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Opinión sobre la novela

sábado, 24 de noviembre de 2012

Capítulo 1, 2ª T.


2ª Temporada

Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar a partir de ahora y hacer un nuevo final. Lo mejor es siempre ser honesto con uno mismo porque mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido. 

La vida pasa y se lleva parte de nuestra historia, pero nunca se llevará nuestros buenos recuerdos.


Cada historia tiene un final, pero en la vida cada final es un nuevo comienzo


-          ¡Vamos, ______! Abre los ojos. –dijo Diana impaciente.

-          ¡Wow! Gracias, es genial… ¿Qué es? –pregunté al encontrarme con dos papeles frente a mi cara.

-          ¡Son dos pasajes para nuestras vacaciones de Navidad!

-          ¿En serio? –sonreí -¿A dónde nos vamos?

-          A un lugar muy especial. Te encantará.

-          Espero que sí… -mi hermana me arrancó los papeles de las manos y los guardó. No quería que viera el destino de nuestro viaje. Me dirigí a la cocina, donde estaban mis padres, y tomé un pequeño trozo de pastel de chocolate.

-          ¿Te ha gustado la sorpresa? –preguntó mi padre, pero al verme se quedó estupefacto. Al igual que mi madre.

-          Claro… me hace mucha ilusión viajar de nuevo.

-          ¿¡Qué te has hecho en el pelo!? –Preguntó ella al borde de un ataque de pánico.

-          Solo he cambiado mi look. ¿Tan mal me veo? –mi madre se limitó a contar hasta diez y respiró hondo. Luego sonrió como si nada. Las dos estábamos intentando controlar nuestros arrebatos y hasta ahora nos iba bien.

-          Lástima que sea solo por tres semanas –continuó Jack con la conversación que teníamos antes de ver mi aspecto.  

-          Por eso te lo compensaré –añadió mamá. -¡Nos iremos de compras!

-          Mamá, sabes que odi… -no me dio tiempo a terminar la frase. Ya me había echado de la cocina.

-           Anda hija, ve a arreglarte.

-          Que divertido –dije con ironía.

Hoy cumplía 18 años y además 13 meses de haber llegado a Nueva York. Aún no habíamos tenido la visita prometida de la tía Melisa. Cero noticias de Daniela, cero noticias de María y, por supuesto, cero noticias de los chicos. Aunque sabía que era lo mejor, los echaba de menos y no podía evitar que me doliera al pensar que se habían olvidado de nosotras. Por eso prefería no tener ningún contacto con las redes sociales. Tenía en mente hacer algún cambio en mi vida desde que llegué de Londres. Pero mi madre, siendo como es, nunca me hubiera permitido hacer nada. Por eso esperé hasta el día de hoy y yo misma realicé mi cambio de imagen. Diana se negó totalmente a ayudarme, desde su punto de vista, el rubio no me quedaría bien…
El invierno era bastante notable en la zona donde vivíamos, por eso escogí algo abrigado.




 Bajé a la sala, donde mi madre me esperaba, y salimos de la casa para pasar un día “madre e hija”.

                                                                        ...

