Music

Opinión sobre la novela

sábado, 29 de septiembre de 2012

Capítulo 16. Parte 2/2



Durante el camino estuvimos en silencio absoluto. Hasta que Harry lo rompió.
-          Se pondrá bien. Tranquila.
-          Me gustaría estar tan segura como tú…  ¿Cómo… como ha pasado todo?
-          No lo sé, todo ocurrió muy rápido. En el momento en que llamaron a Louis fuimos a avisarte.
-          Gracias… -llegamos y Harry aparcó en la puerta del edificio. –Harry, quédate conmigo. Por favor. –él me sonrió y se bajó del coche para abrirme la puerta. Subimos y entramos al apartamento. En aquel momento recordé algo.
-          Siéntate. Tengo que hacer una cosa. –le avisé a Harry. Me adentré en la habitación y tomé mi teléfono móvil. Pulsé el número de mi madre y en unos instantes este estaba sonando.
-          ¿diga? –dijo su voz al otro lado del teléfono.
-          Mamá… -mi voz estaba ronca a causa del llanto.
-          Oh, cariño… ¿Cómo está Diana? Melisa me lo ha contado todo…
-          Está mal mamá –no pude evitar comenzar a llorar de nuevo. –nunca creí que la vería así.
-          Hija, no sabes cuánto lo siento… me gustaría estar allí, pero no puedo. No en este momento.
-          ¡Pero es tu hija! Te necesita.
-          ______, no puedo. Entiéndeme.
-          ¡No! ¡Yo no puedo entender eso! –exclame furiosa antes de colgar el teléfono. Puse las manos en mi rostro y comencé a sollozar. Sentí que alguien estaba a mis espaldas.
-          Por favor, no llores.
-          Yo no entiendo nada, Harry. No sé que he hecho para que me pase todo esto… -Me di la vuelta y me encontré frente a Harry. Lo abracé fuertemente y él me correspondió.
-          Cuenta conmigo para todo lo que necesites. –tomó mi barbilla y nuestras miradas se cruzaron. Poco a poco se fue acercando a mí hasta que juntamos nuestros labios. Nos separamos y limpió mis lágrimas.
-          Te necesito a ti. –dije antes de besarlo de nuevo.
Mientras tanto en el hospital…
Narra Louis
Diana, mi pobre Diana… no entiendo porque estas cosas tienen que ocurrir. Hoy todo es alegría y tranquilidad y mañana todo es oscuro y nefasto. Me dolía en el alma observarla en ese estado. Me acerqué a ella y tomé su débil mano.
-          Te pondrás mejor, pequeña. Sé que lo harás. –di un suave beso en su mejilla. De un momento a otro el monitor cardiaco comenzó a sonar aceleradamente. Esos pitidos pasaron de ser tranquilos a ir cada vez más acelerados. Salí rápidamente al pasillo y observé a los chicos que se levantaron al verme tan agitado.
-          ¡chicos! ¡Necesito un médico! –comencé a gritar desesperado. -¡por favor! ¡un médico! –en cuestión de segundos apareció un hombre con bata y dos enfermeras siguiéndole. Se adentraron en la pequeña habitación y cerraron la puerta. Yo no podía ver lo que estaba sucediendo. Eso me frustraba más. Después de bastante tiempo esperando, salió el médico seguido de una de las enfermeras, que se retiró dejando al hombre solo, delante de nosotros.
-          ¿Sois familiares de la paciente? –todos asentimos. –tengo que informaros de un asunto delicado… Necesito que uno de vosotros venga conmigo. –todos me miraron a mí, por lo que fui yo el que acompañó al doctor a su despacho.
-          ¿Qué está pasando? –pregunté.
-          Esto es un tema delicado, joven. La paciente ha sufrido graves lesiones alrededor del cerebro, en concreto, hemos detectado un hematoma en este lugar y… -el doctor dejó de hablar.
-          ¿¡Y qué!?
-          Ha entrado en estado de coma.
-          ¿Có…cómo? –mi voz temblaba. No podía creer lo que acababa de escuchar. –No, no puede ser. ¡Debe de haber una equivocación! Por favor…
-          Por favor, tranquilízate. Lo que te digo es totalmente cierto.
-          Pero… a Diana no le puede estar pasando esto. ¡No! ¡A ella no!
-          Lo siento… solo nos queda esperar, pueden pasar semanas, meses e incluso años y quizás ella siga durmiendo. O tal vez despierte mañana mismo. Es imposible saberlo con certeza. –se levantó y abrió la puerta. –Vamos, debemos comunicárselo a tus amigos. –me levanté y lo seguí.
Narra ______:
-          Te necesito aquí a mi lado. –Creo que por fin mi orgullo y yo nos habíamos separado.
-          Yo también. No puedo seguir engañándome. –dijo Harry sonriendo. ¿Entonces…
-          ¿Entonces… -le incité yo a seguir su frase.
-          ¿Quieres que… ya sabes… estemos juntos? –creo que en ese momento me sonrojé como nunca. Obviamente era lo que quería. Solo que no me lo esperaba, así que lo que hice fue abrazar a Harry y esconder mi sonrojo en su cuello. Sentí como el rió.
-          ¿Qué pasa?–dijo emitiendo una sonrisa.
-          Es que… me da vergüenza… -estaba demasiado nerviosa, lo único que hacía era morder mis uñas.
-          Bueno, entonces me voy. –dijo bromeando.
-          ¡No! Quiero decir ¡sí!... un momento ¡no! –me estaba haciendo un lío. –lo que quiero decir es que no te vayas… quiero estar contigo. –sonreí.
-          ¿Eso es un sí?
-          Obviamente. –Harry se acercó a mí y acabamos aquel momento con un beso.

