Music

Opinión sobre la novela

lunes, 28 de enero de 2013

Sin título.

Hola chicas :) ¿Qué tal todo? Yo estoy bien, descansando como no tenéis una idea jajaja la verdad es que me hacía falta. Aunque dentro de todo, no estoy descansando tanto porque por mucho que lo quiera, no puedo dejar de pensar en que os debo muchos capítulos y cuando me aburro en clase me pongo a escribirlos a mano xD encima estoy empezando con los exámenes y es un agobio total... no puedo concentrarme porque en seguida se me ocurren cosas para el blog y las novelas y me despisto, pero cuando yo busco la inspiración no la encuentro. 

Estuve pensando (porque yo siempre estoy pensando) en mi organización para subir los capítulos. Como sabéis, subo cada sábado si no tengo ningún contratiempo. Pero también sabéis, creo, que estoy en 1º de bachillerato y las cosas no son tan fáciles, tengo menos tiempo y a veces me apetece salir. Con lo cuál, eso me deja con mucho menos tiempo para escribir (y eso que yo no salgo mucho). Y hay días en los que no tengo inspiración. Muchas chicas sabéis que escribir una novela no es fácil, menos aún con la "presión" de tener que subir cada sábado. Por eso, he decidido que subiré los capítulos cuando los tenga listos. Tampoco me voy a demorar tres meses en subir uno, pero el margen de una semana es insuficiente y prefiero tardar más y subir un capítulo decente a hacerlo todo mal  porque no me da tiempo. Espero que me entendáis. A parte de eso, os he dejado un montón de novelas terminadas por si gustáis leerlas y si ya lo habéis hecho, en  blogger hay muchísimas más, preguntadme y os paso alguna si queréis. Entonces quedamos en que lo de subir los sábados se terminó, lo siento muchísimo, de verdad. Una cosa, los capítulos serán más largos :)

Ahora, me voy a otro tema: Gracias por votar en las encuestas que os puse. Me hago una idea de lo que haré en los siguientes capítulos, aunque las encuestas siguen abiertas, ¡las opiniones nunca sobran!
Muchas gracias por vuestros geniales comentarios, espero que nunca dejéis de ponerlos porque me alegran muchísimo. 
¿Os acordáis de que en una entrada había hablado de un concurso? Bueno, pues estuve pensando otra vez xD  voy a hacer un concurso con un tema esencial en este blog: One Direction ¡Señoritas y más señoritas! Os presento el: "Mural de Dibujos (Y Otras Cosas) Directioineitor" Y no me preguntéis, pero quedó así jajajaja me refiero a lo de Directioineitor, no hablo de las directioneitors con una -i metida por ahí, la terminación "ineitor" se la he robado al Doctor Heinz Doofensmirtz (o como miarmabendita se escriba eso) jajajajajajaja creo que con el título lo habéis captado, eso es: es un concurso de dibujos y más cosas que queráis hacer. 
Podéis hacer un dibujo, un collage, una carta... lo que queráis que tenga que ver con One Direction, le hacéis una bonita foto y me lo mandáis al correo que está a la derecha del blog en el apartado: Comunicación. Y aprovecháis para seguirme en Twitter y preguntarme en Ask jeje, no pierdo oportunidad para hacerme propaganda...
En fin, todo lo que me mandéis lo subiré al blog. *Voz de presentadora* Ya sabéis chicas! aprovechad esta oportunidad para sacar a la luz vuestras virtudes artísticas :D En serio, no me abandonéis con el concurso.

Bueno, cero que ya está. Es todo lo que quería decir. Seguiré descansando pero tranquilas, volveré pronto con nuevos capítulos. Muchas gracias, os quiero <3 p="">
Besos

domingo, 20 de enero de 2013

Capítulo 10, 2ª T.