Venga ______, llegaremos tarde por tu culpa.
-          ¡Espera! Enseguida bajo. –el taxi nos esperaba en la puerta, diana estaba tratando de subir su maleta, pero al ver que no podía, llamó a mi padre para que la ayudase.
-          Hija, recuerda todas las precauciones que te he dado.
-          Claro, mamá. Soy una buena chica ¿recuerdas?
-          Eso espero. Que tengáis un buen viaje –me besó la mejilla –nos veremos dentro de unos días. –olvidé mencionar que mis padres irían también a Londres, solo que unos días más tardes, por no sé qué compromiso…
Subí mi maleta y luego me adentré yo en el taxi con rumbo al aeropuerto.
Por suerte para mí, Diana era lo suficiente madura como para no estar hablándome constantemente de sus ídolos durante todo el viaje. Aunque de alguna forma, echaba de menos esa etapa de nuestras vidas. Habían pasado muchas cosas desde mi regreso. Estaba estudiando fotografía en Nueva York, ya que por motivos de trabajo, mis padres decidieron formar nuestro hogar en este lugar. Al final, y con mucho esfuerzo, la amnesia de Diana se esfumó casi por completo. La relación con mi madre era bastante buena y Jack no tardó mucho en amoldarse a nuestras vidas. Todo había mejorado, aunque claro, aún faltaba algo. Y ese algo estaba en Londres.
Diana ya estaba dormida, pero yo no conseguía conciliar el sueño. Estos aviones me ponían muy nerviosa. Una azafata se acercó hasta mí.
-          ¿Necesitas algo?
-          ¿Podrías traerme alguna revista? –no precisamente para leerla, lo que quería era aire. Ya que el artificial no funcionaba bien.
-          Claro. –no tardó mucho en irse y volver con mi revista. –aquí tienes.
-          Gracias. –La cogí. Me fue imposible no quedarme mirando la foto de la portada. Una chica morena, pelo largo y castaño, de ojos azules y mirada penetrante, se encontraba posando junto a una manada de cachorros. –No me lo puedo creer. –lo dije tan alto como para que mi hermana se despertase e imitara mi acto.
-          ¿Esa es Daniela? –dijo asombrada. –Ha cambiado tanto…
-          Ha triunfado. Me alegro mucho por ella, era lo que quería. –el avión comenzó a descender y a mí cada vez me faltaba más el aire. Por suerte, todo acabó antes de que le vomitara a Diana encima.
Salí corriendo, como muchas otras veces, al baño e hice lo que tenía que hacer. Fuera se encontraba Diana con el equipaje. Entonces algo en mi mente comenzó a calcular todo el lugar. Algo cambiado por el paso del tiempo, pero imposible de olvidar. La gente de aquí para allá con sus maletas, las bienvenidas y despedidas…
-          ¡No puedo creer que me hayas traído a este lugar otra vez!
-          ¡Es genial! –exclamó ilusionada.
-          ¿Y dónde nos quedaremos?
-          En casa de tía Melisa, le daremos una sorpresa.
Pedimos un taxi y pusimos rumbo a aquel pequeño apartamento donde vivía tía Melisa. En realidad todo estaba bastante cambiado desde la última vez.
-          ¡Sorpresa! –gritamos mi hermana y yo a coro al ver que abrían la puerta, pero una mueca de desprecio se dibujó en mi cara al ver a la persona que se encontraba detrás de esta.
-          ¡Pero mírate, mojigata! Parece que el paso del tiempo te ha sentado muy bien –dijo con esa horrible voz de pito. –Podría decir que ahora la mal teñida no soy yo. –solo escuché un “te lo dije” de parte de Diana.
-          Siento no poder decir lo mismo. Y, bueno, que te puedo decir… supongo que a algunas nos queda mejor que a otras.  –respondí indiferente. La verdad es que Marta estaba muy cambiada. Había transformado su look de rubia mal teñida. Ahora llevaba el pelo oscuro. Estaba más baja que yo y al parecer su carácter era el mismo. –si no te importa, queremos pasar. –ella se apartó con desgana y se fue a su casa.
-          ¿Así que ella es, o era, la famosa mal teñida? –dijo mi hermana sonriendo. Le iba a responder pero un grito ahogado proveniente de la tía Melisa me impidió hacerlo.
-          ¡No me lo puedo creer! ¿Qué hacéis aquí? Diana, cariño, ¿Cómo estás? –dijo abrazándola. -Dios santo, hace tanto tiempo que no te veo sonreír… y tú ______, ¡mírate! –tomó mis manos -Estás tan cambiada… ¿Qué has hecho con tu pelo? creo que ese viaje te ha sentado muy bien. ¿A qué se debe semejante sorpresa?
-          Bueno, estamos de vacaciones y pensé que sería buena idea venir a verte, ¿no te ha gustado la sorpresa? –preguntó Diana.
-          Claro que sí, cariño, me ha encantado. ¿Cuánto tiempo os quedaréis?
-          Tres semanas, es el tiempo que tenemos libre. ¿de verdad que no te importa? –esta vez hablé yo. –No sabía que vendríamos, te hubiera llamado…
-          He dicho que no. Siempre es un placer ver gente joven por aquí.
-          Y hablando de gente joven, ¿Qué hacía Marta aquí?
-          Ha venido a por algo que su madre se dejó olvidado. Pobre mujer, tiene la cabeza en cualquier sitio…
-          Bueno, tía, muchas gracias por dejar que nos quedemos. Ahora si no te importa, vamos a descansar.
-          Claro, hija, todo está tal cual lo dejaste –sonrió.

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Holaaaaaaaaaa sweeties :)    Creo que no hace falta que comente nada, pues ya os habréis dado cuenta de la sorpresa. Aunque aún así, lo voy a hacer xD Yo tampoco tenía ganas de que la novela se terminase, por eso mi cabeza estuvo pensando días y noches sobre lo que podía hacer y nuevas historias de los personajes para crear una segunda temporada!! Tengo que decir que me costó bastante pero al final lo logré y aquí estoy, escribiendo la segunda temporada de mi primera novela publicada. Aunque claro, hay algunos inconvenientes: La primera temporada iba a durar más, mi idea principal era hacer un epílogo y terminarla. Pero si quería hacer una segunda temporada, tenía que robar capítulos de la primera para que quedara decente. Y ese fue el inconveniente para no dar la sorpresa el 21, si seguía subiendo no tendría un buen comienzo para esta nueva historia. Espero que os guste y esas cosas Jajaja Ah! No se me olvide: quiero comentarios :P

