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Opinión sobre la novela

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Holis

Holaaaaaaaaa bitchers!! -por si no lo sabéis, "bitchers" es el apodo cariñoso que les he puesto a mis seguidores y lectoras, no es bitches, es bitcheRs- OK, paranoias aparte. Hoy he venido a hablaros sobre ese nuevo hobby mio de hacer videos. Si, esque una vez que empiezas es muy difícil dejarlo... soy adicta jajajaja y creo que este verano me plantearé hacer la novela visual. ¿Qué os parece? chachiiii.
os voy a poner el nuevo trailer, más currado y os comento algunas cosillas.



No pensaba ponerle "cara" a ______ pero luego me pareció que iba a quedar muy cutre y además no encontraba fotos de chicas a las que no se les viera la cara, por eso puse Kristen Stewart, y me encantó ^^ One Direction es One Direction, sin más. Diana es Emily Osment, pero eso ya lo sabíais. Marta es Vanessa Hudgen. Y María es Brittany Robertson que también lo sabíais. La que hace de Daniela no sé ni quién es, la encontré por ahí -BRAVO!- y en fin, solo os lo comentaba por si acaso. 
Por cierto, ¿qué tengo que hacer para que me comentéis? No, en serio, es que no mola encontrarse con 60 visitas en una entrada y 0 comentarios. Solo obtuve un comentario en el último capítulo y lo agradezco, pero necesito saber vuestras opiniones. Paso de sermonear otra vez, pero chicas, por favor.
Sin más que decir y esperando que os guste esto, me voy. Que os lo paseis pipa :)

martes, 25 de diciembre de 2012

Mirad lo que hice!!! ^^



Oh mi dios, no se yo pero para mí que lo peto jajajajajjajajajajajaj es broma MIAU! ¿a que os mola? ¿a que si? más vale porque me pasé dos bonitas horas haciéndolo, pero eso no es todo... tacháááááán 


un pequeño trailer de la novela hecho con amor y cariño. Pero todavía no he terminado... también he escrito la mitad de un capítulo ¡Seeeeeeeh!

Es mi regalo de Navidad para vosotras :)

lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

BITCH PLEASE! ¿creíais que no me -leeríais-? PUES NO ¬¬ yo siempre estaré por aquí y más aún en estas bonitas fiestas. En fin, lejos de mis delirios quería hacer una entrada para desearos una feliz Navidad, porque como ya sabréis yo adoro la Navidad y hoy estoy contenta. Así que ¡FELIZ NAVIDAD! Aprovecho para contaros mi vida, ya que estoy aburrida.
El 21 cumplí mis esperados 16 ··Mira que los Mayas no tenían más calendario para el fin del mundo, y yo preocupada por no poder celebrar mi fiesta··, era el último día de clases y por lo tanto el festival de Navidad. Después de eso tenía el concierto de piano (un concierto que organizamos todos los años los alumnos que tocamos algún instrumento) Todo era bonito y dichoso hasta ese momento, me puse demasiado nerviosa y me equivoqué, me quedé en blanco y no tuve más remedio que desaparecer de allí, aunque no por arte de magia para mi desgracia. Ya lo superé, tranquilas. JAJAJA. Durante esos tres días no hice nada fuera de lo común, aunque siempre he estado ocupada. Y por fin llegó el esperado 24, cumple de Boo Bear, Nochebuena y casi Navidad. 
Nada más tenga un hueco en mi agenda me pongo con el capítulo. Puede ser que haga una maratón por la espera :)
Muchos besos, abrazos y felices fiestas a tod@s... ¡Y HAPPY BIRTHDAY LOUIS!




Hola chicas, me gustaría ver algún otro comentario en el capítulo anterior, porfas. Digo, si no es mucha molestia. Feliz Navidad :)

sábado, 15 de diciembre de 2012

Capítulo 4, 2ª T.