Diez minutos era algo que se podía pasar, pero una hora sobrepasaba los límites.
-          Ya está, chicas. Me voy a la cama.
-          Te lo dije –canturreó Diana.
-          ¿Qué? Tú no me has dicho nada. Hace dos horas saltabas de alegría.
-          Oye, si estás molesta porque tu nuevo novio te dejó plantada, no lo pagues conmigo.
-          ¡Qué no es mi novio! Lo conocí ayer. Es solo que no me esperaba… -El sonido del timbre me interrumpió.
-          ¿Quieres que vaya a matar a alguien? –se ofreció Amanda.
-          ¡No! Iré yo. –fui hasta la puerta, ensayando por el camino que gesto debía poner. Aunque todo se me olvidó al ver a Austin con un ramo de flores en sus manos y una cara de perrito abandonado que me encogió el corazón. Pero luego reaccioné.
-          ¡Lo siento tanto! He tenido una bronca muy fuerte con mis padres, perdóname.
-          Tranquilo, a ver ¿qué es una hora en comparación con las veinticuatro que posee el día completo?
-          No volverá a pasar.
-          Espera, ¿insinúas que habrá más citas?
-          Solo si tú quieres.
-          Me encantaría. –sonreí -Chicas, me voy. –entonces se apareció Amanda detrás de mí con una cara que, sinceramente, daba miedo.
-          Hey, colega, -se refería a Austin. –tráela a las once. Ni más, ni menos. Y como no sea así…
-          Mandy, ya es suficiente. –dije interrumpiendo su convincente amenaza.
-          Como mandes. –obedeció Austin. Ya estábamos dentro del coche y todavía no me había dirigido la palabra. Mataría a Amanda.
-          Oye, yo lo siento. Mis amigas no suelen ser así…
-          Pues no lo parece –murmuró.
-          ¿Qué has dicho?
-          Nada, que… todos los amigos intentan protegernos. No te preocupes.
-          Creía que ya estabas en la universidad…
-          Y lo estoy, ¿por qué lo preguntas?
-          Pues… anoche dijiste que pensabas estudiar fotografía, y tu madre ha dicho medicina.
-          Verás, estoy haciendo el último año de medicina, cuando termine…
-          ¿A dónde vamos? –interrumpí. No quise ser maleducada, pero vi algo que no me agradó para nada…
-          Aquí mismo, hemos llegado.
-          ¡No!
-          ¿Qué? ¿Por qué no? Es uno de los restaurantes más caros de…
-          ¡No!
-          Oye, ¿no te cansas de interrumpirme?
-          Lo siento, pero es que… nada. Olvídalo. Vamos. –y nos bajamos del coche, listos para entrar en el infierno.
Narra Harry:
-          Oye, ¿no crees que ______ se molestará si te ve? –preguntó Liam.
-          ¿Molestarse? ¿Por qué? Solo estoy saliendo con mi novia.
-          Has llamado a Diana para preguntarle si lo del busca ha funcionado.
-          Solo me aseguraré de que ese Austin sea cuidadoso con mi ______.
-          Hazza, lamento informarte de que ya no es tu ______. Ahora tienes a tu Charlie.
-          Tienes razón, Liam. ¿Qué tal si te vas con Daniela y me dejas en paz?
-          Baja los humos o llamaré a ______ y le contaré todo.
-          Claro, amigo del alma. Lo que tú digas, ahora me voy.
-          ¡Que te diviertas!
-          Créeme que lo haré –reí. Me encaminé hacia el coche, donde me esperaba Charlie.
-          Hazzita –me llamó. ¿por qué has tardado tanto, amorcito?
-          Solo hablaba con Liam.
-          ¿Y se puede saber sobre qué?
-          Cosas de chicos que jamás entenderías.
-          ¿Y a donde me llevarás?
-          A donde el busca nos diga.
-          ¿Cómo has dicho?
-          Nada, olvídalo.
-          Hazza, ¿te pasa algo? Podríamos cancelar lo de la cena e ir a mi casa. Mis padres no están, ¿sabes?
-          Creo que no es buena idea. –ella soltó un bufido, estaba molesta.
-          Mira, Harry, no sé qué te ocurre pero desde que llegó esa chica estás diferente conmigo. ¿Ya no me quieres?
-          Claro que te quiero, es solo que…
-          ¿Qué? Harry, dime una cosa. Ya la conocías ¿verdad?
-          ¿A quién?
-          Por favor… no te hagas el desentendido. Hablo de ______. ¿Tuviste algo con ella?
-          ¡No! ¿De dónde sacaste eso?
-          Harry, no me mientas. Sabes que odio las mentiras.
-          ¿Y qué importa eso ahora? Tú eres mi novia, no ______. Deja de preocuparte.
-          ¿Entonces es cierto? ¡Harry Edward Styles! Eres un mentiroso, ¡te odio, te odio!
-          ¿Quieres que te deje aquí mismo? ¿tirada en medio de la autopista?
-          No…
-          Pues como sigas así lo haré. Sí. ______ fue mi novia y estuve enamorado de ella, pero ya fue. Ahora solo es una buena amiga, ¿satisfecha?
-          ¡No! Quiero que te olvides de ella. Júrame que no la volverás a ver.
-          No pienso jurarte eso. Ahora cállate o te dejaré aquí tirada.
-          Está bien.

Narra ______

¿Podía ser más humillante? Sí. Humillante. Harry Styles se encontraba con su novia en mi misma mesa. ¿Casualidad? No lo creo. Ella me miraba con odio, lo podía notar y Harry… bueno, Harry era Harry.
-          Y, cuéntame, Austin, ¿a qué te dedicas?
-          Trabajo en el negocio de mi padre, por ahora. También voy a la universidad.
-          Austin, no tienes por qué contarle nada.
-          Eso, Harry. ¿Qué más te da la vida de este chico? –por primera vez, Charlie y yo coincidíamos en algo.
-          Me interesa saber con qué clase de hombre sale ______.
-          Déjalo ya, Harry. Eso no es de tu incumbencia.
-          Sí que lo es. ¿Qué estudias?
-          Medicina.
-          Oh… ¿y eso te deja tiempo para estar con ______?
-          Se acabó. Voy al servicio. –me levanté rápidamente de la mesa antes de que Harry siguiera avergonzándome.
-          Yo también, estoy algo… indispuesto. –intenté apresurar mi paso para que no me alcanzara, pero lo hizo.
-          ¿Quién te lo ha dicho?
-          Nadie, no podía saberlo.
-          Eres un imbécil, ¿Por qué haces esto? déjame en paz, Harry.
-          Sabes muy bien que no es eso lo que quieres.
-          Tú no sabes lo que yo quiero. ¿Por qué no te vas con tu novia? Te está esperando.
-          Deja de meter a Charlie en la conversación cada vez que quieres huir.
-          No pretendo huir. ¿Acaso no es cierto lo que digo? Tú la quieres, ¿verdad?
-          ¿Quieres saber la verdad? Yo te quiero a ti.
-          No digas tonterías…
-          Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero…
-          Basta, Harry. Quieres a Charlie.
-          No, te he dicho que te quiero a ti, ¿comprendes? Y tú también me quieres a mí. Nunca dejaste de hacerlo.
-          De hecho no. ¿Sabes qué? Siempre pensé que algún día nos reencontraríamos y terminaríamos bien, ¿por qué no? Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que estar a tu lado solo me traería problemas. ¿Qué hay de cuando te vayas de gira? ¿Recuerdas por qué me fui? El amor no lo es todo en la vida.
-          Pero juntos…
-          Nos cansaremos. Tú estarás trabajando, yo en la universidad. Conocerás más chicas, ¿Por qué te empeñas en estar conmigo?
-          Yo jamás me cansaría de ti. Y sí, tienes razón. Habrá más chicas, pero ninguna es como tú.
-          ¿No te das cuenta de que acabaríamos mal?
-          ¿Por qué siempre miras el lado negativo de todo? Me gustas, el sentimiento es mutuo. Podemos volver a intentarlo y todo estará bien.
-          ¿Y Charlie? ¿y Austin? No, Harry. No todo es tan fácil.
-          Sí que lo es. Te quiero…
-          Ejem… ejem… -oh, no. -¿A quién quieres, Harry?


