Music

Opinión sobre la novela

viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 24.


-         Hija… -suspiró y esperó unos segundos antes de comenzar a hablar de nuevo. –tengo que contarte otra cosa. Creo que ya eres lo suficiente mayor como para saberlo.
-          ¿Saber qué?
-          Que Jack es… 

          -tu…tu padre.
-          ¿Có-cómo? –pregunté atónita.
-          Que tu padre es…
-          Ya te he oído –la interrumpí. Sentía como nuevas lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-          Lo siento. Yo no tuve otra opción que ocultártelo hasta entonces –dijo ella con tranquilidad.

-          ¿¡Qué!? –exclamé eufórica -¿¡Cómo has podido!? ¿¡Qué más me has estado ocultando en todo este maldito tiempo!? –ya las lágrimas rodaban por mi mejilla, pero esta vez no eran de tristeza. Eran de coraje y rabia.
-          Por favor –dijo calmada –no te pongas así.
-          ¿¡Y cómo quieres que me ponga!? Quien sabe que otras mentiras me estás contando… ¿Cómo puedes llamarte “mi madre”? –y entonces sentí como su mano golpeaba mi mejilla. Yo, como un acto reflejo, llevé una de mis manos a mi rostro y la miré con desprecio. Creo que nuestra relación sería mucho peor que en ______ (tp).
-          Lo… lo siento. No quería hacer eso.
-          Déjame en paz. Lo peor que pude haber hecho fue venir a este lugar. –aparté la silla con brusquedad y me largué de aquel lugar. Me crucé con Jack, o mejor dicho, mi padre y lo único que se me pasó por la cabeza fue abrazarlo.
-          Eh, pequeña, ¿Qué ocurre?
-          ¿Qué ocurre? –entonces recordé que él también era cómplice del asunto. -¿Cómo eres capaz de preguntarme eso? ¡Sabes exactamente lo que ocurre! Papá…  -él se limitó a agachar la cabeza sin decir nada y entonces llegaron mi madre y Diana. La segunda totalmente confundida.
-          ¿Qué pasa? ______, ¿por qué estás gritando? –preguntó mi hermana algo asustada.
-          Nada –intenté sonreír, pero en lugar de eso, se formó una mueca extraña en mi cara. –solo necesito descansar.
-          Te acompaño –no le dije nada, ya que no sabía ni siquiera donde estaba mi habitación y dejé que ella me guiara.
Una vez dentro se sentó en mi cama y me miró algo extrañada. No lo entiendo, se supone que a ella también la engañaron y no dice nada. Entonces me senté junto a ella y tomé una de sus manos. Fue en ese momento cuando un recuerdo regresó a mi mente.

Me adentré en el pequeño cuadrilátero y observé a mi hermana durmiendo en aquella camilla. Era la primera vez que la veía así… en estado de coma. Me acerqué lentamente y tomé su débil mano.
-          No sabes lo mucho que te voy a extrañar… nunca en la vida habíamos estado tan cerca y a la vez tan lejos. –hice una breve pausa. –Me haces mucha falta ¿sabes?

La miré y no tardamos en darnos un abrazo. Lo necesitaba realmente.

-          ¿Es cierto que no recuerdas nada de lo que te ocurrió? –dije cuando nos separamos.

-          No… es realmente frustrante ¿Sabes? Lo peor es que nadie quiere contármelo.

-          Creo que no debería…

-          Por favor, no me pasará nada.

-          Pues… dejaste a Louis, tomaste un vuelo hacia aquí y… el avión no llegó. Estuviste varias semanas en un estado delicado y mamá decidió trasladarte a una clínica especializada aquí en Nueva York. Pasaron dos meses y tú despertaste hace tres semanas. Nunca tuve noticias de ti, acabo de llegar y te encuentro así. –respiré.

-          Espera, espera, espera. ¿Qué Louis?

-          ¿Cómo? Diana, ¡Louis! Tu ídolo, miembro de la famosa banda británica One Direction.

-          ______, ¿me estás tomando el pelo, cierto? Louis Tomlinson no es mi novio.