Narra Louis:
-          Creo que es mejor que sea su hermana la que les dé la noticia. –le dije al doctor.
-          De acuerdo. Si me necesitáis estaré en mi oficina, yo seré el doctor que atienda el caso de tu novia.
-          No… no es mi novia, ¿podemos pasar a verla?
-          Yo os recomiendo que vengáis mañana, Diana está muy débil en este momento.
-          Bueno, está bien. Hasta luego- me despedí del doctor y me dirigí hacia donde se encontraban los chicos. No diría nada, sería mejor esperar a que ______ hablara.
-          ¿Qué te han dicho? –preguntó María rápidamente cuando me vio llegar.
-          Eh… -no sabía que decirles en aquel momento. –está muy débil, pero…
-          Habla Louis.
-          Será mejor que os lo cuente ______cuando lo sepa. Me voy a buscarla, adiós.
Harry se había llevado el coche, tendría que ir en taxi… ¿Qué más tiene que ocurrir hoy? Como pude me tapé para pasar desapercibido y conseguí subirme en un taxi rápidamente. Iba sumergido en mis pensamientos hasta que el conductor me avisó que habíamos llegado. Le pagué y bajé del vehículo. No tenía ni idea de cómo darle la noticia a ______. Esto era muy duro, quería ser fuerte, pero si las cosas se ponían peor me derrumbaría. Toqué el timbre y me abrió Harry, parecía contento.
-          Hey, Lou, ¿Qué te trae por aquí? ¿y por qué esa cara?
-          ¿Dónde está ______? Tengo que hablar con ella, es urgente.
-          Se está duchando. ¿Pero qué ha pasado?
-          A ti no puedo ocultártelo. Siéntate por favor, esto es serio.
-          Louis, me estás asustando, dímelo.
-          Diana… ha sufrido golpes muy graves en la cabeza… en este momento está… -me quedé callado un instante. Sentía la mirada de Harry atenta a todo lo que mi boca pronunciaba.
-          ¿¡qué pasa, Louis!?
-          Está en coma.
-          ¿¡Qué!? –creo que una tercera persona se había unido por accidente a la conversación.


Narra ______:

Acababa de salir de la ducha. Mientras me vestía tarareaba una canción. ¿Estaba feliz? Puede ser. Me peiné y sequé el cabello y estaba a punto de salir de la habitación cuando oí que alguien llamó a la puerta. Mi instinto me dijo que no saliera, así que me quedé escondida escuchando y observando la conversación. Era Louis, y parecía realmente preocupado. Oí que le preguntó a Harry donde estaba yo. Luego se sentaron, estaban susurrando algo. Harry se exaltó porque Louis no terminaba de contar lo que estaba diciendo y segundos después sentí como todo lo que me rodeaba se derrumbaba de golpe.
-          ¿¡Qué!? –pregunté sintiendo como las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.  Harry se levantó del sofá nada más notar mi presencia y fue a rodearme con sus brazos mientras yo estaba inmóvil.
-          Lo siento, ______. De verdad no quería que te enteraras así. Tú hermana está muy mal. –dijo Louis. Él no tenía la culpa de nada, me separé cuidadosamente de Harry y fui a abrazar a Lou.
-          ¿Por qué, Louis? Por más que lo intento, no consigo entender porque le tiene que ocurrir esto a ella.
-          Tranquila, estamos contigo. –dijo refiriéndose a Harry y a él. –verás como saldremos de esto.
-          Tenemos que ser fuertes por ella, ______. –añadió Harry.
-          ¿Los demás ya lo saben? –pregunté secándome las lágrimas en vano.
-          No, es mejor que seas tú la que hable. –en ese momento sonó el timbre. Le pedí a Louis que abriera, yo me senté en el sofá con Harry y apoyé la cabeza en su hombro.
-          Gracias- susurré. –gracias por estar aquí conmigo.
-          Siempre lo estaré. –sonrió acariciándome el pelo. Todos los chicos, incluidas María y Daniela, entraron y dirigieron su mirada a mí.
-          Por favor, cuéntanos lo que está pasando. –rogó Liam, que se acercó a mí, se agachó y tomó mi mano.
-          A diana le han diagnosticado un coma. –dije como pude, la voz casi no me salía en aquel momento.
-          Dio mío. –dijo Daniela llevándose una mano a la boca. Todos se quedaron mudos.
-          Estamos contigo ______. Debemos ser fuertes. –dijo Niall rompiendo el silencio.
-          Sí, por Diana. Estoy seguro de que a ella no le gustaría vernos derrumbados. –añadió Zayn. Les sonreí a todos y formamos un gran abrazo de grupo. Estos pequeños detalles eran los que hacían que todo lo que estaba pasando no fuera tan duro. Nunca pensé que estos chicos y yo seríamos amigos, es algo irreal.
Todos nos quedamos en mi casa hasta que llegó la tía Melisa y le dimos la noticia. Al contrario que mi madre, ella si se preocupó por Diana e insistió en ir a verla, pero la pobre estaba agotada así que le dije que iríamos mañana. Obligué a mi tía a irse a dormir, y a los chicos a su casa. Al principio todos se resistieron, pero luego los convencí. A todos menos a Harry, él no quería irse de ninguna manera. Así que le dejé quedarse con permiso de mi tía. Aún nadie sabía de lo nuestro, todavía no era el momento adecuado para hablar de ello. Me despedí de los chicos prometiéndoles que mañana iríamos todos a ver a Diana. La tía Melisa se marchó a dormir y Harry y yo nos quedamos sentados en el sofá en silencio.
-          ¿En qué piensas? –me preguntó curioso.
-          En mi madre, todavía no sabe nada. –me acerqué a él y me recosté en su hombro.
-          Hablaremos con ella mañana, tranquila.
-          ¿Hablaremos?
-          Claro, te dije que estaría contigo en todo.
-          Te quiero. –levanté mi cabeza y lo  miré a los ojos.
-          Yo más, ven aquí. –tomó una manta y los dos nos acurrucamos terminando dormidos en el sofá. 