Vale, creo que ya está! Espero que os guste. Como dije antes, voy a tomarme un descanso de novelas... necesito organizarme pero juro por mi futura tumba que jamás la abandonaré. Espero encontraros cuando vuelva :) Besos a todas <3 :d=":d" cierto="cierto" en="en" encuestas="encuestas" gracias="gracias" haci="haci" las="las" nbsp="nbsp" ndolo="ndolo" p="p" por="por" seguid="seguid" votar="votar">

sábado, 19 de enero de 2013

Capítulo 9, 2ª T.

Entre hoy y mañana subiré los capítulos que faltan de esta y la otra nove :)



-          ¡No! –exclamé sorprendida.
-          ¿No te llamabas así?
-          No… quiero decir, sí. Es que ¡Qué sorpresa, Austin!
-          Oye, querida –nos interrumpió su madre. –Si no te importa, nos gustaría pasar a ver a tus padres.
-          Oh… claro, señora. –Me aparté a un lado y los dejé pasar.
-          ¿Por qué no me has dicho que tus padres eran socios de los míos?
-          Quizás porque no es lo que suelo decirle a todas las desconocidas que me derraman el café en plena calle.
-          Claro –reí –buen punto. Oye, ¿quieres sentarte? Te presentaré a las chicas.
-          Sería un placer conocerlas.
-          ¡Eh! Chicas, el es Austin.
-          Vaya. Encantadísima de conocerte. –dijo Diana rápidamente.
-          El placer es mío, eh…
-          Diana, soy la hermana de ______ y tu futura cuñada. –el soltó una carcajada.
-          ¡Diana!
-          Era una broma…
-          Como digas. Ellas son Amanda y Marina, unas buenas amigas.
-          Encantado, chicas.
-          Igualmente –dijeron a coro.
Estuvimos un largo rato hablando con Austin. Era un chico genial, con las ideas claras y buenas expectativas. El sueño de todo padre para su hijo, aunque me di cuenta más tarde de que sus padres no estaban para nada contentos con lo que tenían.
-          ¿Y qué piensas estudiar, Austin? –preguntó mi padre. Ya todos nos encontrábamos en la mesa y a decir verdad, el ambiente era bastante incómodo.
-          Bueno, había pensado en algo como…
-          -Austin hará medicina. –interrumpió su madre, con un tono arrogante.
-          Mamá, ya hemos hablado de eso. No pienso hacer medicina, ni ninguna ingeniería. Mi sueño siempre ha sido ser fotógrafo.
-          ¿Hablas en serio? ¡Es lo que estoy estudiando yo!
-          ¿De verdad? Tenemos muchas cosas en común.
-          ¡Pues no! Harás lo que yo diga mientras vivas en mi casa.
-          Tranquila, en cuanto consiga un apartamento recogeré mis cosas y no volverás a verme.
-          ¡Austin! No le hables así a tu madre. –lo desafió su padre
-          ¿Y qué quieres que haga? Tengo dieciocho años, edad suficiente como para tomar mis propias decisiones.
-          Hijo, hablaremos de esto en casa.
-          No te molestes, hoy dormiré en casa de Zack.
-          No te he dado permiso para…
-          ¡Vale, vale! El postre ya está servido. –interrumpió, por suerte, mi madre. La cena transcurrió en un horrible silencio. Hasta que por fin, llegó la hora de que esos señores se fueran, aunque la idea de que Austin también tuviera que irse, no me agradaba.
-          Oye, lo siento. No tenías que haber presenciado esto…
-          Tranquilo, ¿sabes una cosa? Yo te apoyo. –él sonrió.
-          Pasaré por ti mañana a las siete, ¿te parece?
-          ¿Para qué?
-          Te debo un café.
-          Cierto… entonces, mañana te veo. –se quedó un rato en la puerta, como esperando algo. Me acerqué y le di un beso en la mejilla.
-          Ahora si me puedo ir feliz. –cuando cerré la puerta oí un chillido detrás de mí. Me giré para encontrarme con Amanda.
-          ¡Te encanta!
-          Es majo…
-          No solo es majo, te EN-CAN-TA.
-          Bueno, ¿y qué?
-          ¡Qué te olvidarás de Harry!
-          Ya me he olvidado de Harry.
-          Sabes que no es cierto.
-          No podré hacerlo si me lo recuerdas constantemente.
-          Vale, no nombraré más a Harry.
-          ¡No te he pedido eso! Harry y yo ahora somos solo amigos. Tiene novia.
-          ¿Y qué más da? Puedes conquistar a Harry otra vez.
-          Me estás confundiendo. ¿quieres que esté con Austin o con Harry?
-          ¿¡Yo que sé!? Ay, amiga, que preguntas haces… me voy a dormir.
-          ¿Has traído tus cosas?
-          Sí, esta tarde. Hasta mañana ¡sueña con Austin!
-          Cállate.
Fui hasta mi habitación y me cambié. Me metí en la cama y cuando estaba a punto de dormirme, un mensaje me interrumpió.
-Me lo he pasado genial esta noche, a pesar de esos pequeños inconvenientes. Prometo que no volverás a ver a mis padres. Que tengas dulces sueños ;) Austin
-Yo también me lo he pasado estupendamente. No tienes que preocuparte, son encantadores. Espero con ansias verte mañana. Tú también :)
Todo iba de perlas, hasta que llegó otro mensaje. Era de Harry.
-¿Qué tal tu día? ¿Quieres que nos veamos mañana? Sueña conmigo, bonita ;)
-Mi día ha ido genial, la noche no tanto ¿tenéis todos problemas de insomnio? Claro, necesitaré a alguien para que me ayude con la mudanza. Sueña con Charlie, bonito ;)
-Así que solo me quieres como lacayo. Bueno, menos es nada. ¿Te mudas?
-Es una larga historia. Te veo en casa de mi tía mañana a las diez, se puntual. Ahora déjame dormir.
-Lo que tú digas. Hasta mañana :)

