un puchero al oír esto.
–Pero aún así te quiero. –Liam se fue acercando poco a poco a su novia y la
rodeó con sus fuertes brazos. Esto la hacía poner nerviosa, a pesar de que
llevaran saliendo un año y medio.
-
Dime una cosa, ¿Cómo puedes ser así de bueno conmigo?
-
¿A qué te refieres? –susurró sensualmente en su
oído.
-
Quiero decir que, somos totalmente diferentes.
Soy mala, me echan de todos los sitios, podría estar en un rin de boxeo y los
problemas vienen a mí como miel para las moscas. ¿Por qué me quieres?
-
Porque me encanta que seas así. Todo lo que para
ti son defectos, para mí son virtudes y te contaré un secreto: no soy tan
pacifista como parezco. –Daniela rió.
-
Bueno, ya que he pifiado una noche genial, ¿Qué
te apetece hacer?
-
Tengo hambre. ¿Quieres comer algo?
-
Claro, ¿puedo fiarme de ti como cocinero?
-
Obviamente. Y eso es porque tú, señorita, me vas
a ayudar.
-
¡Pero Liam! Yo no sé cocinar, y además no me
gusta. –Daniela se cruzó de brazos.
-
Entonces pediremos una pizza, ¿te parece?
-
Estupendo. –se acercó rápidamente a él y
presionaron sus labios. -¿A qué esperas? Ve a pedirlas, yo pondré una peli.
-
De acuerdo, de acuerdo. No conocía tu faceta
mandona.
-
¿Has dicho algo?
-
¿Margarita o Peperoni?
-
Sorpréndeme.
Ellos no llevaban tanto tiempo
juntos. Tal vez por eso nunca se ponían de acuerdo y tenían tantas diferencias.
No terminaban de conocerse y no querían hacerlo. Tal vez hubiera sido mejor
aquel “me gustas, pero como amigo” que María nunca se atrevió a decir y así
evitar toda esta farsa que descubriría a más de uno. Porque en el amor hacen
falta nada más dos personas, si tres son multitud, no digo cuatro…
-
Estoy harta de tus estúpidos Celos, Zayn Malik.
Esta relación no da más.
-
¿Ahora quieres dejarlo? Pues no te daré el gusto
de que te vayas con Niall. Él es mi amigo.
-
¿Y yo que soy? ¿Tú gran premio? ¿Ese del que
fardas cada vez que sales con tus amigos? ¡Soy una maldita persona! Y tengo
sentimientos. Algo que tú nunca entenderías.
-
Pues te equivocas, sí lo entendería. ¿No dices
que soy celoso?
-
¡Quiero que me dejes en paz!
-
No puedo dejarte en paz. Te quiero.
-
Entiéndelo Zayn, no siento lo mismo. Nunca lo
sentí.
-
¿Y por qué nunca me lo dijiste?
-
¡Lo intenté! ¿sabes lo difícil que es mirarte a
los ojos e intentar decirte que no puedo seguir contigo? No quiero hacerte
daño…
-
Pues ya lo has hecho.
-
Hay más chicas que darían la vida por ti. Te
mereces a alguien que te quiera.
-
Pero yo te quiero a ti. ¿Crees que no estoy
enterado de que me engañas con Niall? A pesar de eso me callo y me fumo todo lo
que siento en un cigarrillo.
-
Lo siento… -de verdad lo sentía. Los dos eran
unas personas maravillosas y no se merecían sufrir.
-
No. Perdóname tú a mí. Es lo más difícil que he
hecho nunca, pero… si quieres romper lo nuestro, hagámoslo. No tiene sentido
seguir así.
-
¿Hablas en serio? ¿así, sin más?
-
¿Crees que mentiría con algo como esto?
-
No… Zayn, no sabes lo que significa esto para
mí. –ella lo abrazó rápidamente. –sabía que no eras tan malo como dicen.
-
Sé feliz con Niall. Pero si me llego a enterar
de que ese rubio se pasa de la raya no dudaré en…
-
¡Zayn!
-
Iba a decir que cerraría las despensas de comida
con llave.
-
Eres un tonto. Niall no haría nada malo… -los
dos rieron.
Quién diría que en una buena
pelea se resolverían los conflictos. Desde luego, Liam no.
Se definían como “la pareja
perfecta”. Y, ¿Cómo no? Una chica hermosa, un chico dotado. Sentimientos
reales, y buenos. Marcando estilo por cada rincón de Londres.
Sobre Eleanor Calder no se sabía
mucho. Era una chica bastante reservada. Pero Louis confiaba en ella desde el
día en que la conoció. Y sí. Hizo que se olvidara de Diana por un tiempo. Pero
el primer amor siempre vuelve, y dentro de todo, nunca se olvida.