viernes, 23 de noviembre de 2012

IMPORTANTE

Hola! es importante que leáis esto con atención (jajaja me encanta cuando me pongo seria). Me puse a pensar y llegué a la conclusión de que no puedo dar la sorpresa que tenía medio preparada porque es muy tarde en esas fechas y bueno, se me complicó y todo salió mal :( A lo mejor esta noticia os sienta muy bien a todas pero es que yo quería hacer la sorpresa el 21!! bueno, que a fin de cuentas os la daré mañana por la mañana cuando suba el capítulo... snif* yo no quería hacerlo mañana pero no puedo explicar por qué si no quiero arruinarlo todo más de lo que lo está ahora :'( bueno, en fin, que olvidéis todo lo de la entrada anterior, la sorpresa es mañana. chauu

martes, 20 de noviembre de 2012

¡¡¡Sorpresa!!!



Hooooooola! Primero que nada  voy a ir a al grano, porque si no me quedo aquí escribiendo hasta mañana haha. Bueno, en fin, que estuve pensando y pensando en cosas y se me ha iluminado la bombilla ¡tachán! tengo algo que anunciar, pero no lo voy a hacer ahora. Ni siquiera quiero dar pistas, seguiré subiendo capítulos como siempre, quizás tarde algo más porque estoy y estaré en época de exámenes. Simplemente recordad esto: el 21 de diciembre a las 16:00 (4 de la tarde aquí en España) tendréis una sorpresa, algo parecido a un regalo por Navidad, ¿Por qué ese día? Porque es mi cumpleaños, estaré muy contenta y quiero repartir felicidad para variar :) y porque es cercano a Navidad -I <3 Christmas-. Creo que mi cerebro no ha captado el significado de "ir al grano". Bueno, no me importa. Qué tengáis un bonito día, yo me voy a estudiar (noooooooo) chau sweeties :)

viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 24.


-         Hija… -suspiró y esperó unos segundos antes de comenzar a hablar de nuevo. –tengo que contarte otra cosa. Creo que ya eres lo suficiente mayor como para saberlo.
-          ¿Saber qué?
-          Que Jack es… 

          -tu…tu padre.
-          ¿Có-cómo? –pregunté atónita.
-          Que tu padre es…
-          Ya te he oído –la interrumpí. Sentía como nuevas lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-          Lo siento. Yo no tuve otra opción que ocultártelo hasta entonces –dijo ella con tranquilidad.

-          ¿¡Qué!? –exclamé eufórica -¿¡Cómo has podido!? ¿¡Qué más me has estado ocultando en todo este maldito tiempo!? –ya las lágrimas rodaban por mi mejilla, pero esta vez no eran de tristeza. Eran de coraje y rabia.
-          Por favor –dijo calmada –no te pongas así.
-          ¿¡Y cómo quieres que me ponga!? Quien sabe que otras mentiras me estás contando… ¿Cómo puedes llamarte “mi madre”? –y entonces sentí como su mano golpeaba mi mejilla. Yo, como un acto reflejo, llevé una de mis manos a mi rostro y la miré con desprecio. Creo que nuestra relación sería mucho peor que en ______ (tp).
-          Lo… lo siento. No quería hacer eso.
-          Déjame en paz. Lo peor que pude haber hecho fue venir a este lugar. –aparté la silla con brusquedad y me largué de aquel lugar. Me crucé con Jack, o mejor dicho, mi padre y lo único que se me pasó por la cabeza fue abrazarlo.
-          Eh, pequeña, ¿Qué ocurre?
-          ¿Qué ocurre? –entonces recordé que él también era cómplice del asunto. -¿Cómo eres capaz de preguntarme eso? ¡Sabes exactamente lo que ocurre! Papá…  -él se limitó a agachar la cabeza sin decir nada y entonces llegaron mi madre y Diana. La segunda totalmente confundida.
-          ¿Qué pasa? ______, ¿por qué estás gritando? –preguntó mi hermana algo asustada.
-          Nada –intenté sonreír, pero en lugar de eso, se formó una mueca extraña en mi cara. –solo necesito descansar.
-          Te acompaño –no le dije nada, ya que no sabía ni siquiera donde estaba mi habitación y dejé que ella me guiara.
Una vez dentro se sentó en mi cama y me miró algo extrañada. No lo entiendo, se supone que a ella también la engañaron y no dice nada. Entonces me senté junto a ella y tomé una de sus manos. Fue en ese momento cuando un recuerdo regresó a mi mente.