-          No sabía que usaras esto.
-          ¡Harry! Te dije que llevaras esas cajas. Deja de ver mi ropa. –contesté arrancándole la prenda.
-          Pensé que solo estarías tres semanas.
-          Y yo, pero he decidido mudarme a Londres. Terminaré los estudios aquí y ya veré lo que hago con mi vida.
-          y ¿Dónde está tu nueva casa?
-          Solo a dos manzanas. ¿Qué tal con Charlie?
-          Bien. Es modelo.
-          ¿Intentas darme celos?
-          ¿Yo? Qué cosas dices… ¿Quién es Austin?
-          ¿Has visto mis mensajes? ¡Harry! Eres un cotilla.
-          ¿Quién es Austin?
-          ¿Qué te importa? Es solo un amigo.
-          ¿Sales con todos tus amigos?
-          Hago lo que quiero y tú, señor egocéntrico, no tienes por qué decirme nada. ¿Está claro?
-          ¿A dónde iréis?
-          No lo sé. Tampoco te lo diría.
-          Pues diviértete con Austin. Yo iré a casa de Charlie y lo pasaremos de miedo, los dos solos. Sin nadie a nuestro alrededor. –mientras decía esto, se acercaba más a mí. -¿Sabes lo que hacen los jóvenes cuando están solos?
-          ¿Como nosotros dos ahora? –pregunté
-          Como nosotros dos ahora –afirmó. –hacen cosas divertidas que tú no entenderías porque eres una santurrona.
-          ¿Y qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando ahora?
-          Que jamás te lo pasarás de miedo con Austin como yo con Charlie.
-          Harry, si vienes aquí a decir tonterías mejor vete.
-          No, no me iré. Me gusta molestarte.
-          Conseguirás enfadarme de verdad y sabes lo que soy capaz de hac… -entonces ocurrió lo menos esperado. Me besó y lo peor fue que yo no lo detuve. Parecía desesperado, yo también lo estaba. Hace mucho que quería besarlo, aunque mi cabeza dijera otras cosas. Y fue entonces cuando intervino mi cabeza. Literalmente.
-          ¡Auch! Podrías haber dicho “basta”.
-          Lo siento. Harry esto no está bien.
-          ¿Por qué? Nadie tiene que enterarse.
-          No, Harry. Yo no soy así. Estás con Charlie y yo…
-          ¿Y tú?
-          Yo no puedo… lo siento. –estaba a punto de salir de la habitación, pero me detuve.
-          ¿Me quieres?
-          Te quise, Harry. Te quise mucho pero las cosas cambian en algún momento. –nadie en la faz de la tierra sabrá nunca lo que me costó hacer que esas palabras salieran de mi boca. Nadie.
-          ¿Han cambiado? –Agaché la cabeza. Me negaba a contestar eso.
-          Hay más cajas abajo. Si no quieres seguir con esto, puedes irte.
-          Ya te dije que no me iría.
-          Bien. –menos mal que la conversación murió en ese instante, no podía soportarlo más.

miércoles, 16 de enero de 2013

Novedades

Hola :) Tengo varios puntos que objetar en esta entrada.
1º- Muchas gracias por los comentarios, me encantan :)
2º- Doy la bienvenida a las nuevas lectoras :)
3º- He llegado a los 300 seguidores en twitter (seeeeh) jajaja para mi es un logro, ok? ¬¬ a lo que voy, si no os importa ¿podríais seguirme?
4º- Sigue abierto el tema de las redes sociales, tengo Ask y sois libres de preguntar, yo os contestaré a todo :P
5º- Si tenéis alguna sugerencia, algo que querríais decirme en privado, etc, podéis hacerlo a través del mail (a la derecha del blog)
6º- He modificado un poco el blog. Puse varias pestañitas en las que están los capítulos de la 1ª y 2ª temporada, vídeos... y según se me vayan ocurriendo cosas las pondré.
7º- También he hecho varias encuestas y quiero que votéis.
8º- Se me ha ocurrido hacer un concurso, luego os daré más detalles.
9º- Estoy un poco cansada por las clases y últimamente tengo menos tiempo para escribir. Chicas, necesito un descanso. Sé que siempre estoy descansando y soy irresponsable, pero lo estoy haciendo lo mejor que puedo y tengo las neuronas fritas. No pienso dejar las novelas y antes de tomarme el descanso voy a dejar una serie de capítulos en cada blog, no os preocupéis.
10º- He dejado unas cuantas novelas recomendadas y terminadas
11º- Cuando vuelva de mi ciber-descanso, me organizaré para subir los capítulos de las dos novelas.
Gracias, sois las mejores :) este fin de semana subo!
besosososos <3 p="p">

lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 8, 2ª T.