He aquí la continuación del capítulo 16 :) Muchísimas gracias por la espera, y espero que haya valido la pena ;) La semana que viene subo el siguiente! ^^ besoss Atte: Daniela xx:) 


Perdón si soy pesada pero me gustaría que comentaseis los capítulos (las que no lo hacen) es bueno saber la opinión de la gente. Gracias :)

viernes, 28 de septiembre de 2012

domingo, 23 de septiembre de 2012

Adelantos!

Holaap! Creo que hoy no me dará tiempo a escribir un buen capítulo, por eso os dejaré unos adelantos :) por favor no me odiéis *-*

Adelantos!

 -          Se pondrá bien. Tranquila.
-          Me gustaría estar tan segura como tú…  ¿Cómo… como ha pasado todo?
-          No lo sé, todo ocurrió muy rápido. En el momento en que llamaron a Louis fuimos a avisarte.


 -          Gracias… -llegamos y Harry aparcó en la puerta del edificio. –Harry, quédate conmigo. Por favor. –él me sonrió y se bajó del coche para abrirme la puerta. Subimos y entramos al apartamento. En aquel momento recordé algo.

-          Hija, no sabes cuánto lo siento… me gustaría estar allí, pero no puedo. No en este momento.
-          ¡Pero es tu hija! Te necesita.
-          ______, no puedo. Entiéndeme.
¡No! ¡Yo no puedo entender eso! –exclame furiosa antes de colgar el teléfono.

-Cuenta conmigo para todo lo que necesites.
-Te necesito a ti.

 -Te pondrás mejor, pequeña. Sé que lo harás.
Me dolía en el alma observarla en ese estado. Me acerqué a ella y tomé su débil mano.

-          . Esos pitidos pasaron de ser tranquilos a ir cada vez más acelerados. Salí rápidamente al pasillo y observé a los chicos que se levantaron al verme tan agitado.
¡chicos! ¡Necesito un médico! –comencé a gritar desesperado. -¡por favor! ¡un médico!

¿Son ustedes familiares de la paciente? –todos asentimos. –tengo que informarles de un asunto delicado…



 Esto es un tema delicado, joven. La paciente ha sufrido graves lesiones alrededor del cerebro
-          -el doctor dejó de hablar.
-          ¿¡Y qué!?


Bueno, hasta aquí! creo que lo dejé bastante intrigante muajaja pronto la seguiré ^^


















sábado, 22 de septiembre de 2012

.

Chicas! perdonad :S ya sé que dije que probablemente subiría la segunda parte del capitulo hoy, pero me surgió un contratiempo y lamentablemente no pude terminar de escribirlo. Acabo de llegar a mi casa jaja pero mañana seguro la subiré :D Muchísimas gracias por vuestros comentarios y por los votos también!! Nunca pensé que tanta gente fuera a leer mi novela. Estoy muy contenta ^^


Capítulo 16. 1/2


Me recosté en la cama y sin darme cuenta caí en un profundo sueño…

Narra Diana:
Después de lo que había ocurrido, prefería pasar menos tiempo cerca de Louis. El simple hecho de saber que no estábamos juntos me ponía mal. Pero era lo mejor que podía hacer. Observé como Zayn se dirigía hacia el patio y decidí seguirlo, quizás hablar con alguien de esto me haría bien.