-          Porque terminaste con él. – dije obvia. Su cara de asombro aumentó.

-          ¡Eso es mentira! Yo nunca conocí a Louis Tomlinson.

-          Oh no, creo que has olvidado más de lo que deberías. –dije preocupada.

-          ¿Olvidar qué? Por favor, dime que todo esto es una broma pesada…

-          No es ninguna broma. Tú y yo conocimos a One Direction. Empezaste a salir con Louis y no soportaste los mensajes de odio de parte de las fans hacia ti. Dejaste a Louis y luego ya sabes lo que ocurrió. No me hagas repetirlo.

-          ¿Y por qué no puedo recordarlo? –ella ya tenía los ojos llorosos y yo no podía soportar verla así.

-          Fue muy duro para todos lo que ocurrió. Me sentía muy sola en Londres y pasaron muchas cosas que supongo que no recordarás.

-          Lo siento…

-          No es tu culpa. ¿Quieres saberlo?

-          Me gustaría. -Respiré hondo y comencé a hablar...

Flashback
-          _______cálmate –me pidió mi hermana al ver que estaba al borde de un ataque de nervios.
-          Esto no es seguro. Moriremos.
-          Eso no pasará. Relájate.
-          No puedo relajarme, no puedo estar tranquila sabiendo que ha habido muchos accidentes en aviones.
-          Pero si no es la primera vez que te subes en uno. Solo tranquilízate y descansa, este viaje será largo.
-          Si morimos será tu culpa. Que conste.
-          De acuerdo, de acuerdo. Y luego yo soy la inmadura –murmuró.
-          ¿Qué has dicho?
-          Nada, que voy a escuchar a One Direction, así que deja tus ataques de pánico para otro día.

-          Chicas, ella es María. María, ellas son Diana, mi hermana. Y Daniela, una muy buena amiga.
-          Un placer chicas –dijo María esbozando una sonrisa.
-          Encantadas. –respondieron las chicas a la vez.

Ya habíamos terminado de presentarnos y Frank nos dirigió hacia un lugar fuera del estadio. Algo lejos a mi parecer,  pero bastante seguro para los chicos supuestamente.
Entramos en un recinto con pasillos en los que en sus paredes no había más que fotos, discos y cuadros de estos chicos.

-          Muy bien chicas, esperad un minuto aquí. Yo iré a buscarlos. –Nos anunció Frank.
-          De acuerdo… ¿Qué es lo que les diréis vosotras? –preguntó Diana emocionada.
-          Creo que todo lo que les he escrito por Twitter durante este tiempo y ellos nunca me respondieron. –respondió María.
-          Uhm…yo eso no lo había pensado, supongo que lo que me salga en ese momento. –añadió Daniela.

-          Disculpadla, está algo cansada por el viaje y últimamente desvaría mucho. –dijo Diana sacándome de allí.
-          Yo no desvarío. ¿Qué te pasa?
-          No. ¿Qué te pasa a ti? Es la primera y quizás la única vez que estoy delante de mis ídolos y tú lo estropeas por tu estúpido afán de creer que ellos son unos divos. Eres una egoísta, en vez de pensar todo el día en lo que tú crees, déjame disfrutar por una vez.
-          Lo…lo siento.
-          No, ya estoy cansada de perdonarte. Ahora si no te importa, me voy a saludar a mis ídolos como es debido.
-          Diana…
-          ¡oh dios mío! ¡Es One Direction! Aaaaaaah