-          ¡Feliz cumpleaños, Boo Bear! Que deprisa creces –Harry fingió que se emocionaba.
-          Oh Hazza, no llores, yo siempre seré un niño, como Peter Pan. –todos soltaron una carcajada.
-          Me alegra haber solucionado las cosas con ______. –comentó Liam
-          Sí, todo volverá a ser como antes. –dijo Niall entrando a la habitación con una caja de pizza.
-          No, todo no. –murmuró Zayn.
-          Por favor, chicos, no empecéis. Charlie es mi novia, tarde o temprano lo aceptaréis.
-          Prefiero que sea tarde, así te darás cuenta de que deberías estar con ______, entonces todo volvería a ser como antes.
-          Podríais darle una oportunidad, hacedlo por mí. –pidió Harry.
-          Lo siento, Harry yo… -comenzó  a decir Zayn, pero en seguida fue interrumpido por Louis.
-          ¿Por qué no nos centramos en pasarlo bien? Vamos, es mi cumpleaños. –todos asintieron y se olvidaron del tema durante el resto de la tarde.

Narra ______
Me encontraba dando un paseo por las calles de Londres. Lo necesitaba, hacía bastante tiempo que no me paraba a pensar. Era el cumpleaños de Louis y tenía que comprarle un regalo. También era la cena de Nochebuena, lo que significaba una “espléndida” cena familiar, y más aún cuando estábamos con la tía Melisa.
Hacía frio, así que pasé por una cafetería y pedí un café para llevar. Mientras caminaba, pensaba. ¿Era otra de esas casualidades que no me imaginé que pasarían aunque una parte de mí lo sabía pero tenía miedo de que sucediera lo que sucedió? Sí, hablo de la manera en la que mi destino se las arregla para hacer que los chicos reaparezcan en mi vida. Reí al pensar en lo cómico que era. ¿Por qué a mí? Soy una chica normal, no soy una estrella buscada por los paparazis. ¿Qué hice yo para que mi vida cambiara de esta manera? Yo no buscaba nada al llegar aquí y sin embargo me fui con muchas cosas, aunque dejé otras más importantes: una familia. Y no me importa si no tengo ningún parentesco con ellos. Porque la familia no se trata solo de eso, sino de lo que ellos me enseñaron. Hay que luchar para ganar, y aunque pierdas siempre estás ganando algo, el haberlo intentado vale más que todos los premios que puedan existir. Pero como estaba diciendo, yo gané algo y ese algo son ellos. Louis tenía razón cuando dijo que era despistada, pensaba en el destino y terminé pensando en ellos, pero si lo veis bien, no es una coincidencia.
Todos esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando me choqué con alguien, haciendo que en su camiseta apareciese una gran mancha marrón claro.
-          Lo siento, lo siento, lo siento –me disculpé.
-          No es nada –sonrió. Tenía una sonrisa hermosa. No pude evitar quedar hipnotizada al mirar sus ojos de un azul intenso.  Siempre quise tener los ojos claros, pero mis genes no me lo permitían y las lentillas no eran lo mío, por lo que pronto me acostumbré a mis ojos marrones. Hoy día me siento muy orgullosa de ellos, aunque no puedo evitar sentir cierta envidia cuando veo a alguien como este chico. –pensaba comprar otra nueva.
-          ¿Perdona? –me había  perdido completamente del rumbo de la conversación.
-          Has desperdiciado tu delicioso café en mi camiseta vieja y me siento mal. –dijo sonriendo. ¡Por favor! Deja de hacerlo, decía mi foro interno. –tendré que compensártelo. Soy Austin. –estiró su mano y yo la tomé.
-          ______ -dije devolviéndole la sonrisa.
-          Como decía, hoy no puedo pero si me das tu número puedo llamarte e invitarte a otro café. -¿me estaba invitando a salir?
-          Yo… eh… claro –le di mi número, sonreí y me marché antes de cometer otra estupidez de esas que solo me salen a mí.

Fui hasta el centro comercial, todavía tenía tiempo para comprarle algo a Louis. No fue hasta pasar por el tercer escaparate cuando una sonrisa se dibujó en mi cara y salí de la tienda con una gran bolsa, satisfecha por lo productivo que había sido el día. Claro que siempre tenía que haber algo que me dejara muy desconcertada.
-          ¿Hola? –dije contestando la llamada.
-          Cariño, soy mamá.
-          ¿Qué pasa?
-          Tengo buenas noticias –dijo entusiasmada.
-          A ver, sorpréndeme.
-          ¡Nos mudamos a Londres!
-          ¿¡Qué!?
-          Sí, tu padre y yo encontramos la casa perfecta y lo mejor es que está muy cerca de la tía Melisa.
-          Espera, espera, espera –respiré hondo. -¿Acaso en tu diccionario de “tomar decisiones precipitadas sin consultarlo razonadamente conmigo” no está el concepto “quiero acabar mis estudios en un lugar estable”? y ese lugar no es Londres.
-          Hija, lo hablaremos hoy en la cena familiar. No llegues tarde ¡te quiero!
-          Pero… -colgó. 1, 2, 3, 4 -¡No puede hacerme esto! -5, 6, 7, 8 - ¡acabamos de mudarnos a Nueva York! -9, 10 -¿¡Por qué!?