Me adentré en el pequeño cuadrilátero y observé a mi hermana durmiendo en aquella camilla. Era la primera vez que la veía así… en estado de coma. Me acerqué lentamente y tomé su débil mano.
-          No sabes lo mucho que te voy a extrañar… nunca en la vida habíamos estado tan cerca y a la vez tan lejos. –hice una breve pausa. –Me haces mucha falta ¿sabes?

La miré y no tardamos en darnos un abrazo. Lo necesitaba realmente.

-          ¿Es cierto que no recuerdas nada de lo que te ocurrió? –dije cuando nos separamos.

-          No… es realmente frustrante ¿Sabes? Lo peor es que nadie quiere contármelo.

-          Creo que no debería…

-          Por favor, no me pasará nada.

-          Pues… dejaste a Louis, tomaste un vuelo hacia aquí y… el avión no llegó. Estuviste varias semanas en un estado delicado y mamá decidió trasladarte a una clínica especializada aquí en Nueva York. Pasaron dos meses y tú despertaste hace tres semanas. Nunca tuve noticias de ti, acabo de llegar y te encuentro así. –respiré.

-          Espera, espera, espera. ¿Qué Louis?

-          ¿Cómo? Diana, ¡Louis! Tu ídolo, miembro de la famosa banda británica One Direction.

-          ______, ¿me estás tomando el pelo, cierto? Louis Tomlinson no es mi novio.

-          Porque terminaste con él. – dije obvia. Su cara de asombro aumentó.

-          ¡Eso es mentira! Yo nunca conocí a Louis Tomlinson.

-          Oh no, creo que has olvidado más de lo que deberías. –dije preocupada.

-          ¿Olvidar qué? Por favor, dime que todo esto es una broma pesada…

-          No es ninguna broma. Tú y yo conocimos a One Direction. Empezaste a salir con Louis y no soportaste los mensajes de odio de parte de las fans hacia ti. Dejaste a Louis y luego ya sabes lo que ocurrió. No me hagas repetirlo.

-          ¿Y por qué no puedo recordarlo? –ella ya tenía los ojos llorosos y yo no podía soportar verla así.

-          Fue muy duro para todos lo que ocurrió. Me sentía muy sola en Londres y pasaron muchas cosas que supongo que no recordarás.

-          Lo siento…

-          No es tu culpa. ¿Quieres saberlo?

-          Me gustaría. -Respiré hondo y comencé a hablar...

Flashback
-          _______cálmate –me pidió mi hermana al ver que estaba al borde de un ataque de nervios.
-          Esto no es seguro. Moriremos.
-          Eso no pasará. Relájate.
-          No puedo relajarme, no puedo estar tranquila sabiendo que ha habido muchos accidentes en aviones.
-          Pero si no es la primera vez que te subes en uno. Solo tranquilízate y descansa, este viaje será largo.
-          Si morimos será tu culpa. Que conste.
-          De acuerdo, de acuerdo. Y luego yo soy la inmadura –murmuró.
-          ¿Qué has dicho?
-          Nada, que voy a escuchar a One Direction, así que deja tus ataques de pánico para otro día.

-          Chicas, ella es María. María, ellas son Diana, mi hermana. Y Daniela, una muy buena amiga.
-          Un placer chicas –dijo María esbozando una sonrisa.
-          Encantadas. –respondieron las chicas a la vez.

Ya habíamos terminado de presentarnos y Frank nos dirigió hacia un lugar fuera del estadio. Algo lejos a mi parecer,  pero bastante seguro para los chicos supuestamente.
Entramos en un recinto con pasillos en los que en sus paredes no había más que fotos, discos y cuadros de estos chicos.

-          Muy bien chicas, esperad un minuto aquí. Yo iré a buscarlos. –Nos anunció Frank.
-          De acuerdo… ¿Qué es lo que les diréis vosotras? –preguntó Diana emocionada.
-          Creo que todo lo que les he escrito por Twitter durante este tiempo y ellos nunca me respondieron. –respondió María.
-          Uhm…yo eso no lo había pensado, supongo que lo que me salga en ese momento. –añadió Daniela.

-          Disculpadla, está algo cansada por el viaje y últimamente desvaría mucho. –dijo Diana sacándome de allí.
-          Yo no desvarío. ¿Qué te pasa?
-          No. ¿Qué te pasa a ti? Es la primera y quizás la única vez que estoy delante de mis ídolos y tú lo estropeas por tu estúpido afán de creer que ellos son unos divos. Eres una egoísta, en vez de pensar todo el día en lo que tú crees, déjame disfrutar por una vez.
-          Lo…lo siento.
-          No, ya estoy cansada de perdonarte. Ahora si no te importa, me voy a saludar a mis ídolos como es debido.
-          Diana…
-          ¡oh dios mío! ¡Es One Direction! Aaaaaaah