     …
-          ¿Dónde está mi hermana?
-          Ha ido a comprar leche y huevos, ¡vamos a hacer bizcochos para merendar!
-          Oh no… A ver, hablemos. Después de que me trajisteis anoche ¿Qué ocurrió?
-          ¡Nos fuimos de party hard!
-          Gracias Louis. Tú información me ha servido de mucho… ¿Liam? –al parecer era el más sensato.
-          Veamos, te trajimos, nos fuimos al club…
-          ¿a qué club? ¿vendían alcohol?
-          No sé exactamente como se llama, y claro, el todos los clubes venden alcohol. Pero tranquila, yo no bebo.
-          Gracias, ahora estoy mucho más tranquila.
-          Que sarcástica está ______ hoy.
-          Ya te vale, sigue contado.
-          Como decía, fuimos al club y bailamos, reímos, bailamos, tuhermanabebiódemásysepusoadesvariar, reímos más… el tiempo se nos pasó muy rápido y volvimos hace dos horas
-          De acuerdo… espera. ¿¡que mi hermana qué!? Liam, ¿cómo has permitido que mi hermana beba? ¡Es menor!
-          Lo siento, lo siento. Se me fue de las manos.
-          Mejor nos vamos.
-          ¿¡qué!? No, ni hablar. Acabamos de llegar.
-          Es que no lo entiendes, este día era para nosotras. Y ahora llegan ellos y lo estropean.
-          ¿Quiénes? –le hice una seña para que se diera la vuelta.
-          ¡ah! ¡es One Direction!
-          Increíble, son casi parte de nuestras vidas,  y aún los tratas como el primer día.
-          Yo siempre seré su fan número uno hermanita.
-          ¡oh no! Ya nos han visto.
-          ¡qué bien! Pasaré mi cumple con One Direction.
-          ¡No! Pasarás tu cumple conmigo.
-          Hola chicas, ¿Qué hacéis aquí? –preguntó Liam.
-          ¿Qué qué hacemos? ¿Qué hacéis vosotros aquí?
-          Chicos, sentaos.
-          Gracias. –todos tomaron asiento. –que grata sorpresa. –dijo Harry.
-          Lástima que no pueda decir lo mismo. –pensé. –creí que estaríais descansando. Solos. En vuestra casa.
-          Queríamos desayunar, este es nuestro lugar favorito. –dijo Niall. ¿os importa que nos quedemos?
-          La verdad es que s…
-          ¡para nada! –me interrumpió Diana. –hoy es mi cumpleaños.
-          ¡felicidades! La pequeñaja se nos hace mayor –exclamaron los cinco. ¿Cuántos años cumples?
-           Dieciséis. ¿queréis celebrarlo con nosotras?
-          Lo que me faltaba…-murmuré.
-          ¿has dicho algo? –preguntó Zayn.
-          No, nada. –en ese momento llegaron un montón de camareras con una deliciosa tarta de chocolate y nuestro desayuno. Todos juntos le cantamos el cumpleaños feliz a Diana  y nos quedamos un rato charlando. Yo ya no estaba enfadada, nos lo estábamos pasando  muy bien.
     …

-          ¿hay algo que quieras contarme?
-          No, no quiero contarte nada que haya pasado. –abrí los ojos como platos esperando no encontrarme con la respuesta que llevaba evitando desde que conocimos a esos chicos.
-          Diana, habla.
-          Louis y yo… ¡NOS HEMOS BESADO!
-          ¿¡cómo!?
-          Que nos hemos besado.
-          ¡ya te he oído! Diana, Louis es demasiado mayor para ti.
-          Me da igual, nos queremos y tú no harás nada para evitarlo.
-          Diana, ¿te estás escuchando?
-          Sí, eres tú la que no me escuchas. Yo quiero a Louis y él me quiere a mí y tú no interferirás en nuestra relación.
-          Eres increíble. Y Louis me va a escuchar. Le dejé bien claro que no quería que pasara nada entre vosotros.
-          No es para tanto. Solo ha sido un beso…
-           Me da igual. Ahora duérmete y recapacita sobre tus malos actos.
-          Eres rara…
-          Si, hasta mañana.
   ...
                                                                                                                     
-          Vamos ______, alegra esa cara. Soy yo la que se va, no tú.
-          Pero no quiero que te vayas, estaré sola. –dije con los ojos húmedos.
-          No. Están los chicos, Daniela y María… y la tía Melisa.
-          ¡La tía Melisa nunca está en casa! Y los demás están ocupados con sus cosas… ¿Qué haré yo un año sin ti?
-          Por favor ______. No lo pongas más difícil. Yo no puedo seguir aquí, sabes que desde un principio no quería, y las cosas se fueron complicando, sobre todo mi relación con Louis…
-          Te voy a echar de menos. –ya abundantes lágrimas circulaban por mis mejillas.
-          Yo también, hermana. –nos abrazamos y Diana se dirigió hacia el taxi que la esperaba fuera. – ¡Pronto vendré a visitarte! –esas fueron las últimas palabras que dijo antes de marcharse.
Fin del flashback