Ya había pasado una semana desde el incidente en casa de Marta, y después de eso me sentía bastante motivada. Tenía la necesidad de hacer que Marta disfrutara de lo que le quedaba de vida. Y lo lograría.
Diana había ido al centro comercial con la tía Melisa. Yo no tenía tantas ganas de salir, así que me quedé en casa con el pijama puesto. Estaba haciendo zapping cuando algo llegó a mi mente. Corrí hacia mi habitación, abrí el armario y con ayuda de una silla cogí a Laia, esa amiga que sabía hacerme sentir bien. Estaba muy polvorienta, pero con unos arreglillos seguro que volvía a sonar como antes. Di un salto de la silla y fui corriendo hasta la cocina a buscar un trapo. Casi me mato en el camino, no era buena idea ir de un lado a otro corriendo. Llegué otra vez a la habitación y me arrodillé en la cama junto a Laia, mi vieja guitarra. Como dije, fuera polvo y voila, como nueva. No recordaba muy bien algunas canciones, pero era cosa de practicar. Después de unos minutos observándola, mis manos comenzaron a tocar algunos acordes al azar. No me di cuenta que estaba tocando hasta que mi hermana llegó a la habitación gritando como loca y se detuvo en seco.
-          Close the door, throw the key, don’t wanna be reminded. Don't wanna be seen. Don't wanna be without you, my judgement's clouded like tonights sky. –comenzó a cantar. –No me dijiste que sabías tocarla.
-          No sabía lo que estaba tocando. –sonreí. -¿Por qué estás tan contenta?
-          No te vas a creer lo que me ha pasado en el centro comercial.
Narra Diana:
Estaba en el centro comercial con mi tía. Mientras ella se detenía en cada esquina a hablar con alguien que conocía, yo me aburría más. Decidí activar mi espíritu aventurero y sin que se diera cuenta me alejé de ella. Recuerdo que la primera vez que vinimos yo había ideado un plan que consistía en entrar en todas las tiendas donde los chicos de One Direction compraban la ropa y quizás encontrarme con ellos. Sueños locos. Aunque de cierta forma los conocí. Bien, no tenía nada que hacer, así que puse mi viejo plan en marcha.
Busqué un mapa del centro comercial y dibujé mi recorrido. Suerte que llevaba mis gafas de sol y una boina, ante todo, discreción. Fui de tienda en tienda, esto era muy divertido. No pensé que me los encontraría, las posibilidades eran muy escasas. Pero no se puede confiar en las posibilidades…
Una cabellera castaña llamó mi atención. Era una chica, morena, alta y ciertamente atractiva. Junto a ella se encontraba un chico alto, pelo castaño y con una camiseta a rayas. Muy bien, Diana es tu día de suerte. –pensé. -Pero ¡no! No puede ser, van cogidos de las manos. Maldito Louis. ¿Cómo osas engañarme? Cierto, tú lo dejaste. *Cálmate Diana, puedes hacerlo.* -me dijo una voz. * ¡No! No puedes. Vamos a darle su merecido. Y a la chica también.* -habló otra voz en mi cabeza. -¿¡Queréis callaros!? –grité, lo suficientemente alto como para que algunas personas, incluyendo a Louis y a la chica se giraran. Suerte que tengo buenos reflejos y pude agacharme antes de que me vieran. –Vale, definitivamente me he vuelto loca. ¿Qué hago hablando conmigo misma?
Me acerqué sigilosamente hacia la pareja, quedando a escasos metros de ellos. Claro que no podían verme.
-          Oye, El, estoy cansado. ¿Podemos irnos ya? –Uhm… El… ¿será su novia?
-          Pero Lou, acabamos de llegar. –dijo riendo. –además, no soy yo la que voy a comprar ropa, sino tú, tontín. -¿Tontín? Ew…
-          Cierto, ¡volvamos mañana!
-          No… anda ven aquí. –y se acercó, más y más. *Vamos, Diana. ¡Detenlos!* *No, no lo hagas, te descubrirán.* otra vez volvieron las voces. La escena estaba pasando a cámara lenta y ellos solo estaban a pocos centímetros. ¿¡Qué hago!?
-          ¿Diana? –oh, oh… estoy en problemas. –Cariño te he estado buscando.
-          Shhh, no hagas ruido. –Tarde, ya me habían visto, aunque no se habían besado. ¡Sí!
-          ¡Melisa! ¿Diana? –dijo Louis acercándose a nosotras.
-          Lou, cariño, ¿Cómo has estado? ¿has visto a mi sobrina? Se ha recuperado y están aquí en Londres.
-          ¡Louis! –grité simulando emoción y corrí a abrazarlo. “El” no nos quitaba la mirada de encima.
-          ¡Pequeña! ¿Por qué nadie me ha avisado? Wow, que sorpresa.
-          ¿Quién es ella? ¿Es tu novia? –preguntó mi tía, siempre tan…tan… ella.
-          Sí…es…Eleanor, mi… -no lo digas, no lo digas. –mi novia. -¡No! Intenté que mi expresión no cambiara pero no pude hacer nada y una mueca extraña apareció en mi cara.
-          Qué bien. ¿Nos podemos ir? –pregunté.
-          Si, ha sido un placer volver a verte Louis y encantada, Eleanor.
-          Un gusto, señora. –dijo sonriendo. Luego me miró. –Y…
-          Diana –dije rápidamente.
-          Diana- sonrió.
-          Adiós Lou.
-          Adiós, espero volver a verte, y a tu hermana también.
Y aquí estoy. Feliz porque Louis sabe de mi existencia. Pero ¿Qué ha pasado en tanto tiempo? Está claro que no puedo volver a entrar en coma o seguramente me perderé su boda…
-          ¿Entonces los has visto? –preguntó ella.
-          Sí… -suspiré –está buenísimo…
-          Vale, me voy a potar, si necesitas algo estoy en el baño.
-          Que tonta eres, ¿me vas a dejar aquí sufriendo?
-          Diana, es normal que tenga novia. No se iba a quedar soltero toda la vida.
-          Pero…
-          Nada de peros. Puedes quedarte aquí sufriendo o seguir con tu obsesión y hacer que se vuelva a enamorar de ti.
-          ¿Me estás diciendo que…
-          Que si de verdad quieres a Louis y él te quiere a ti, no tardaréis en volver a estar juntos.
-          Pero ¿y Eleanor?
-          Las novias son un obstáculo, no un impedimento. Con tal de que no haya sangre, puedes hacer lo que quieras para recuperar a Louis, hermanita.
-          ¿Has dicho “lo que quiera”?
-          Olvídalo todo. Creo que alguien no saldrá ileso…
-          Tranquila, no haré nada malo –ella salió de la habitación. –por ahora. – y reí maliciosamente.
-          ¡Te he oído! –gritó riendo. –en serio, no quiero verte en la cárcel.