Llegué a casa de mi tía un poco alterada. No había nadie, supuse que todos estarían en mi “nuevo hogar” y que allí sería la cena. En realidad no estaba segura de por qué me molestaba mudarme a Londres, pero ¿así de simple? No sé… yo esperaba terminar mis estudios, independizarme y en mis planes estaba el volver algún día, pero no así por las buenas.
Recibí un mensaje de texto, dejé la bolsa con el regalo de Louis en la encimera de la cocina y me fui hasta el sofá del salón. “Ven a la nueva casa, tu madre y yo te esperamos. Está a dos manzanas del departamento de Melisa. Te quiero.” Era de mi padre. Me levanté del sofá y volví a salir del departamento, necesitaba aclarar cosas con mis padres.
No caminé mucho, y mi madre me esperaba fuera, así que no había pérdida. Antes de que pudiera decir algo, la bombardeé con el interrogatorio que había planeada durante el camino.
-          ¿Por qué lo habéis hecho? ¿Cómo has conseguido comprar una casa tan rápido? ¿No te interesa mi opinión? Porque no me has tomado en cuenta a la hora de comprarla. ¿Diana lo sabe? ¿Dónde piensas que voy a estudiar?
-          Negocios; hemos hecho los trámites desde Nueva York, solo faltaba que nos mudáramos; Me interesa tu opinión por eso necesito hablar contigo; Diana está al tanto de todo y estudiarás aquí, en Londres. –respondió con suma tranquilidad y orden. –Pero eso lo decides tú.
-          ¿Qué quieres decir?
-          Quiero decir que te estoy dando la oportunidad de que elijas por ti misma donde quieres vivir, aquí en Londres con nosotros o en Nueva York.
-          Yo… pues… no lo sé, necesito pensarlo. –no podía elegir. En Nueva York tenía mi vida hecha, no había empezado de cero para nada. Pero Londres…
-          Tienes dos días. Tengo que organizar los trámites de la universidad y tenemos poco tiempo.
-          ¡Mamá! No puedo decidir que quiero para mi vida en dos días.
-          Es mi última palabra. Lo siento, cariño.
Sentía curiosidad por saber cómo era la casa por dentro, así que me adentré. Era increíblemente preciosa, el inconfundible estilo de mi madre se apreciaba desde la puerta de entrada hasta cada rincón de la casa. Ya había servicio trabajando, y mi padre hablaba animadamente con Diana. Subí por unas escaleras lustrosas y me encaminé hacia el primer piso, donde estaban las habitaciones. Las puertas estaban abiertas, con lo cual, no me perdí y rápidamente encontré la que supuse que sería la mía. No me podía creer que mi madre hubiera trasladado mi habitación de Nueva York a otra casa, pero lo estaba  viendo con mis propios ojos y, así era.
-          Podemos volver a llevarlo todo a…
-          ¿Estás de broma? Me encanta este cuarto, pero…
-          ¿Pero?
-          Es que es complicado.
-          Solo piénsalo. Ahora  ve a cambiarte, pronto llegarán los invitados.
-          ¿Invitados? Pensé que sería una cena familiar.
-          Vendrán unos socios de tu padre. Necesito que os comportéis. Por cierto, no hace falta que vayas a casa de Melisa, he traído tu ropa también.
-          Gracias.
Me senté en la mullida cama y acabé tumbada  mirando hacia el techo. ¿Acaso era otra vez el destino? En ese momento no podía pensar, en realidad no quería hacerlo.
Aclaré, o por lo menos hice el intento de aclarar mis pensamientos con un relajante baño. Y había algo que entendía, Harry Styles siempre estaba en ellos. Olvídalo ______, él no es para ti. Él no puede ser en lo primero que piense cuando la palabra “irme” aparece. No. Y entonces fue cuando recordé. ¿Por qué recuerdo? Me hago daño, pero es inevitable no pensar en ese día.
Flashback
-          ¿Estás enamorada? –me sonrojé instantáneamente.
-          Pu…pues -¿estoy enamorada realmente? En realidad, no lo sé. Harry ha cambiado mi vida totalmente, y sin él muchas cosas no serían lo que son, pero ¿es eso estar enamorado? -¿tú lo estás?
-          Bueno, quizás esté equivocado respecto al significado del término “amor”, aunque si estar enamorado significa no dejar de pensar ti ni un minuto del día, que me sonrías y alegres mi vida, que me beses y me hagas sentir la persona más afortunada del mundo por tenerte aquí a mi lado, no poder esperar para volver a verte… todo eso y mucho más, entonces sí. Estoy enamorado de ti.
-          Yo también estoy enamorada de ti. –sonreí, ahora sí estaba totalmente segura de mis sentimientos. –prométeme una cosa.
-          Lo que tú quieras, princesa.
-          Quiero que nunca te separes de mí. Prométemelo Harry.
-          No te lo prometo, te lo juro. Jamás  en mi vida podría separarme de ti, eso tenlo por seguro. Siempre estaré a tu lado para todo lo que necesites, recuérdalo.
Fin del flashback
¡Basta! Soy la persona más masoquista de este mundo. Éramos un par de inocentes, ninguno estaba enamorado realmente. *sigues siendo  inocente* dijo una voz en mi cabeza. ¿Qué? No, en un año he madurado mucho. *estás confusa, pero todavía lo quieres* ¡Es suficiente! ¿Me estoy volviendo loca? *No estás loca, solo confusa* Sacudí mi cabeza y salí de la bañera. Quizás llevaba mucho tiempo ahí dentro. Esto fue lo que elegí para la cena:
Bajé al gran salón, donde las chicas estaban hablando animadas. Me senté con ellas y me uní a la conversación.
-          ¡No! He olvidado el regalo de Louis en casa de la tía Melisa.
-          No te preocupes, he ido a buscar unas cosas y lo he visto. En este momento debe de estar… -el sonido de un… ¡mi móvil! Nos interrumpió.
-          ¡Pequeña zanahoria!
-          ¡Lou! Feliz cumpleaños. ¿Te ha gustado el regalo?
-          Es la mejor zanahoria de peluche que me han regalado en la vida. Y los chocolates con forma de zanahorias están muy ricos.
-          Pues me alegro. Que os divirtáis. –alguien llamó al timbre. –Lou, me encantaría seguir hablando contigo, pero las cenas familiares son algo estresantes. Te llamo mañana.
-           Bien, ¡adiós ______!
-          ¿Nadie va a ir a abrir? –todas negaron con la cabeza. –vale, iré yo.
Una señora muy refinada y elegante se encontraba detrás de la puerta, junto con el que supuse que era su marido. Jamás me imaginé que ellos, los socios de mis padres, los señores casi más ricos del país fueran los padres de…
-          ¿______?