     …
-          ¿Dónde está mi hermana?
-          Ha ido a comprar leche y huevos, ¡vamos a hacer bizcochos para merendar!
-          Oh no… A ver, hablemos. Después de que me trajisteis anoche ¿Qué ocurrió?
-          ¡Nos fuimos de party hard!
-          Gracias Louis. Tú información me ha servido de mucho… ¿Liam? –al parecer era el más sensato.
-          Veamos, te trajimos, nos fuimos al club…
-          ¿a qué club? ¿vendían alcohol?
-          No sé exactamente como se llama, y claro, el todos los clubes venden alcohol. Pero tranquila, yo no bebo.
-          Gracias, ahora estoy mucho más tranquila.
-          Que sarcástica está ______ hoy.
-          Ya te vale, sigue contado.
-          Como decía, fuimos al club y bailamos, reímos, bailamos, tuhermanabebiódemásysepusoadesvariar, reímos más… el tiempo se nos pasó muy rápido y volvimos hace dos horas
-          De acuerdo… espera. ¿¡que mi hermana qué!? Liam, ¿cómo has permitido que mi hermana beba? ¡Es menor!
-          Lo siento, lo siento. Se me fue de las manos.
-          Mejor nos vamos.
-          ¿¡qué!? No, ni hablar. Acabamos de llegar.
-          Es que no lo entiendes, este día era para nosotras. Y ahora llegan ellos y lo estropean.
-          ¿Quiénes? –le hice una seña para que se diera la vuelta.
-          ¡ah! ¡es One Direction!
-          Increíble, son casi parte de nuestras vidas,  y aún los tratas como el primer día.
-          Yo siempre seré su fan número uno hermanita.
-          ¡oh no! Ya nos han visto.
-          ¡qué bien! Pasaré mi cumple con One Direction.
-          ¡No! Pasarás tu cumple conmigo.
-          Hola chicas, ¿Qué hacéis aquí? –preguntó Liam.
-          ¿Qué qué hacemos? ¿Qué hacéis vosotros aquí?
-          Chicos, sentaos.
-          Gracias. –todos tomaron asiento. –que grata sorpresa. –dijo Harry.
-          Lástima que no pueda decir lo mismo. –pensé. –creí que estaríais descansando. Solos. En vuestra casa.
-          Queríamos desayunar, este es nuestro lugar favorito. –dijo Niall. ¿os importa que nos quedemos?
-          La verdad es que s…
-          ¡para nada! –me interrumpió Diana. –hoy es mi cumpleaños.
-          ¡felicidades! La pequeñaja se nos hace mayor –exclamaron los cinco. ¿Cuántos años cumples?
-           Dieciséis. ¿queréis celebrarlo con nosotras?
-          Lo que me faltaba…-murmuré.
-          ¿has dicho algo? –preguntó Zayn.
-          No, nada. –en ese momento llegaron un montón de camareras con una deliciosa tarta de chocolate y nuestro desayuno. Todos juntos le cantamos el cumpleaños feliz a Diana  y nos quedamos un rato charlando. Yo ya no estaba enfadada, nos lo estábamos pasando  muy bien.
     …

-          ¿hay algo que quieras contarme?
-          No, no quiero contarte nada que haya pasado. –abrí los ojos como platos esperando no encontrarme con la respuesta que llevaba evitando desde que conocimos a esos chicos.
-          Diana, habla.
-          Louis y yo… ¡NOS HEMOS BESADO!
-          ¿¡cómo!?
-          Que nos hemos besado.
-          ¡ya te he oído! Diana, Louis es demasiado mayor para ti.
-          Me da igual, nos queremos y tú no harás nada para evitarlo.
-          Diana, ¿te estás escuchando?
-          Sí, eres tú la que no me escuchas. Yo quiero a Louis y él me quiere a mí y tú no interferirás en nuestra relación.
-          Eres increíble. Y Louis me va a escuchar. Le dejé bien claro que no quería que pasara nada entre vosotros.
-          No es para tanto. Solo ha sido un beso…
-           Me da igual. Ahora duérmete y recapacita sobre tus malos actos.
-          Eres rara…
-          Si, hasta mañana.
   ...
                                                                                                                     
-          Vamos ______, alegra esa cara. Soy yo la que se va, no tú.
-          Pero no quiero que te vayas, estaré sola. –dije con los ojos húmedos.
-          No. Están los chicos, Daniela y María… y la tía Melisa.
-          ¡La tía Melisa nunca está en casa! Y los demás están ocupados con sus cosas… ¿Qué haré yo un año sin ti?
-          Por favor ______. No lo pongas más difícil. Yo no puedo seguir aquí, sabes que desde un principio no quería, y las cosas se fueron complicando, sobre todo mi relación con Louis…
-          Te voy a echar de menos. –ya abundantes lágrimas circulaban por mis mejillas.
-          Yo también, hermana. –nos abrazamos y Diana se dirigió hacia el taxi que la esperaba fuera. – ¡Pronto vendré a visitarte! –esas fueron las últimas palabras que dijo antes de marcharse.
Fin del flashback