Narra ______
-          ¡He! Me ha llegado un mensaje –gritó Diana mientras yo me preparaba un sándwich.
-          ¿Ah sí? Bien.
-          ¡Oh dios! No puede ser, es de ¡Louis! Pensé que ya no tenía mi número.
-          Entonces si…
-          ¡Dice que mañana celebrará una fiesta por su cumpleaños y estamos invitadas! –gritó interrumpiéndome.
-          ¿Otra fiesta? Que aburrimiento.
-          ¡Cállate! He llegado a una conclusión: si Lou tiene mi número, es posible que los demás chicos también.
-          ¿Y? –eso era lo que iba a decir antes de que me interrumpiera…
-          ¡Y voy a intentar hablar con ellos! Tengo muchas ganas de verlos.
-          Dian… -otra vez no me dejó terminar la frase. Es verdad que yo también quería verlos pero me daba… miedo.
Tomé mi sándwich y salí de casa, en pijama, para hablar con Marta.
-          Hey –dije sentándome en el sofá.
-          ¿Sabes que podría denunciarte por invasión de la morada?
-          Genial. ¿Quieres venir a una fiesta?
-          No.
-          Es por el cumpleaños de Louis, vamos divertirás.
-          Déjame pensarlo…uhm no.
-          Vale. Quédate aquí sola el resto de tu vida. Yo ya lo he intentado.
-          Gracias por comprenderme.
-          No, ¿sabes qué? NO. Vendrás a la fiesta quieras o no. Me parece que tu madre no hizo empleo del carácter contigo.
-          La verdad es que no. Pero tienes razón, una fiesta suena bien. ¿Cuándo es?
-          Mañana.
-          Deberías teñirte de nuevo, el rubio solo me quedaba bien a mí. –Dejé una mano, con la que sujetaba el sándwich, libre y le enseñe el dedo del medio. -Ella solo rió.
-          Eres demasiado buena, yo te hubiera golpeado si me dices eso.
-          Controlo mis impulsos, he aprendido a hacerlo con mi madre. –miré mi reloj –que si no me equivoco, debe estar por llegar. Me voy a casa. Nos vemos mañana.
-          Suerte con lo de tu madre.
Estuve exactamente 4:28 minutos en casa de Marta y como predije mis padres estaban subiendo al apartamento.
-          ¡Cariño! ¿Qué tal? –mi madre soltó la maleta e hizo que mi padre por poco se cayera por las escaleras.
-          Cielo, ¿podrías avisarme la próxima vez que tires la maleta así? –mi madre lo miró, rió y se volvió a mí para abrazarme.
-          ¡Hola! ¿Cómo ha ido el viaje?
-          Agotador. ¿Está Melisa?
-          No pasa mucho tiempo en casa, deberías saberlo.
-          Cierto, solo venía a avisar que nos quedaremos en el hotel de la esquina, solo eso. –escuché como mi padre suspiraba.
-          ¿otra vez tengo que bajarlo todo?
-          No estreses tanto, te saldrán arrugas. –dijo mi madre riendo.
-          De acuerdo…
-          Adiós, cariño. –y se fue. No entendí el por qué de tanta prisa, aunque no me importó demasiado en aquel momento…  

Hola chicas :) tengo la sensación de que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que subí, que extraño... Aquí os dejo el capítulo. Tengo que decir que esta semana no tuve tiempo de escribir nada, por eso lo tuve que sacar de la "reserva" y la "reserva" se me acabó :( En serio, quise ponerme a escribir y escribir pero no pude. Faltaba inspiración y además tengo familia en mi casa, por el tema de la Navidad y eso. Por esa misma razón quiero daros una triste noticia, no creo poder subir capítulos durante las vacaciones y me frustra mucho porque ese tiempo lo requería esencialmente para encerrarme en mi cuarto y no salir hasta haber escrito bastantes capítulos. Pero vuelvo al tema de la familia, tengo a 9 personas en mi casa y me es muy complicado. De todas formas intentaré ponerme delante de la pantalla todas las veces que tenga tiempo porque de verdad no os merecéis que os haga eso, es muy injusto de mi parte. Gracias a las nuevas lectoras, a las que no se animan a comentar y a las "viejas" jajaja me ha encantado el gran aumento de las visitas, ya queda poco para las 2200! y eso que veo blogs con 10.000 o más, espero llegar algún día a tanto :) repito, gracias y espero que os guste el capítulo. Prometo que los siguientes serán más interesantes. No os olvidéis de comentar y si queréis saber algo o preguntarme alguna duda existencial, podéis hacerlo aquí o en Twitter,

@NanuUnoDosTres

Y sí, es una indirecta para que me deis follow (estoy pobre de seguidores) :( bueno. ya me voy, es mucho por hoy. Quiero ver comentarios!

sábado, 8 de diciembre de 2012

Capítulo 3, 2ª T.