-          Hola –me dijo sonriente. -¿Qué haces aquí?
-          Solo te seguía –contesté devolviéndole la sonrisa. –supongo que ya lo sabes…
-          ¿saber qué? –preguntó confuso.
-          Lo mío y… lo de Louis, ya sabes…
-          En realidad no. ¿Qué ha pasado?
-          Lo… lo hemos dejado
-          ¿¡qué!? –exclamó sorprendido. -¿por qué?
-          Bueno, no quería arruinar la banda… las criticas son demasiadas, Zayn. Y quizás si me alejo todo estará mejor.
-          Pero… hacíais bonita pareja. Y tú nunca arruinarías la banda.
-          Seguro que encontrará a alguien mejor, y de su edad. –comenté riendo forzadamente.
-          Quizás alguien de su edad encuentre, pero mejor que tú lo dudo…
-          Claro que sí… ¿sabes? Creo que me iré de aquí por un tiempo.
-          ¿¡qué!? –volvió a exclamar sorprendido – ¿adónde?
-          A (tp). Me quedaré en casa de una amiga hasta que mi madre vuelva de su viaje… será lo mejor Zayn.
-          Pero te echaremos de menos, no puedes dejarnos así…
-          Tranquilo, tendré que visitar a mi hermana alguna vez ¿no?
-          Espero que no te olvides de nosotros. –dijo sonriendo.
-          Nunca podría hacer eso –le devolví la sonrisa y lo abracé sintiéndome correspondida.
Fin de la narración.
Me desperté forzadamente a causa de la sed que tenía. Miré la hora en el reloj del móvil y todavía eran las cuatro de la mañana. Me levanté con dificultad de la cama y esperé unos segundos con los ojos cerrados para poder estabilizarme tras el profundo sueño. La luz del pasillo estaba encendida, que raro, era muy tarde para que los chicos estuviesen despiertos aún. Bajé y me dirigí a la cocina para buscar un necesitado vaso de agua. Casi lo tiro al suelo al oír esa voz tan conocida.
-          ¿No puedes dormir?
-          ¡Dios, Harry! Es la segunda vez que me asustas. –le dije algo fría. –no, no puedo dormir.
-          Yo tampoco… he estado pensando.
-          Yo más bien diría besando. –dije por lo bajo.
-          ¿Cómo?
-          Uhm, nada, que yo también estaba pensando… bueno, en realidad soñando. Pero tú sabes, dicen que cuando soñamos en realidad estamos pensando pero dormidos y…
-          Lo siento. –dijo interrumpiendo mi monólogo improvisado. -______ necesitamos hablar.
-          ¿Sentir qué, Harry? Yo creo que no. Ya todo está aclarado. Si no te importa, me voy a dormir. –me di la vuelta con intención de dar mi primer paso. Pero me detuvo tomando mi brazo.
-          Por mucho que lo intente no puedo olvidarte.
-          Pues no me parece que pienses eso cuando Megan está aquí.
-          Perdóname, por favor. –tomé sus manos y le sonreí tiernamente.
-          Harry, yo no tengo que perdonarte nada. Tú y yo solo somos amigos.
-          Pero yo no quiero ser solo tu amigo. No puedo seguir engañándome.
-          Harry yo… -tomó mi rostro con ambas manos y se fue acercando a mi hasta unir nuestros labios en un suave beso.
-          Me vuelves loco. –susurró después de separarse.
-          Pero…
-          Pero nada. No puedo sacarte de mi mente desde que insististe en que olvidáramos lo del parque. Me es imposible. Lo he intentado todo, incluso volví a intentarlo con Megan pero no funciona. Yo ya no sé qué hacer. –sin pensarlo dos veces me acerqué a él y lo besé.
-          Yo tampoco lo sé. –le dije segundos antes de desaparecer de la cocina.


No había vuelto a ver a Harry desde esa noche. Estaba realmente confundida y aparte de eso, Diana se marcharía hoy a (tp). No tenía ánimos de nada y hoy era uno de esos días en los que te sientes deprimido por cualquier razón. Aunque en mi caso, no era cualquier razón.
-          Vamos ______, alegra esa cara. Soy yo la que se va, no tú.
-          Pero no quiero que te vayas, estaré sola. –dije con los ojos húmedos.
-          No. Están los chicos, Daniela y María… y la tía Melisa.
-          ¡La tía Melisa nunca está en casa! Y los demás están ocupados con sus cosas… ¿Qué haré yo un año sin ti?
-          Por favor ______. No lo pongas más difícil. Yo no puedo seguir aquí, sabes que desde un principio no quería, y las cosas se fueron complicando, sobre todo mi relación con Louis…
-          Te voy a echar de menos. –ya abundantes lágrimas circulaban por mis mejillas.
-          Yo también, hermana. –nos abrazamos y Diana se dirigió hacia el taxi que la esperaba fuera. – ¡Pronto vendré a visitarte! –esas fueron las últimas palabras que dijo antes de marcharse.