-          Y… eso fue casi todo lo que ocurrió antes de tu accidente. ¿Lo recuerdas?
-          Solo algunas cosas –sonrió –pero es suficiente. Gracias.
-          No tienes que darlas. Te extrañé mucho.
-          Yo también. Aunque no tenías que haber venido, las cosas en esta casa no son divertidas.
-          ¿Te han contado lo de Jack?
-          Si. Aunque no lo creas, yo también estoy enfadada, pero me alegra saber que él es mi padre. Es una persona muy amable y me cae muy bien.
-          Supongo que tendré que aprender a quererlo.


Mi madre y Jack estaban sentados en el gran sillón de la sala hablando sobre algo cuando dirigieron su mirada hacia mí.

-          Lo siento.- dije sin moverme de mi sitio. –Mamá, no quiero que nuestra relación empeore. Eres mi madre y no debería haberte hablado así. –miré a Jack –Y… creo que tardaré un poco en acostumbrarme a la idea de llamarte papá, aunque espero que no sea mucho. –sonreí.
-          Hija… -no lo dejé acabar ya que me abalancé hacia él. Llevaba tanto tiempo esperando ese momento. Jamás pensé que podría abrazar a mi padre como lo estaba haciendo y era una gran sensación.
-          Espero que podamos recuperar esos años. Aunque me gustaría saber la historia. –yo ya estaba entre mis padres esperando oír una respuesta por parte de alguno. Entonces mi madre habló.
-          Tú padre tenía problemas con la bebida. No creí conveniente que te criaras en un entorno así y te llevé a Londres con tu tía esperando que el problema de tu padre se solucionara, pero tardó más de lo que me esperaba y entonces, nació Diana. La llevé también con Melisa. Sin ella vosotras dos no seríais lo que sois ahora. El problema de tu padre seguía constante y no tuvo otra opción que venir aquí a terapias de rehabilitación. Desde que él se había marchado todo estaba mejor, así que os llevé a (tp) para comenzar una nueva vida. Nunca me olvidé de vuestro padre, pero no tuve noticias sobre él hasta hace pocos meses. Necesitaba saber como estaba, que había sido de él así que vine a Nueva York. Me ayudó con el problema de Diana y ya sabes el resto.
-          Gracias por contármelo. Es un alivio saber que estás bien –dije refiriéndome a Jack.
-          Por cierto, ¿Qué ha pasado con ese novio tuyo? -preguntó mi madre
-          ¿Novio? –pregunté algo nerviosa.
-          Si, si. Ese muchacho tan famoso. No te creas que no veo las noticias, jovencita. –reí por lo bajo. –anda, cuéntame.
-          Harry… fue un gran amigo, junto con Niall, Zayn, Liam y Louis. 
-     
-         -¿Y qué pasó con Harry? –preguntó mi madre curiosa.
-          No lo sé. No volví a ver a Harry desde… nada, olvídalo.
-          Está bien. Vete a descansar, cariño. Te llamaré a la hora de la cena.
-          Muy bien. Nos vemos. –subí a mi cuarto, cogí un pijama de la maleta y me tumbé en la cama después de ponérmelo. No tardé mucho tiempo en dormirme profundamente. Por fin había dado comienzo a lo que podría llamar una bonita historia.


Bueno, personitas, aquí está el capítulo 24. Más largo como prometí :) la semana que viene otro! no os olvidéis de comentar ¬¬

4 comentarios:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAh lo ameee me encanta *___* una pregunta me podrias avisar por twitter cuando subas un nuevo capitulo? @amandaao.0 Graciias :D

    ResponderEliminar
  2. Me encantaaaaaaaaaaaa!!!!!! No quiero qe termine, la amoooo
    Pilar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :( yo tampoco! voy a ver que puedo hacer para alargarla algo más! ^^

      Eliminar