-          eres tú? –esa voz… claro que sabía quién era. Y lo último que necesitaba para confirmar mis sospechas sucedió. Se quitó la máscara.
-          ¡Dios mío! Esto no es cierto… no puede ser, claro que no.
-          Hola, ______ -dijo emitiendo una sonrisa. –Esto es una fiesta de máscaras y no veo la tuya por ningún sitio. ¡Oh! Me gusta tu pelo.
-          ¡Liam! –y me abalancé sobre él. -¿Cómo has estado? Ha pasado tanto tiempo… Espera, si eras tú, ¿Por qué querías llevarme a una habitación?
-          Bueno, todos hemos estado algo desanimados desde que te fuiste… iba a decirte que podía buscar algún vestido de Daniela y dejártelo. Pero me interrumpiste.
-          Ya veo –sonreí.
-          Y ¿Por cuánto tiempo te quedas?
-          Tres semanas. Luego regresaré a Nueva York. Cuéntame, ¿hay novedades?
-          Si supieras todo lo que te has perdido… aunque eso puede esperar, cuéntame tú.
-          Bueno, no hay mucho que decir. Regresé, me encontré con que Diana había salido del coma, mi padre está bien y vive con nosotras, me mudé a Nueva York, terminé los estudios, estoy cursando mi primer año de fotografía, hace una semana fue mi cumpleaños y decidí teñirme de rubio. –tomé una bocanada de aire y lo solté. Me reí al ver la cara de Liam. Estaba en completo shock.
-          ¡Wow! –exclamó. –y no tenías nada que contar… ¿Diana está aquí? Me gustaría verla. Por cierto, felicidades atrasadas.
-          Claro, debe estar dentro. –sonreí –gracias.
Narra Diana:
Me estaba divirtiendo mucho en la fiesta, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien. Pero no veía a ______ por ningún sitio y me estaba preocupando. Hace un rato la había visto y no se encontraba muy estable, pero la perdí de vista. Me separé del grupo de chicos con los que estaba hablando y fui en busca de mi hermana. Subí al primer piso y no había nadie. Aún así unas voces conocidas llamaron mi atención. Me apoyé en una de las puertas provocando que esta se entreabriera. Quise apartarme, pero para entonces algo que seguramente no debí escuchar me detuvo.
-          Niall, eres lo mejor que me ha pasado. Pero esto no está bien, y tú lo sabes. –esa voz era fácilmente reconocible. María y… ¿Niall?
-          Sí, creo que es mejor que arreglemos las cosas antes de que Zayn se entere y quiera matarnos. Me gustas, y mucho, pero esto no nos lleva a ningún sitio. Estamos engañando a nuestro amigo.
-          Entonces… ¿se terminó?
-          No nos queda otra opción… -No era posible que eso estuviera pasando. Justo cuando la conversación estaba en la parte más interesante, una voz hizo que diera un brinco y me separara rápidamente de la puerta.
-          ¿Sabías que es de mala educación espiar a la gente? –todavía no me había dado la vuelta, y temía hacerlo. ¿Esto sería otra coincidencia?
-          Em… yo no… no estaba… espiando…
-          También es de mala educación no mirar a la gente a la cara. –No pude aguantarlo más y me di media vuelta quedando totalmente patidifusa ante aquella presencia.
-          Imposible –murmuré. –seguramente el alcohol me está jugando una mala pasada…
-          ¿De qué hablas? ¿Cómo te llamas? –al parecer, él todavía no me había reconocido, pues llevaba puesto el antifaz.
-          Yo… yo tengo que… adiós. –hice un ademán de irme pero los tacones se enredaron con la alfombra y estuve a punto de caerme, suerte que Louis me sujetó.
-          Deberías tener más cuidado. ¿Cómo te llamas? –repitió, suerte que una voz interrumpió aquel momento.
-          ¡Louis! ¿Dónde te habías metido? –un chico se fue acercando hasta nosotros. ¿En serio? Esto ya me estaba asustando.
-          ¿Qué quieres, Zayn?
-          ¿Quién es esta señorita? –dijo al reparar en mí.
-          Yo… pues… lo siento, tengo prisa. ¡Adiós! –y esta vez no hubo ninguna alfombra que me retuviera.

Definitivamente podía confirmar que Londres era un pañuelo. Primero Daniela y María y luego ¡Niall, Louis y Zayn! Increíble…
-          ¡Diana!
-          ¿¡Dónde te habías metido!?

Narra ______

-          ¿¡Dónde te habías metido!? –me preguntó Diana muy alterada.
-          ¿Qué ocurre? Parece que has visto un fantasma –bromeé.
-          Tenemos que irnos. –no me dejó responder. Tomó mi mano y me arrastró hasta la salida sin esperar tan siquiera que me despidiera de Liam.
-          ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Por qué te comportas así? –pregunté cuando ya llevábamos un rato caminando.
-          No es nada. Solo necesito tomar aire…
-          ¿Y tenías que salir corriendo de la casa, conmigo a rastras, para tomar aire?
-          Sí. Gracias por entenderlo.
Después de caminar durante una hora más o menos, divisé la calle donde estaba nuestro edificio. Sin hacer mucho ruido entramos. Suerte que la tía Melisa no estaba.
-          He visto a Louis y  Zayn. –dijo Diana al sentarse en el sofá.
-          Genial…
-          No, no, no… no me entendiste: HE –VISTO –A –LOUIS -Y -A -ZAYN. Bueno, y a Niall pero eso es otra historia.
-          GE –NIAL
-          ¿Acaso no sabes lo que significa eso? Ni siquiera me reconocieron –habló tristemente.
-          Diana, viven en Londres, es normal. No me puedo creer que todavía no lo hayas superado. Además, llevabas máscara.
-          Escúchame bien –dijo en tono amenazante –yo nunca dejaré de ser su fan.
-          De acuerdo, de acuerdo. Hay que ver qué carácter. Me voy a la cama. –no le iba a contar que había visto a Liam, se subiría por las paredes si lo hiciera.
-          Vale. Adiós.