Eran eso de las tres de la madrugada cuando alguien tocaba el timbre. Y al parecer era algo urgente, ya que no paró de hacerlo hasta que abrí la puerta. Era Harry y no venía solo, Liam, Louis, Niall y Zayn estaban con él.
-          ¿Qué se supone que hacen cinco individuos a las tres de la mañana en mi casa? -pregunté adormilada.
-          ______ ha ocurrido algo. –dijo Zayn. Y parecía bastante preocupado.
-          ¿Qué pasa? Me estáis asustando…
-          ¿Qué hacen los chicos aquí? –preguntó la tía Melisa apareciendo detrás de mí.
-          Ha pasado algo, y por lo visto bastante grave…
-          El avión…
-          ¿¡qué pasa Harry!? –ya estaba bastante exasperada.
-          Tu hermana… -de repente el teléfono de mi tía comenzó a sonar. Y por la cara que puso no me esperé buenas noticias. Por lo visto tenían que ver con la visita de los chicos.
En menos de lo que pensé, estábamos en el hospital esperando noticias de mi hermana. Intentaba mantenerme fuerte, pero me era bastante difícil hacerlo sin saber nada de ella. La tía Melisa se había marchado a  petición mía. Ella tenía que trabajar y yo me quedaría en el hospital con Louis y Harry. Más tarde vendrían los chicos.
-          Voy a traer café. –dijo Louis.
Caminaba de un lado a otro pero el cansancio me pudo y no tuve otra opción que sentarme. Puse las manos en mi rostro y las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas.
-          Tranquila. Todo estará bien. –dijo Harry apoyando su mano en mi hombro.
-          Yo lo pude haber evitado Harry. ¡Yo pude impedir que se fuera! Todo es mi culpa… -dije entre sollozos.
-          Eso no es cierto. Nadie tiene la culpa. Además ni siquiera sabemos si Diana está bien o no. ¡No sabemos nada, maldita sea!
-          Harry… -nos abrazamos durante un rato. –en ese momento llegó Daniela.
-          ¿chicos? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo está Diana? –preguntó alterada
-          Un accidente… no sabemos nada… -dije cabizbaja. –ha sido mi culpa.
-          ¡chicos! ¡Diana! –dijo Louis algo agitado.
-          ¿qué Louis? ¿Qué pasa?
-          Me han dicho la habitación donde está tu hermana. –no pude evitar sonreír.
-          ¿podemos ir a verla?
-          Creo que sí, vamos. –todos seguimos a Louis. En los pasillos nos topamos con uno de los médicos y nos indicó exactamente la habitación donde estaba Diana, pero no podíamos entrar todos así que decidieron que entrara yo primero por ser su hermana.

-          Todos los pasajeros del avión han sufrido graves daños y tu hermana estaba entre ellos, con lo cual debe estar mucho tiempo en reposo y no debe alterarse en absoluto. –me anunció el doctor antes de entrar a la sala. -Probablemente ahora esté dormida por los sedantes que le hemos dado. Si es así, lo mejor es que dejes que siga en ese estado. –Yo asentí y me adentré en la pequeña habitación.
No pude verme en aquel momento, pero estoy segura de que empalidecí por completo al ver el estado de Diana. Su cuerpo lleno de contusiones, magulladuras, heridas… en mi vida me imaginé que mi hermana estaría en esa situación. Me acerqué lentamente hacia la camilla donde descansaba mi hermana y acaricié su rostro.
-          No debí dejarte ir. Todo es mi culpa. –susurré antes de dejar escapar las lágrimas que mis ojos almacenaban. – te pondrás bien, lo prometo.
Estuve observándola por un rato hasta que alguien entró a la habitación.
-          Será mejor que te vayas  a descansar ______.
-          No puedo, Lou. Tengo que quedarme con ella…
-          Por favor, has estado toda la noche aquí, yo me quedaré. –lo miré con los ojos llorosos y lo abracé.
-          Cuídala, por favor. Vendré más tarde.
-          Lo haré, descansa. –le dediqué una última sonrisa antes de abandonar la sala. En el pasillo estaban Harry, Zayn, Liam y Niall. Daniela se encontraba con María. Después de saludar a todos, anuncié que me iba.
-          Yo te llevo. –dijo Harry.
-          No, no quiero molestar.
-          Insisto. No dejaré que te vayas sola. Además tengo el coche aquí.
-          Harry…
-          Vamos. –tomó mi mano y no tuve más remedio que aceptar.


Bueeeeeenas! que tal todo?? Por fiiiiiin subí cap :D y más probable es que esta noche me ponga las pilas y os suba la segunda parte más larga jajaja estoy contenta porque por fin es sabado!! no llevo ni una semana de clases y ya estoy ploff en serio, son demasiado exigentes los profesores!! y además estoy super indignada por una cosa (tambien tiene que ver con las clases jaja) peeeeeeeeeeero igualmente estoy muuuuy feliz porque ya escuché LWWY y es geniaaal genialisima jajaja bueno, espero que disfruteis la primera parte del capitulo... no se si solo me parecio a mi pero creo que es bastante triste (?)  :((( bueno ya! que me deprimo!! chaaauu comentad *_*