holaaa, lo siento lo siento lo siento lo siento. Siempre estoy disculpándome y me extraña no ver mensajes de odio hacia mí, porque me los merezco. Pero tengo excusa já já. Cuando terminé de escribir el capítulo me pasó lo peor, se fue el internet y dijeron que hasta hoy no lo pondrían. Si a vosotras os fastidió no haber visto capítulo imaginaros a mí, que un fin de semana casi entero sin internet no es lo más de lo más. Pero da igual, aquí os lo dejo y espero que lo disfrutéis. Mañana haré otra entrada para informaros de algunas cosas. Besos <3 nbsp="nbsp" p="p">

lunes, 7 de enero de 2013

Castigada D:

Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento mucho! no me olvidé de subir el capítulo que faltaba, y sinceramente tampoco tuve tiempo de escribirlo, pero es que mi madre se enteró de que me quedé despierta una noche entera (sí, así estoy yo de bien -ironía-) y me castigó sin usar el ordenador, supliqué y supliqué pero nada. Y os preguntaréis como es que estoy aquí si estoy castigada, pues muy sencillo: Mi madre no está y aproveché para entrar y decíroslo, también intenté entrar desde el móvil, que no me quitó, pero no puedo. Lo siento mucho de verdad, odio prometer algo y no poder cumplirlo :( espero que lo entendáis, si al fin y al cabo todo es mi culpa, nadie me mandó pasar la noche en vela en el ordenador...
Hace mucho que estaba trabajando en lo de la novela visual y comencé por algo que espero que os guste, y comparado con los otros tráilers esto es magia jajaja y me aprovecho de la ausencia de mi madre para subirlo :)
Otra vez os pido mil disculpas, todavía no sé hasta cuando estoy castigada y me da miedo preguntar -.-' pero en cuanto mi madre se marche de casa me pongo a escribir, o por lo menos a intentarlo, ¿conocéis el síndrome del escritor en blanco? Yo tampoco jajaja no, en serio, me he quedado totalmente desinspirada y tengo miedo, espero que sea pasajero... aprovecharé mi tiempo castigada para pensar y pensar en la novela y escribiros algo genial! ;D
muchos kisses <3


sábado, 5 de enero de 2013

Capítulo 7, 2ª T.

Perdonad la tardanza chicas, pero es que me quedé frita (anoche pasé la noche entera despierta, no os lo recomiendo)  durante horas y tuve que ir a la cabalgata de los Reyes Magos, entonces no tuve tiempo. Pero en cuanto he llegado a casa me puse a escribir el capítulo. Mañana os subo el que queda y de la otra novela :) Lo siento, en serio :'S