-          Y… eso fue casi todo lo que ocurrió antes de tu accidente. ¿Lo recuerdas?
-          Solo algunas cosas –sonrió –pero es suficiente. Gracias.
-          No tienes que darlas. Te extrañé mucho.
-          Yo también. Aunque no tenías que haber venido, las cosas en esta casa no son divertidas.
-          ¿Te han contado lo de Jack?
-          Si. Aunque no lo creas, yo también estoy enfadada, pero me alegra saber que él es mi padre. Es una persona muy amable y me cae muy bien.
-          Supongo que tendré que aprender a quererlo.


Mi madre y Jack estaban sentados en el gran sillón de la sala hablando sobre algo cuando dirigieron su mirada hacia mí.

-          Lo siento.- dije sin moverme de mi sitio. –Mamá, no quiero que nuestra relación empeore. Eres mi madre y no debería haberte hablado así. –miré a Jack –Y… creo que tardaré un poco en acostumbrarme a la idea de llamarte papá, aunque espero que no sea mucho. –sonreí.
-          Hija… -no lo dejé acabar ya que me abalancé hacia él. Llevaba tanto tiempo esperando ese momento. Jamás pensé que podría abrazar a mi padre como lo estaba haciendo y era una gran sensación.
-          Espero que podamos recuperar esos años. Aunque me gustaría saber la historia. –yo ya estaba entre mis padres esperando oír una respuesta por parte de alguno. Entonces mi madre habló.
-          Tú padre tenía problemas con la bebida. No creí conveniente que te criaras en un entorno así y te llevé a Londres con tu tía esperando que el problema de tu padre se solucionara, pero tardó más de lo que me esperaba y entonces, nació Diana. La llevé también con Melisa. Sin ella vosotras dos no seríais lo que sois ahora. El problema de tu padre seguía constante y no tuvo otra opción que venir aquí a terapias de rehabilitación. Desde que él se había marchado todo estaba mejor, así que os llevé a (tp) para comenzar una nueva vida. Nunca me olvidé de vuestro padre, pero no tuve noticias sobre él hasta hace pocos meses. Necesitaba saber como estaba, que había sido de él así que vine a Nueva York. Me ayudó con el problema de Diana y ya sabes el resto.
-          Gracias por contármelo. Es un alivio saber que estás bien –dije refiriéndome a Jack.
-          Por cierto, ¿Qué ha pasado con ese novio tuyo? -preguntó mi madre
-          ¿Novio? –pregunté algo nerviosa.
-          Si, si. Ese muchacho tan famoso. No te creas que no veo las noticias, jovencita. –reí por lo bajo. –anda, cuéntame.
-          Harry… fue un gran amigo, junto con Niall, Zayn, Liam y Louis. 
-     
-         -¿Y qué pasó con Harry? –preguntó mi madre curiosa.
-          No lo sé. No volví a ver a Harry desde… nada, olvídalo.
-          Está bien. Vete a descansar, cariño. Te llamaré a la hora de la cena.
-          Muy bien. Nos vemos. –subí a mi cuarto, cogí un pijama de la maleta y me tumbé en la cama después de ponérmelo. No tardé mucho tiempo en dormirme profundamente. Por fin había dado comienzo a lo que podría llamar una bonita historia.


Bueno, personitas, aquí está el capítulo 24. Más largo como prometí :) la semana que viene otro! no os olvidéis de comentar ¬¬

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Ask

Ah pues pasaba por aquí para comunicaros que me he creado una cuenta en ask.fm! os dejo el enlace para que me preguntéis algo si os apetece :) http://ask.fm/nanumania21
Además aprovecho para avisaros de que este fin de semana subiré un nuevo capítulo! Y este será muchísimo más largo que los anteriores :D bueno, nos vemos chic@s besitos xx

viernes, 9 de noviembre de 2012

Capítulo 23.





Entré en casa, seguida por mi tía. Era extraño pero no me había dicho nada. Fui hasta mi habitación y me di una ducha. Me dolía todo el cuerpo, por dentro y por fuera. Cogí lo más cómodo que podía encontrar y me lo puse. Acto seguido cogí mi móvil y llamé a mi madre. Hacía mucho tiempo que no hablaba con ella.
-          ¡Hija! ¿Cómo estás?
-          Mal ¿Cómo está Diana?
-          ¿Qué te ha pasado? –ignoró totalmente mi pregunta sobre Diana, siempre intentaba evadir el tema.
-          He tenido un problema. –las lágrimas no se detenían, pronto me quedaría seca. –quiero que me hagas un favor… 

-          Hija, ¿Qué ha pasado?
-          Lo he estado pensando y es una decisión muy importante. Verás, quiero irme a vivir a Nueva York contigo y con Diana.
-          ¿¡Qué!? Pero…
-          Si no me vas a ayudar, olvídalo. Encontraré algún sitio para vivir, lejos de aquí.
-          Está bien. –suspiró. –Mañana te enviaré el pasaje.
-          ¿De veras? ¡No sabes cuánto te lo agradezco!
-          ______, tienes que saber algo muy… pi pi pi pi
-          ¿Mamá? ¿estás ahí? –¡No! La llamada se ha cortado. ¿Qué era eso tan importante que quería decirme?