Esa noche por más que lo intenté no pude conciliar el sueño. El simple hecho de imaginarme que Harry –y los chicos- estaba en la fiesta y no logré verlos me frustraba demasiado. Aunque no lo admitiera, estaba tan emocionada como Diana. Pero aún así me sentía asustada, asustada de que los chicos, aparte de Liam, no quisieran ni verme. Asustada de que Harry hubiese cambiado, como todos decían.
Sin darme cuenta ya era de día y yo no había dormido nada. Diana en cambio, estaba como un tronco entre las sábanas. Pobre, y pensar que hacía más de un año que no veía a los chicos y en su primer encuentro ni la reconocen…
Con mucha pereza, me levanté y me fui a la ducha para espabilarme un poco. Tenía pensado salir a caminar y despejarme. Al salir tomé esto y me lo puse:

No tenía mucha hambre, así que preferí no desayunar. Al parecer tía Melisa no había llegado. Iba a cerrar la puerta cuando escuché un ruido en la casa de al lado. La casa de Marta.
Por muy extraño que parezca, la puerta estaba entreabierta. Me acerqué sigilosamente y pude distinguir el ruido, eran unos sollozos. Mi curiosidad siempre sobrepasó los límites, así que no lo dudé y entré en la casa. Solo podía oír esos sollozos y al parecer provenían del baño.
-          ¿Sarah? ¿Marta? ¿Hay alguien? –no obtuve respuesta. -¿Marta? –volví a preguntar.
Por mucha curiosidad que tuviera en aquel momento me daba miedo entrar al baño. Pero los sollozos no paraban y al final decidí abrir la puerta, arrepintiéndome totalmente de haberlo hecho.
-          ¡Dios mío, Marta! ¿Qué crees que haces? –Corrí hacia donde se encontraba, tirada en el suelo, y le quité aquella arma puntiaguda de las manos, aunque tarde, ya le había dado uso.
-          ¡Déjame, déjame en paz! –gritaba mientras lloraba. Me arrodillé junto a ella, tomando sus muñecas ensangrentadas.
-          ¿¡Por qué haces esto!? ¡Puedes morir! ¿¡me has oído!? ¡Puedes morir! –grité más fuerte.
-          ¡Es eso lo que quiero! Vete de aquí, ______ -hice caso omiso. -¡vete!
-          No me iré, no te voy a dejar sola.
-          ¿Por qué? Creí que me odiabas.
-          Y te odio, pero no podría vivir sabiendo que te haces esto. Marta, por dios, ¿no has pensado en tu madre? ¿Sabes lo que sufriría si te pasara algo? ¡Mírame! –ella alzó la mirada encontrándose con la mía.
-          No me importa. En este momento no me importa nada. Tú no sabes por lo que estoy pasando así que no me juzgues.
-          ¿Dónde está el botiquín? –como me lo imaginaba, ella no respondió. –Si no me lo dices tú lo buscaré yo.
-          Dentro del espejo, encima del lavabo. –dijo con desgana. –No quiero tu lástima, puedes irte.
-          ¡Ya te dije que no me iré! Deja de insistir. –tomé el botiquín y me volví a arrodillar junto a ella. Saqué algodón, alcohol y unas vendas. –Esto puede escocer. Te aguantas.
-          No me queda otra opción… ¡Ah! Podrías tener más cuidado.
-          Podrías pensar un poco antes de hacerte esto. Dime, ¿llevas… mucho tiempo?
-          ¿¡Qué más te da!?
-          Oye, no me interesa para nada socializar contigo, y tampoco pretendo que nos llevemos bien, pero voy a ayudarte y estaría bien que pongas un poco de tu parte.
-          Desde que te fuiste… supongo que ya te habrán dicho que todo está muy cambiado. Es muy cierto.
-          Sí, algo me han contado. ¿Qué pasó, Marta?
-          Todos se alejaron de mí… incluso Gaby… todos me dieron la espalda cuando me diagnosticaron cáncer.
-          Lo siento…
-          No lo sientas. Me quedan aproximadamente seis meses de vida. Mi madre se desvive por mí, busca tratamientos, médicos especializados… pero no se da cuenta de que no vale la pena. Estoy destinada a morir así. –hizo una pausa. Con todo esto yo también había empezado a llorar. –Esto que ves –señaló su pelo –es una peluca, jamás me teñiría de castaño. Pero fue la única que encontré. Hace dos semanas mi hermano mayor murió en un accidente, igual que mi padre. La mayoría del tiempo lo paso en un hospital y… es muy duro. Nadie puede entenderlo. Cortarme es la única solución, es lo único que me hace olvidarme de los otros problemas. Cuando lo hago me olvido de que tengo cáncer, de que mi hermano murió, de que no llegaré a formar una familia, de que mis “amigas” me dieron la espalda, de todo…
-          Pero esa no es realmente la solución, Marta. Por muy mal que me caigas y aunque no lo aceptes, yo te voy a ayudar. Yo no te voy a dar la espalda.
-          Gracias, ______. Eres una buena persona…
-          No. Solo soy alguien que quiere mostrarte que hay otras salidas para evitar el sufrimiento. 




Holaaaaaaaaa! Ya llegó el capítulo! oshi oshi :D ya sabéis lo de siempre: comentarios y eso. No tengo mucho tiempo para hacer mis discursos, así que espero que os guste ^^ besoss

jueves, 6 de diciembre de 2012

¡Adelantos!

Hey! ¿Qué tal? weu como dije en la entrada anterior subiré unos adelantos del capítulo. Soy extremadamente  anormal, mi retraso sobrepasa los límites! sorry tenía que decirlo. Os preguntaréis el por qué de mis ataques de ira. Bueno, no me había enterado de que ni hoy ni mañana hay clases por el día de la Constitución y dije que no subiría capítulo por los exámenes. Todavía no lo tengo preparado pero si lo escribo, lo subo este mismo sábado como siempre :) So, aquí vienen los adelantos... 3....2....1 *Luz cegadora*


-          ¡Dios mío! Esto no es cierto… no puede ser, claro que no.
-          Hola, ______ -dijo emitiendo una sonrisa. –Esto es una fiesta de máscaras y no veo la tuya por ningún sitio. ¡Oh! Me gusta tu pelo.


Me estaba divirtiendo mucho en la fiesta, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan bien. Pero no veía a ______ por ningún sitio y me estaba preocupando.