lunes, 17 de septiembre de 2012

yujuuu

Hola chicas!! bueno, me paso por aquí para avisar de que inevitablemente comencé las clases (nooooooooo) jajaja asi que tendré menos tiempo para escribir y subir cap. pero tranquilas, el fin de semana lo dedicaré plenamente a escribir nuevos capítulos (ohsi,ohsi) muchísimas gracias por comentar, ya sabéis que es lo que más me motiva a seguir escribiendo :)
Bueno, ya que hoy fue el primer día de clase y no tengo deberes por hacer ^^ me voy a poner a escribir el siguiente cap. para asi subirlo el findesemana. Muuuuuuuchos besos a tod@s os quiero *_*

sábado, 15 de septiembre de 2012

Capítulo 15 2/2


El timbre sonó y Diana y Louis estaban tan ocupados en sus cosas que no se dignaron a abrir, por lo que tuve que salir de mi habitación rápidamente para encontrarme con un sonriente Harry esperándome en la puerta.
-          Hola, estás… muy guapa. –dijo poniendo una voz seductora.
-          Gracias –dije sonriéndole. –Adiós chicos.
-          Adiós, adiós. Que lo paséis bien. –cogí un bonito abrigo negro y cerré la puerta de casa. Aunque vivíamos en un primero, a mi me encantaba bajar en ascensor (sí, otra manía como la de los centros comerciales) pero me aguanté las ganas porque este estaba averiado de nuevo.
-          No sabía que conducías. –dije al ver un bonito coche negro aparcado delante del edificio.
-          En realidad no tengo edad todavía, pero sé conducir bastante bien.
-          Y, ¿adónde iremos?
-          Es una sorpresa. –después de esta última frase, permanecimos en un incómodo silencio. No sabía si preguntárselo o no, pero al final me decidí y opté por hacerlo.
-          ¿Podemos hablar de… ya sabes, eso que querías que hablemos?
-          ¿Tiene que ser ahora?
-          Me quedaría más tranquila hablando ahora.
-          Está bien. Solo quería decirte que… lo que pasó la otra noche…
-          ¡Deberíamos olvidarlo! –me apresuré a decir antes de que él acabara su frase. –todo eso… hagamos como que no ha pasado…
-          S…si, olvidarlo, eso… -lo notaba algo confuso. -¿estás segura de que quieres hacer eso?
-          Totalmente. No estábamos en nuestras mejores facultades… fue un error.
-          Hablas como si en vez de un beso hubiéramos…
-          ¡Harry! Para mí un beso es algo importante. Por si no te has dado cuenta, yo no voy besando a todo el mundo por la calle.
-          Bueno, entonces ¿olvidado?
-          Olvidado. Y ahora…
-          ¿seguimos siendo amigos? –me interrumpió él.
-          Por supuesto… si tú quieres, claro.
-          Por mi encantado.
Por suerte todo había terminado bien. No me arrepentía de nada y Harry y yo éramos amigos. Solo eso… llegamos a un lugar, no sabría decir donde estábamos pero podía oír y oler el mar. Harry, como todo un caballero, me abrió la puerta del coche. Caminamos un poco y efectivamente, el mar estaba allí. Tan calmado y pacífico… nos sentamos en una pequeña mesa que habían preparado para nosotros en frente de la playa y estuvimos un rato charlando, de cosas de amigos, obviamente.
Narra Harry:
Estaba seguro de que ______ no se arrepentía de lo que había ocurrido en el parque. A mí también me había gustado. Parece una chica fría y distante, pero yo sé que en el fondo es dulce y tierna. Creo que es pronto para decir que me gusta, en realidad es muy guapa pero solo le tengo afecto. Quizás lo que dije aquel día, eso de me gustaba porque era especial, en realidad no sé porque lo había dicho. Yo nunca soy tan cursi con las chicas. Me alegra que ______ y yo hayamos quedado como amigos, es lo mejor para los dos. Estuvimos un rato hablando  sobre nuestras vidas, ya que al parecer ninguno sabía mucho sobre el otro.
-          Así que no eres una fan… eso me ha calado hasta el fondo de mi pobre corazón. –dije fingiendo estar ofendido.
-          No seas tan melodramático. Yo todavía no he tenido tiempo suficiente para averiguar si me gusta vuestra música.
-          Pero con una hermana como la tuya hablándote constantemente y escuchando a diario nuestras canciones es fácil saberlo.
-          Tengo un as en la manga, más bien dos ases. –dijo ella mostrándome un par de tapones para los oídos.
-          Cada día me sorprendes más… pero en serio, deberías oírnos. Sonamos genial.
-          Que modesto eres, Styles.
-          Y… cuéntame ¿tienes novio?
-          No… -noté como se sonrojaba. –espero al chico adecuado… ¿y tú?
-          No. Pero yo prefiero probar a cada chica para saber si es la indicada.
-          Uhm, ¿vamos a casa? Se hace tarde. –ella intentó dejar el tema.
-          De acuerdo, vamos señorita. –dije tendiéndole la mano.
Fin de la narración