-
Me sorprende que Charlie nos haya invitado a su
desfile. –dijo Louis abrochándose la camisa.
-
¿Cómo no iba a hacerlo, Lou? Si sois la
sensación del mundo en este momento.
-
¿Crees que solo nos usa para tener más
audiencia?
-
Parece que no la conocieras… Aún no sé cómo pude
juntarme con ella.
-
Todos cometemos errores.
-
¡Louis! Eso no me consuela. Por cierto, ¿Sabes
si irán Diana y su hermana?
-
Sí. Y por lo visto, Amanda también. ¿Por?
-
Por nada, son unas chicas encantadoras. Nunca me
has hablado mucho de ellas. ¿Cuándo las conocisteis?
-
Hace un año. No empezamos con muy buen pie, pero
ahora somos grandes amigos.
-
Creí que se irían hoy.
-
Se mudaron a Londres, ¿me ayudas con la
pajarita?
-
¿Y eso? Claro, cariño.
-
Sus padres tienen socios aquí. Gracias. Padres
de un tal Austin.
-
¿Austin Leesdate?
-
Creo que sí, ¿lo conoces?
-
Fue mi ex novio. ¿Cuál te gusta más? –preguntó
Eleanor enseñándole dos vestidos.
-
¿Tu ex? El rojo. ¿Y qué pasó?
-
Lo dejamos. Él no entendía mis pautas para salir
conmigo.
-
Tengo suerte de que a mí no me pongas pautas.
-
Te equivocas, las tienes, pero las cumples.
Ahora, vete a casa antes de que mis padres te vean.
-
Claro. Pasaré a buscarte a las nueve en punto.
Te quiero, El.
-
Y yo, Lou. ¡Adiós!
Así es. Todos se dirigían al
desfile de modas de la famosa Charlotte Grey. Charlie, para muchos. Una chica
rica, preciosa, con un buen trabajo y un novio de catálogo. Aunque no apreciaba
nada de esto. Ella solo tenía un objetivo en su vida, triunfar. Claro que
después de conocer a ______, su prioridad era sacarla del camino. Y ¿Qué mejor
manera de hacerlo demostrándole que Harry Styles solo le pertenecía a ella?
-
Mi padre no os paga para que estéis en el medio.
Así que ¡fuera de mi camino, criadas! Id a hacer algo productivo.
-
Como mande, señorita.
-
¡Catalina! Necesito una limusina para ir al
salón de belleza. ¡Ya!
-
Ahora mismo, señorita Charlotte. ¿Quiere que
ordene que le preparen el vestido de gala?
-
Ya deberías haberlo hecho. Estos inútiles
tardarán siglos. Es igual, no me voy a estresar. Hoy es mi noche.
-
La limusina está fuera.
-
Me voy. Si llama Harry, dile que no me espere y
que se vaya sin mí. ¿De acuerdo?
-
Sí, señorita.
-
¡Vete a hacer algo!
DANIELA IS COME BACK GIRLS
Seeeeeeh por fin he vuelto para no irme jajaja ¿Qué tal vais con vuestro "lo que sea que estéis haciendo para el concurso"? Porque aún no he recibido nada ¬¬ jajajajaja
Como habéis apreciado en este capítulo, hay varios apartados sobre las parejas que os he puesto. Es como si fuera la primera parte que comienza por el final. Cuando suba el otro capítulo lo entenderéis todo con claridad.
MADREMIADEMIARMABENDITA. no me puedo creer que mi Harry haya cumplido los nineteen :') que deprisa crecen
DANIELA IS COME BACK GIRLS
Seeeeeeh por fin he vuelto para no irme jajaja ¿Qué tal vais con vuestro "lo que sea que estéis haciendo para el concurso"? Porque aún no he recibido nada ¬¬ jajajajaja
Como habéis apreciado en este capítulo, hay varios apartados sobre las parejas que os he puesto. Es como si fuera la primera parte que comienza por el final. Cuando suba el otro capítulo lo entenderéis todo con claridad.
MADREMIADEMIARMABENDITA. no me puedo creer que mi Harry haya cumplido los nineteen :') que deprisa crecen
En fin de los enfines que... ¡HARRY SI ESTÁS VIENDO ESTO, QUE SEPAS QUE TE QUERREMOS AUNQUE TENGAS 90 Y ESTÉS ARRUGADO!
Yendonos a otro tema, amoh aer, lo que siempre digo, gracias por los comentarios y los votos :D me hacéis muy feliz, no sé como expresarlo, así que os pondré otro gif
Aún no tengo el otro capítulo escrito, por lo tanto no sé cuando subiré, pero prometo no tardar mucho :) *palabrita*
PDT: comentad, espero que os guste! <3 p="">3>
Suscribirse a:
Entradas (Atom)