Me separé del grupo de chicos con los que estaba hablando y fui en busca de mi hermana. Subí al primer piso y no había nadie. Aún así unas voces conocidas llamaron mi atención. Me apoyé en una de las puertas provocando que esta se entreabriera. Quise apartarme, pero para entonces algo que seguramente no debí escuchar me detuvo.
que es mejor que arreglemos las cosas antes de que Zayn se entere y quiera matarnos. Me gustas, y mucho, pero esto no nos lleva a ningún sitio.






-          ¿Sabías que es de mala educación espiar a la gente? –todavía no me había dado la vuelta, y temía hacerlo. ¿Esto sería otra coincidencia?
-          Em… yo no… no estaba… espiando…
-          También es de mala educación no mirar a la gente a la cara. –No pude aguantarlo más y me di media vuelta quedando totalmente patidifusa ante aquella presencia.
-          Imposible –murmuré. –seguramente el alcohol me está jugando una mala pasada…
-          ¿De qué hablas? ¿Cómo te llamas? –al parecer, él todavía no me había reconocido, pues llevaba puesto el antifaz.
Yo… yo tengo que… adiós. –hice un ademán de irme pero los tacones se enredaron con la alfombra y estuve a punto de caerme






-          ¿¡Dónde te habías metido!? –me preguntó Diana muy alterada.
-          ¿Qué ocurre? Parece que has visto un fantasma –bromeé.
Tenemos que irnos. –no me dejó responder. Tomó mi mano y me arrastró hasta la salida sin esperar tan siquiera que me despidiera de...






Todo ha sido muy extraño.
-          ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Por qué te comportas así? –pregunté cuando ya llevábamos un rato caminando.
-          Es que… 




¡HASTA AQUÍ! si tuviese el capítulo terminado pondría más pero no lo tengo así que hay que conformarse. Atentas porque este sábado quizás suba el capítulo :) besitos a todas xoxo

Otra cosita, sabéis que yo no os pido mucho, solo que leáis mi novela y que comentéis, pero hoy y aprovechando la entrada quería pediros un favor. La cosa es así: Me gustaría tener más lectoras, me da mucha vergüenza pedir esto porque igual parece que no me conformo con vosotras, no es el caso. Pero si me hiciérais el  favor de recomendar este blog os lo agradecería mucho, porque ya lo he intentado en twitter y la peña me ignora :( Si no queréis tampoco pasa nada, pero weu, por intentarlo... jajaja grache ^^













lunes, 3 de diciembre de 2012

Hello

Hola chic@s :) he querido hacer una entrada para informar -como siempre- sobre cosas de la novela, del blog y eso. A ver, como sabéis, yo escribo otra -en otro blog- pero mi mente no funciona tan bien, las neuronas a veces se me atrofian y juro que no me lo da para ponerme a escribir dos novelas. No soy capaz. Puede ser que parezca que tengo la otra novela abandonada -bueno, si la tengo un poquito- pero no, me paso cada vez que puedo y escribo un pedacito del capítulo. Bueno en fin... a lo que voy es que no voy a subir capítulos de esa novela hasta que termine esta, os parece? :) es que, en serio, no puedo, no no y no jajaja solo era para avisar de que no la tenía abandonada del todo. Otra cosa, lo de los one shots no dio abasto, para nada. Nunca pude seguir con ellos y para que mentir, me dio mucha pereza la verdad... no tenía imaginación así que borré el blog. Quizás algún día lo recupere, pero pienso que son muchas cosas por el momento, así que nada, chau one shots. Por otro lado, creé un nuevo blog. No sé si alguien lo vio todavía, lo hice ayer por cosas del destino y me gusta. No puedo decir que trata de un tema en particular porque no es así, es algo que sale de por sí, pensamientos y eso... y si alguien se anima a leerlo me parece bien, si no pues nada jaja por cierto, estoy escribiendo la novela de uno de los chicos, que no diré quien es -secreto, secreto- Pero todavía no la voy a subir. Como es más cortita voy a esperar a tenerla hecha y subirla. Será bastante más trágica que las otras, me dio un bajón cuando la empecé a escribir, pero hay que variar ¿no? Esta segunda temporada de When All Changed también tendrá su toque trágico y... no voy a desvelar nada más... jajaja solo eso. Subiré capítulo el sábado 16 de diciembre, por la mañana o por la tarde, no sé... y nada más, bienvenidas las nuevas lectoras! comentad mucho ya sabéis que no me gustan los fantasmas y votad! :D muchos besos <3 
PDT: como no subiré capítulo, puede que suba unos adelantos! estad atentas chicas :) besitos sweeties ^^

sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 2, 2ª T.





Odiaba el clima de Londres. Pero la lluvia no era un impedimento para mí.

Diana estaba esperándome en la puerta. Íbamos a dar una vuelta por las húmedas calles. El frío era algo insoportable, así que decidimos entrar al mismo centro comercial que me llamó a gritos hace algo más de un año. Por supuesto, esa extraña atracción hacia los centros comerciales seguía vigente en mi interior. Había bastante gente, normal, era sábado. Pasamos por unos cuantos kioscos y en la mayoría de las revistas aparecía Daniela en las portadas. ¿Tan famosa era?
-          Quiero ver qué pasa, ¿nos acercamos? –preguntó Diana caminando hacia un montón de chicas que gritaban como locas.
-          Claro. Puede que los que estén ahí sean Niall, Harry, Zayn, Liam y Louis. –dije sarcásticamente. Aunque Diana no me oyó, ella se encontraba ya preguntándole a una chica el porqué de tanto jaleo. La gente comenzaba a amontonarse a mí alrededor y había perdido a mi hermana de vista. Entonces alguien me empujo, causando que me chocara de espaldas con otra persona.
-          ¡Lo siento! –dije levantándome.
-          Ha sido mi culpa, no miraba por donde caminaba. –entonces fue cuando levanté la vista y pude observar a esa chica rubia, de ojos grises y con adorables pecas que adornaban sus mejillas. Aquella chica que una vez encontré desesperada en el aeropuerto se encontraba delante de mí en ese mismo instante.
-          ¿¡María!?
-          ¿¡______!? –abrió los ojos como platos y su mandíbula no se cayó porque estaba sujeta.
-          ¡Eh, ______! –Me di la vuelta y esbocé una sonrisa al ver a la persona que acompañaba a mi hermana…