Vaya… el tiempo volaba en esta ciudad. Mañana haríamos un mes en Londres y Diana y yo pensamos en organizar una especie de reunión de amigos. Tengo que decir que nuestra relación había mejorado bastante. Solíamos pasar mucho tiempo todos juntos. Y bueno, Harry y yo seguíamos siendo amigos, solo eso. Es muy extraño decir que un grupo de famosos forma parte de tu vida, lo piensas y ¡Wow! Pero viéndolo desde mi punto de vista, ellos son solo chicos normales como cualquier grupo de… bueno, chicos normales. Últimamente muchas chicas nos detenían a Diana y a mí por la calle, sobre todo a Diana que afirmaba ser la novia de Louis, sin saber que eso traería consecuencias más tarde.
Entramos a casa, como siempre, solitaria por la ausencia de la tía Melisa durante el día. Habíamos comprado algo para picar. Esta noche, después de la reunión, iríamos a casa de los chicos a una fiesta de pijamas.
Los chicos no se demoraron en llegar. Estaban todos, excepto Harry. Al notarlo sentí una punzada… ¿Qué estaría haciendo? Sacudí mi cabeza y saludé a todos.
-          Harry vendrá más tarde. –dijo Louis, creo que este chico lee mi mente.
-          Oh, de acuerdo… Diana, está en la habitación. Ni se te ocurra ir a… -antes de que acabara la frase, se había ido.
-          Bueno chicos, poneos cómodos. Al parecer María y Daniela no vendrán.
-          Mejor, así habrá más palomitas.
-          Niall, ¿tú solo piensas en comida? María  está mala y Daniela… en realidad no lo sé, no ha querido decírmelo. Pero bueno. ¿Qué peli vemos?
-          ¡Toy Story!
-          Esa no está entre las opciones, Liam.
-          Eres mala…
Narra Diana
Esto era más fuerte que yo. No podía entrar en Twitter sin ver alguna crítica o mensaje de odio hacia mí. No pensé que esto me afectaría tanto. Cerré el ordenador y me tumbé en la cama. Quizás ______ tenía razón y Louis y yo no teníamos que estar juntos, esto afectaba tanto a su trabajo como a mi autoestima. Mi única opción era romper con él, aunque me doliera más que nada en el mundo. En todo este tiempo Louis había pasado de ser mi ídolo a la persona que tenía cerca en las malas y las buenas. Más que nada era un amigo y no quería perderlo por culpa de esta situación. En ese momento entró Louis a la habitación.
-          ¡Cariño!
-          Lou… ¿Qué haces aquí?
-          Quiero estar un rato contigo. Te echaba de menos.
-          Yo también, pero no me encuentro muy bien… -él sin más me abrazó.
-          Te adoro, y no quiero que esto te haga daño.
-          Yo también te adoro. Y tampoco quiero que nuestra amistad se  acabe…
-          Entonces…
-          Louis, creo que esto no funcionará.
-          ¿deberíamos dejarlo?
-          Solo tomarnos un tiempo, ¿te parece bien?
-          Sí, siempre y cuando sigamos siendo los mejores amigos.
-          Claro que si mi Boo Bear. –estuvimos durante un rato abrazados y luego decidimos salir al salón para unirnos a los demás. Para mi sorpresa, todavía no habían escogido una película.
Fin de la narración
-          ¡Toy Story!
-          ¡NO Liam! Por última vez: no veremos Toy Story. –dije enfadada.
-          Entonces esa de una fábrica de chocolate. –dijo Niall entusiasmado.
-          No la tengo.
-          ¿vemos una de miedo? –propuso Zayn.
-          ¡sí! Por fin alguien que conoce mis gustos, gracias Zayn. ¿Qué os parece Viernes 13?
-          Pero si tú odias las películas de miedo
-          Diana, vete con tu novio a hacer cosas y no te metas.
-          Mmm, no…
-          Bueno, quédate pero no comentes.
Todos nos pusimos cómodos en el sofá y algunos en la alfombra. Comenzamos a ver la película. Ciertamente odiaba las películas de miedo, pero todo sea por no ver Toy Story ni Charlie y la fábrica de chocolate… yo estaba en el suelo al lado de Niall. Cada vez estaba más asustada y me aferré al brazo de mi acompañante. Era algo tarde y la tía Melisa no llegaba a casa. Diana estaba en el baño, Niall había ido a la cocina a comer (que raro) y Zayn y Louis se habían quedado dormidos. Los únicos que estábamos atentos éramos Liam y yo. De repente oímos unos pasos, yo rápidamente me subí al sofá aplastando a los dormilones y abrazando a Liam. Más pasos se acercaban hacia nosotros y yo me imaginaba lo peor…
-          ¡Búh!
-          ¡ah! –gritamos Liam y yo mientras Harry se desternillaba de risa.
-          Eres un imbécil. –conseguí decir cuando recuperé el aire.
-          Teníais que haber visto vuestra cara. –dijo aún riendo.
-          No tiene gracia. Te dije que era mejor ver Toy Story.
La tía Melisa llegó un poco más tarde y entonces nos fuimos a casa de los chicos en su coche.