-          Muchas gracias por traerme, Lou. Espero volver a verte pronto.
-          Dalo por hecho, pequeña.
-          ¿Hasta cuándo vas a llamarme pequeña? Tengo 17 años.
-          Para mí siempre serás mi pequeña Diana. –se dedicaron una última sonrisa antes de que Diana desapareciera dentro del edificio.
-          ¿Mandy? –preguntó esta cuando vio a su amiga esperando en la puerta
-          ¡Gracias a dios que has llegado! Marina y Marta no me dejan entrar, dicen que están en la operación “consolando a ______”.
-          Madre mía… -abrió la puerta y sin pensarlo, se dirigió a la habitación compartida seguida por Amanda. Al entrar vio a ______ sentada en la cama, con la mirada perdida mientras las otras dos intentaban animarla.
-          Es imposible –dijo Marta.
-          No se ha movido desde que llegamos –continuó Marina.
-          Chicas, ¿podéis dejarme a solas con ella? –pidió Amanda. Todas la miraron con esperanzas de que lograra algo y abandonaron la habitación.
-          Gruñona, no puedes pasarte así toda la vida.
-          Claro que puedo. –contestó con cierta frialdad en la voz. Amanda sabía perfectamente cómo ayudarla, era su mejor amiga y haría lo que fuese.
-          No sé qué ha pasado, Zayn no ha querido contármelo, así que tú lo harás. –dijo con un tono tranquilizante, propio de una madre.
-          Me odian.
-          Estoy segura de que no lo hacen, y no lo digo por ser su admiradora.
-          ¿Y por qué me trataron así? De acuerdo, acepto que me fui y no les dije nada, ni una llamada… pero se pasaron. Harry me lastimó.
-          ¿Pero por qué? Tiene que haber una razón por la que hayan cambiado.
-          Ya te lo dije, me marché sin avisarles.
-          ¿y por qué te marchaste? –bingo, había dado con la astilla que provocó la herida.
-          No sé cuantas veces habré contado esto ya… ¿sabes que mi padre está aquí?
-          ¿De verdad? No tenía ni idea, enhorabuena ______.
-          Sí, pero eso fue hace mucho, lo encontré cuando fui a Nueva York.
-          ¿Qué estuviste en Nueva York?
-          Tenía que estar con Diana y… con mamá.
-          ¿Pero Diana no estaba contigo aquí en Londres?
-          Lo estaba antes del accidente.
-          ¿¡Accidente!? ¿Qué ocurrió?
-          Un accidente de avión, Diana acabó mal y yo no lo soportaba. La trasladaron a Nueva York para estar cerca de mi madre, ella estaba allí por negocios. Yo me quedé aquí en Londres. Conocí a Marta y a su ex amiga. Todo eran problemas y luego vi a… a Harry besando a la arpía esa. –una lágrima brotó por su mejilla. –Yo no lo aguantaba más, pensé que solo le causaba problemas a los demás y no quise hacerlo. Me fui.
-          ¡Entonces no es tu culpa! Será idiota Harry. ¿Por qué besó a esa chica?
-          Todo fue un plan para molestarme, y lo consiguieron. Harry no tuvo la culpa, pero yo me sentía un estorbo. Están muy enfadados.
-          Todo se arreglará, te lo prometo. Además, he hablado con Zayn y adivina ¡Ellos no están tan enfadados como piensas!
-          Pues podían haberme ahorrado el mal rato ¿no?
-          Solo están un poco resentidos, pensaban que los abandonaste. Solo tenéis que aclarar las cosas.
-          ¿Tengo que volver a explicar todo esto? –preguntó con desgana, pero una pequeña sonrisa se asomaba.
-          Venga, ve a comer algo.
-          Claro, mami. ¡Voy volando!
-          Chicas –comentó Amanda emocionada por su logro –lo he conseguido.
-          Mandy, eres mi heroína. ¿Cómo…? –preguntó Marta
-          Será mejor que no hablemos mucho del tema, pero tengo una idea.

-          Chicas, ¿de verdad es necesario todo esto? –preguntó Louis fastidiado.

-          ¡Es lo mínimo que podéis hacer! –contestó Daniela. -¿Dónde está el idiota de Styles?

-          ¡Oye! –gruñó indignado. –no soy ningún idiota.

-          Lo eres, confía en mí. –los chicos llegaron al apartamento de Melisa.

-          ¿tenemos visita? –preguntó ______ al oír el timbre.

-          No lo sé, ve a abrir. –dijo Diana. Marina y Amanda habían ido al centro comercial, no querían parecer cómplices, aunque obviamente lo eran.

-          Styles, ya hemos hablado –le advirtió María. – ¡si no haces lo acordado sufrirás las consecuencias!

-          Pero… -no le dio tiempo a terminar la frase, pues ______ se encontraba delante de ellos en estado de shock. Jamás pensó que querían volver a verla.

-          ¡______! –gritaron todos y se abalanzaron sobre ella.

-          ¡Lo sentimos muchísimo! Nos hemos comportado como verdaderos idiotas. –habló Louis.

-          Sí, jamás pensamos eso de ti. Eres la mejor chica del mundo y deberíamos haberte entendido. –siguió Zayn.

-          Siento no haberte defendido de estos animales, hermanita. –comentó Liam.

-          ¿Huele a palomitas? –dijo Niall y se adentró rápidamente en la casa.

-          Yo… lo siento. Tenías razón, estabas ahogada en problemas y yo no estuve a tu lado ¿podrás perdonarme? –preguntó Harry Styles con una sonrisa en su rostro. Esa sonrisa que lo caracterizaba, que lograba cautivarla y por la que se enamoró una vez.

-          Siempre –dijo _____ devolviéndole la sonrisa. -¿amigos?

-          ¡Amigos!

-          Chicos, yo lo siento. Tuve  gran parte de la culpa. –dijo ______ mientras se encontraban sentados en el salón conversando.

-          Ya te he dicho que no, debimos estar allí, pero en aquel momento el trabajo nos pareció más importante. –respondió Harry.

-          Pero yo no debí irme así, estuvo mal. Me siento una pésima persona, jamás lo volveré a hacer.

-          Y nosotros siempre estaremos contigo, apoyándote pase lo que pase. Por cierto, no le hemos dado a Diana la bienvenida que se merece. –dijo Louis con la mirada divertida.

-          No quiero una bienvenida, con estar aquí, vivita y coleando me es suficiente. –todos sonrieron. De repente comenzó a sonar un teléfono móvil, era de Harry.

-          ¿Diga? Ah, hola. Claro, voy  para allá. Nos vemos, te quiero.

-          Lo siento chic…

-          ¿Otra vez, Harry? –lo interrumpió Daniela. –Es Charlie, al parecer lo solicita. –dijo mirando a ______.

-          Yo de verdad lo siento, os llamaré. –y se fue. Era cierto, Charlie lo había cambiado mucho y a Daniela no le agradaba para nada…

-          Estaba mejor contigo, ______.

-          ¡Louis! No me metas en esto, Harry y yo terminamos, o eso creo, si él es feliz deberíais estar contentos.

-          Pero ese es el problema, pequeña zanahoria, mi Hazza no es feliz con Charlie.

-          Pues ya se dará cuenta, espero…