Increíble. Nuestro segundo día en Londres, y ya nos habíamos reencontrado con dos grandes amigas.
-          Sigo interesada en saber porque había tanto alboroto en el centro comercial. –dije antes de beber un sorbo de mi frapuccino. Nos encontrábamos en un Starbucks cercano charlando después del reencuentro.
-          Bueno –habló Daniela – ¿Recuerdas mi viaje a Milán? Cuando regresé tuve más ofertas de trabajo en otros países. Comencé a diseñar mi propia línea de ropa y… creo que a la gente le gusta. –respondió ella con modestia. –La madrastra de María es mi representante y ellas me acompañan a todos los lugares a los que voy.
-          Es genial, Daniela. Te dije que lo lograrías –ella esbozó una sonrisa.
-          ¿Y tú? ¿Qué te traes entre manos?
-          Bueno, terminé los estudios en Nueva York y este año comencé a estudiar fotografía. Ahora vivimos allí. Estoy muy contenta, al parecer mi vida dio un giro de 360º desde mi partida de Londres.
-          Estoy orgullosa de ti. Pero desde que te fuiste las cosas cambiaron… ya no es lo mismo.
-          Pensé que os habíais olvidado de mí…
-          Eso es imposible. Nos hacías mucha falta… las dos. –dijo mirando a Diana, que en aquel momento estaba distraída con María.
-          Y ¿Qué hay de… los chicos?
-          Ellos también cambiaron… no son los mismos y eso a veces me entristece. Hace bastante tiempo que no nos vemos. Desde que comenzaron a trabajar con sus nuevas canciones… me parece extraño que no oyeras hablar de ellos, son reconocidos internacionalmente. Y… también hay otra clase de novedades.
-          Bueno, estuve algo alejada de los medios de comunicación durante este tiempo. Me gustaría volver a verlos.
-          Seguro que ellos también. Sobre todo uno de los cinco… -sabía perfectamente a quién se refería –creo que a Harry le afectó más que a nadie tu partida.
-          Pensé que lo mejor era irme. En ese momento me sentía como una carga… es decir, el problema de mi hermana, luego lo de Marta… todo eso me superó y no quería molestar a los demás.
-          ¿Marta? ¿Quién es?
-          ¿No te hablaron de Marta?
-          No. ¿Es una amiga?
-          Já. Es una –hice gestos de estrangulamiento con mis manos y Daniela se dio cuenta de mi odio hacia aquella arpía. –Me engañó. Se hizo pasar por mi amiga para acercarse a los chicos y un día pillé a su  secuaz besando a Harry. Esa fue una de las razones por las que me fui. Es mi vecina.
-          Wow. Es muy fuerte. Cuando quieras le damos un susto –ambas reímos. –aunque no dudo que tú le hayas dado su merecido ya.
-          Haces bien en no dudarlo.
-          Oye, no he mencionado nada sobre tu cambio de look. El rubio te sientan de muerte, ¡Estás genial!
-          Gracias –reí –te creo solo porque sabes más que yo sobre moda. Aunque tú tampoco te quedas atrás ¡mírate! Los años no pasan por ti.
-          ¡No seas tonta! Empiezo a tener arrugas –hizo un puchero y luego ambas reímos. –por cierto, chicas –dijo atrayendo la atención de María y Diana. –este sábado organizo una fiesta en mi casa, ya que mis padres no están. Os ordeno que vengáis. Es a las ocho.
-          No hay problema –contestó mi hermana emocionada -¿verdad, ______?
-          Por supuesto, allí estaremos.
-          Me alegra saberlo –sonrió ¿maliciosamente? –es un evento de máscaras. Nadie os puede reconocer.
-          ¡Qué emocionante! –exclamó Diana.



-          Diana, ¿puedes darte prisa? Faltan cinco minutos para las ocho.
-          ¡Voy! –en pocos segundos la vi salir del baño. Mi hermana siempre tardaba en arreglarse, pero podría decirse que la espera valía la pena. Y vaya si era cierto, estaba realmente estupenda.

-          ¿No deberías taparte un poco? –pregunté al ver que no llevaba abrigo.
-          ¿Y perder el glamur? Jamás. –dijo firme.
-          No te prepararé sopa cuando estés en la cama con hipotermia. –tomé mi abrigo negro, las llaves y salimos de casa.
-          A diferencia de ti, te diré que luces genial. Incluso tu horrible pelo se ve bien.