Tomé la mochila que descansaba en mi cama y la colgué en mi hombro. Eché el último vistazo a aquella habitación y cerré la puerta. Todo el ambiente era nostálgico.
-          ¡Vamos, ______! Llegaremos tarde. –precisamente eso era lo que quería que pasara. Estaba contenta por volver a ver a mi hermana y a mi madre pero a la vez sentía una gran tristeza por dejar a los que una vez fueron mi familia, también. Nadie sabía nada de mi partida hacia Nueva York, mejor, les ahorraría un disgusto más.
-          ¡Ya voy! –dije dejando atrás todo aquello. Bajé rápidamente  por las escaleras ya que el ascensor no funcionaba. Mi tía se encontraba en el taxi.
-          ¿No te despediste de tus amigos?
-          No, es mejor así. Ya tienen bastantes problemas como para cargar con otro.
-          ¿Ni siquiera de tu novio? –Harry… no sabía nada de él desde el “incidente”. No respondí a sus llamadas ni leí ningún mensaje de los que me mandó. Yo simplemente preferí huir de todos mis problemas. Soy una cobarde.
-          No, y prefiero no hablar del tema, si no te importa.
-          De acuerdo… -el resto del camino fue en silencio.

Llegamos. El sonido de las maletas, la gente apresurada, las despedidas y bienvenidas… todo esto era tan familiar… recuerdo el primer día que llegué con Diana. Nada había cambiado hasta entonces. Facturé mi equipaje y me senté a esperar la llegada de mi vuelo. En ese instante sonó mi teléfono. Una llamada entrante de Louis, decidí contestar.
-          ¡______! Por fin te dignas a contestar.
-          Hola.
-          ¿Qué pasa? Oye he hablado con Harry. No deberías fiarte de esas dos, mi Hazza en un buen chico…
-          Louis, lo sé. No te preocupes. Dile a Harry que encontrará a alguien que valga la pena realmente. –las lágrimas nuevamente se acumulaban en mis ojos. –A partir de hoy no os causaré más problemas. –y por fin, la voz se me quebró causando que infinidad de lágrimas corrieran por mis mejillas.
-          ¿Qué dices? ¿estás llorando? ______, dime donde estas, ¿Qué pasa?
-          Me voy, Louis. No tiene sentido que te lo oculte, ya que seguramente lo sabrás. Me voy a vivir con mi madre.
-          ¿Qué? Por favor ______. No puedes irte así…
-          No me busquéis, no lo hagáis, por favor. Solo quiero que sepas que tanto Diana como yo, estamos muy agradecidas por ser nuestra familia.
-          ______... quédate.
-          Dile a los demás que siempre los recordaré y hazle saber a Harry que él ha sido y será alguien muy importante en mi vida. Gracias por todo. –colgué con los ojos inundados en lágrimas, ya no pararían de salir.
Te creo. Quiero que sepas que aunque me pediste que no lo hiciera, les he dado su merecido a esas arpías. Eres lo mejor que me ha pasado desde que llegué a Londres. Te quiero.
PDT: Soy fan. Díselo a Liam J xx
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Me despedí con múltiples besos, abrazos y recomendaciones por parte de mi tía.
-          Prométeme que volverás a visitarme, cariño.
-          Lo haré, volveré con Diana. –sonreí –pero tú también tienes que ir a visitarnos.
-          Tenlo por seguro. Quizás el mes que viene me tome unas vacaciones. –en ese momento anunciaron mi vuelo. Me separé de mi tía y partí hacia mi nueva vida.