-          Por cierto Harry ¿Cómo has entrado a casa?
-          Alguien dejó las llaves encima de la alfombrilla.
-          ¡Niall! Te dije que las dejaras en la mesita de la entrada.
-          Lo siento, me distraje con el olor a palomitas.
Llegamos a la casa de los chicos. Entramos y mientras Niall iba a hacer unas pizzas, los demás fuimos a cambiarnos. Era raro, pero Diana y Louis no estaban tan cariñosos como antes. Me resultaba extraño no verlos besándose o abrazándose, aunque para mí mejor, obviamente. Harry me dejó que me cambiara en su habitación. Subí apresuradamente, pues ya me sabía el camino. Me llevé una no muy grata sorpresa al entrar ahí. Había una chica dentro que al verme puso una cara bastante desagradable.
-          ¿no sabes llamar? –dijo con una voz de pito.
-          Lo siento, no sabía que había alguien aquí.
-          Pues ahora lo sabes. Vamos, márchate.
-          Perdona pero no. Harry me ha dejado su habitación para cambiarme y tú no tienes derecho a echarme.
-          Pero a mí me ha traído Harry antes y no me iré hasta que me lo diga él. –en ese momento llegó el dueño de la habitación.
-          Supongo que ya os conocéis.
-          No tengo el gusto. –dijo ella dirigiéndome una falsa sonrisa.
-          Megan, ella es ______. ______, ella es Megan.
-          Harry, no me habías dicho que había alguien aquí. –dije enfadada.
-          Lo siento, lo había olvidado…
-          Pues no deberías olvidar que traes chicas a tu cama. –aparté a Harry de un empujón y me marché de allí. Él me siguió y me tomó del brazo.
-          Es solo una amiga.
-          No tienes por qué darme explicaciones de lo que hagas.
Pero ______, escúchame. Ella solo es una amiga, nada más. No te pongas así, por favor. –le sonreí amablemente y me marché. Encontré a Diana que iba a cambiarse a la habitación de Louis y me fui con ella. Al bajar, estaban todos en el sofá comiendo lo que a Niall se le daba tan bien preparar, pizza. Se encontraba también la tal Megan pegada a Harry como una garrapata, cosa que no sé por qué pero me molestó. Nos sentamos entre ellos y comimos.
Mi mente se encontraba en otra parte, con Harry. Por eso sentí la necesidad de desaparecer de allí un momento. Entré en un baño. Me miré al espejo. ¿Qué era lo que me pasaba? Sentía un extraño interés por Harry después de nuestra “cita” ¿Por qué? Creo que cometí un error al decirle a Harry que olvidara lo que había ocurrido en el parque sin antes haberlo olvidado yo. Quizás sea la hora de enfrentarme a mis miedos de una vez por todas y lo primero que tengo que hacer es asumir lo que me pasa. Al salir del baño me encontré lo peor. Algo que me hizo añicos por dentro. Me sentí inevitablemente destrozada.  Ya sabía cuál era la razón de mis problemas, de mis cambios, de todo: Harry Styles. Pero también era la razón de mis sonrisas, de mi brusca bipolaridad, de mi afán por querer quedarme a vivir en Londres por siempre. Aunque ya todas mis ilusiones se habían ido al ver esa imagen. No pude evitar salir corriendo a algún lugar lejos de ellos. Sentí como alguien me seguía, pero no quise darme la vuelta por temor a que fuese Harry. Aunque estaba equivocada. Era Liam.
-          ______ ¿Qué te pasa? –preguntó preocupado al ver  como las lágrimas corrían por mis mejillas. Yo sin decir nada lo abracé y él me correspondió. Fuimos hasta su habitación y instintivamente me senté en su cama.
-          ¿me contarás lo que te ocurre?
-          Harry…
-          No hace falta que lo intentes ocultar, yo sé que te mueres por Harry.
-          Liam, me dijo que Megan solo era una amiga y… estaban delante de mí… besándose –mi voz se quebró. No recordaba que el amor doliese tanto y menos el no correspondido.
-           tranquila, tú eres una chica preciosa y no tienes que llorar por Harry. Además… sololohahechoparaponertecelosa.
-          ¿¡qué!? ¿Por qué?
-          Vamos, es tan obvio… tú le gustas tanto como él a ti. Solo que vuestro orgullo está por delante de los sentimientos.
-          Pero no entiendo cómo puede gustarme un chico así… Liam, explícamelo.
-          Solo puedo decirte que el amor nace cuando menos te lo esperas y de personas que ni se nos pasan por la cabeza.
-          ¿y que se supone que debo hacer?
-          Lo que te diga tu corazón.
-          Gracias. Eres un buen amigo…
-          Considérame un hermano mayor. Ahora sécate esas lágrimas y baja con nosotros.
-          ¿y Megan?
-          Ella se ha ido, pero no debes dejar que te afecte.
-          No lo haré. Ahora si no te importa ¿puedes dejarme sola un momento? Necesito pensar.
-          De acuerdo, pero prométeme que bajarás.
-          Lo prometo. Adiós.