-          Quizás me replantee lo de la sopa –sonreí.
La tía Melisa trabajaba en la zona de urgencias de un hospital desde hacía seis meses. Por suerte para nosotras, le tocaba turno de noche y podíamos ir a la fiesta de Daniela sin problemas. Pedimos un taxi y en escasos minutos estábamos en puerta de la mansión.
Antes de tocar el timbre, sacamos los antifaces de nuestros bolsos.
-          ¿Me reconoces? –preguntamos al unísono. –No. ¡Genial! –respondimos de nuevo a coro.
-          ¿Quiénes sois? –preguntó Daniela al abrir la puerta. Obviamente sabía que éramos nosotras.
-          Somos dos brujas malvadas que te secuestrarán si no nos dejas entrar porque nos estamos muriendo de frío.
-          Te dije que te abrigaras.
-          Nunca perderé el glamur.
-          ¡Chicas! –nos llamó la atención. –Podéis entrar.


Mientras tanto, en otro lugar de Londres…
-          Vamos Harry –insistió Zayn. –levántate de una vez.
-          No quiero. ¿No ves que estoy cansado? Acabamos de llegar de una gira, lo último que me apetece es salir de fiesta.
-          No me importa lo que quieras. Hace meses que no vemos a las chicas y nos han pedido que cantemos en la fiesta. Levántate –continuó Liam.
-          Louis, ayúdame. –pidió Harry algo fastidiado.
-          Lo haría encantado, amigo. Pero Liam y Zayn tienen razón. –echó una mirada cómplice a los dos últimos. –Lo siento –dijo antes de dar la señal para abalanzarse sobre el pobre Harry.
-          ¿¡Pero qué hacéis!? –grito este  exasperado. – ¡Soltadme! –los gritos de Harry alertaron a Niall, que no tardó en aparecer en la habitación con un trozo de pizza en la mano.
-          ¿Qué ocurre? –preguntó con tranquilidad. Pero al ver que ninguno le prestó atención se encogió de hombros y se marchó.
-          Está bien, está bien… -al oír esto, los chicos se quitaron de encima de Harry. –Iré.
-          ¡Recuerda coger tu máscara! –gritó Louis, a lo que Harry respondió con un bufido.
Nada más bajar del pequeño automóvil –para no llamar la atención- se dirigieron hacia el patio de atrás de la casa. Temían ser reconocidos y armar un escándalo en mitad de la fiesta. Por eso, María los esperaba en la puerta trasera de la cocina.
-          Procura acercarte más a la comida que a mi novia –le susurró Zayn a Niall cuando se dio cuenta de que María miraba al rubio. Sí, desde que ______ se había marchado ocurrieron muchas cosas. Una de estas eran los noviazgos de María y Zayn y de Daniela y Liam.
Los chicos entraron y se encaminaron hacia una gran sala de estar donde nadie pudiera darse cuenta de su presencia. Todos menos uno.
-          Niall, por favor, tenemos que terminar con esto.
-          Ahora no es conveniente hablarlo, María. Podrían oírnos.
-          Está bien. Anda, vete ya, que te esperan.
-          Adiós
Después de esperar por Daniela durante media hora, los chicos decidieron salir de la sala, total, si se ponían las máscaras nadie los reconocería. Así que no tardaron en dispersarse por el lugar.

Narra ______

Ya estaba cansada de estar sentada, observando cómo Diana “socializaba” con los chicos del lugar. La mayoría de las personas estaba borracha y eso que solo habían pasado dos horas. La música me ocasionaba dolor de cabeza y algunos individuos ebrios se me acercaban sin ningún pudor a pedirme cosas inapropiadas. Me levanté ya harta de todo y fui hasta una barra en un extremo del salón. La barra estaba casi vacía, la gente se encontraba en la pista, con lo cual no tardaron en atenderme.
-          ¿Qué gustas tomar? –preguntó el camarero con un tono seductor.
-          Lo más fuerte que tengas. –no estaba acostumbrada a beber, pero esa noche lo único que quería era olvidarme de todos y de todo.
-          ¡Marchando! –y no tardó en aparecer un gran vaso con un líquido azulado delante de mí.
No recuerdo cuanto ni qué era aquello que pasó por mi garganta, pero sabía bien y todo lo molesto de la fiesta pareció irse con cada gota de aquel líquido que bebí. Ahora estar en la barra no era divertido, yo quería ir a bailar con todos. Me dejé llevar hacia la pista del centro y comencé a bailar, aunque no sabía hacerlo muy bien, pero en ese momento no me importó, me lo estaba pasando en grande.
-          ¡Eh! –grité, ya que alguien me empujó y su bebida ensució mi vestido. – ¡Mira lo que has hecho, imbécil!
-          ¿¡Yo!? ¿Imbécil? –exclamó el sujeto anónimo indignado. –No soy yo el que está borracho. –No podía distinguir su rostro pues llevaba máscara.
-          ¿Qué voy a hacer ahora con mi vestido? –No sabía si era por el estado en el que estaba, pero de repente sentí unas ganas inmensas de llorar.
-          Bueno, podemos subir a una habitación, te lo quitas y…
-          ¡Eres un sucio! ¡Suéltame! –grité al ver que me sujetó fuertemente del brazo e intentaba llevarme al jardín trasero. -¡Suéltame, imbécil! –entonces cuando estábamos fuera y nadie podía vernos ni oírnos hizo algo que me sorprendió mucho.
-          ¿______, eres tú? –esa voz… claro que sabía quién era. Y lo último que necesitaba para confirmar mis sospechas sucedió. Se quitó la máscara. 


Hola! nuevo capítulo subido :) siento no haber dado señales de vida por aquí pero es que estoy demasiado ocupada con los exámenes y ya tengo ganas de terminar con todo eso... La semana que  viene quizás no suba capítulo, por el mismo motivo: exámenes, más exámenes, trabajos, deberes... así que pido disculpas por adelantado y trataré de subir lo más pronto posible ;) besos <3