El viaje había sido largo y agotador. No recordaba el pánico que sentía hacia los aviones, pero todo era más duro sin Diana a mi lado. Al desembarcar del avión, lo primero que hice fue ir al servicio para devolver lo que mi estómago no toleraba en ese momento. Procuré no olvidar nada, como la última vez. Al salir observé a una mujer alta, elegante y con una gran sonrisa en su rostro, mi madre. Esperaba que las cosas con ella fueran diferentes esta vez. Busqué mi maleta y nos dirigimos al coche para poner rumbo a la casa de mi madre.
-          Hija, tengo que decirte algo, muy importante.
-          ¿Qué?  
-          Tienes que saber que… -se arrepintió –nada, lo verás cuando lleguemos.
-          Espero que no sea nada malo.
-          ¡Por supuesto que no! –dijo riendo. –Todo estará bien… -creo que se dio cuenta de lo mal que me sentía en ese momento.
Llegamos a la gran casa, nada comparado con el pequeño apartamento de la tía Melisa. Bajamos del coche y observé como un hombre salía de la casa y se acercaba a nosotras.
-          ¡______! ¿Qué tal el viaje? – ¿quién se supone que era este hombre?
-          ¿Qui-quién eres?
-          ______, entra en casa. Tu habitación está en el segundo piso, no tiene pérdida. –interrumpió mi madre algo ¿nerviosa?
-          De acuerdo –dije, y me dirigí hacia la entrada escuchando murmullos por parte de los dos.
Entré a la gran casa. Era preciosa, realmente. Observé todo muy detalladamente y con un poco de esfuerzo comencé a subir a la segunda planta cargando mi maleta. Cuando por fin logré llegar arriba me quedé un poco confundida. Había un gran pasillo lleno de puertas, pero principalmente una llamó mi atención. Esta se encontraba entre abierta. Dejé el equipaje a un lado y me encaminé hacia la habitación, asomando mi cabeza con cautela. Las paredes rosa combinaban con la colcha que cubría una cama situada en el centro de la pieza. Todo estaba muy ordenado, cada cosa en su lugar, como a Diana le gustaba. Mi curiosidad no tenía límites, así que decidí dar unos cuantos pasos y adentrarme en el colorido cuarto. No había nadie, mas una montaña de ropa se encontraba tirada en una esquina. Qué extraño. Seguí inspeccionando todo lo que me rodeaba hasta que un ruido hizo que me sobresaltara. Había alguien detrás de mí. Mi mente pensó rápidamente, mi madre no podía ser, habría oído sus ruidosos tacones. Entonces, según la lógica, el único que podría estar detrás de mí, era aquel hombre. Pero esta vez me equivoqué al darme la vuelta. Mi cuerpo se tensó y creo que empalidecí.
-          ¡Hermana! Has vuelto –sonrió y pronto me vi rodeada por los brazos de mi querida hermana, Diana. Yo aún seguía estupefacta, no podía ser cierto. ¿Qué había pasado? Miles de preguntas circulaban por mi cabeza.
-          Veo que ya os habéis encontrado –oí decir a mi madre, que no estaba sola. –______, el es Jack. Es un… amigo de la familia…
-          Un gusto, Jack. –dije estrechándole la mano. –Mamá, ¿podemos hablar?
-          Claro. -sonrió y salimos rápidamente de la habitación, para adentrarnos en lo que era su despacho. Me senté y comencé con el interrogatorio.
-          ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no me has dicho nada? ¿Cómo es que está aquí? ¿Qué hace un tal Jack en nuestra casa? ¡Mamá! ¿Cómo has podido?
-          Por favor, ______, necesito que me escuches.
-          Lo haré encantada. Pero cuéntame la verdad, es lo único que te pido. –dije al fin calmada.
-          Hace tres semanas que Diana se recuperó. Cuando despertó, no recordaba nada del accidente y al verse en un hospital, rodeada de máquinas y enfermeras, sufrió una crisis de ansiedad. –hizo una pausa –los médicos dijeron que lo mejor era no comentarle nada acerca del accidente y hacer de su vida la más normal posible.
-          ¿Y por qué no me has dicho nada?
-          No quería levantar sospechas. Quería decírtelo, pero…
-          No importa, lo hecho, hecho está. Pero algún día deberás decírselo.
-          Lo sé. Pero es muy delicado, por eso no quiero que le comentes nada, ¿entendido?
-          Si… -dije con resignación. -¿Y qué hay de Jack?
-          Te he dicho que es un amigo.
-          ¡Vamos! Eso no se lo traga nadie, ¿es tu novio?
-          Hija… -suspiró y esperó unos segundos antes de comenzar a hablar de nuevo. –tengo que contarte otra cosa. Creo que ya eres lo suficiente mayor como para saberlo.
-          ¿Saber qué?
Que Jack es…



Hola! he vuelto con un nuevo capítulo. Sé que es corto, al igual que sé que siempre digo que van a ser más largos los siguientes, pero me he dado cuenta de que  a la novela no le quedan muchos capítulos, me da mucha lástima que falte poco para que termine pero así es la vida, y si los subo más largos se acabará más rápido. Quedan como 7 capítulos más o menos... pero eso me dejará más tiempo para seguir con las otras :) y a lo mejor, cuando las termine, me replanteo la idea de hacer una segunda temporada para esta! Espero que el capítulo haya quedado bien y comentad :) besitos xx